El Gobierno extremeño pide al MAGRAMA que actúe con celeridad tras las inundaciones de los últimos días
El Consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri, ha pedido al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) que actúe con celeridad tras las inundaciones de los últimos días en Extremadura. Echávarri, acompañado por el director general de Desarrollo Rural, José Luis Gil Soto, se reunió en el MAGRAMA con los tres responsables de las direcciones generales de Agua, Desarrollo Rural y Calidad Ambiental.
La principal preocupación del consejero, estudiada con detalle en las
reuniones, es el alcance de los daños producidos por el desbordamiento
del Guadiana en los últimos días. En concreto, se está preparando ya el
plan de actuaciones inmediatas para asegurar que las infraestructuras de
regadíos estén en condiciones de prestar servicio al inicio de campaña.
Tanto el presidente del Ejecutivo extremeño, José Antonio Monago,
como el consejero, han mantenido contactos frecuentes con el ministro de
Agricultura, Miguel Arias Cañete, para asegurar la acción conjunta e
inmediata, hecho que se ha plasmado en la reunión mantenida con la
directora general del Agua, Liana Ardiles. Si bien es cierto que
actualmente es imposible evaluar los daños ocasionados y que habrá que
esperar a que baje el nivel del agua, ambas administraciones quieren
estar preparadas para actuar con urgencia cuando llegue ese momento.
Durante las reuniones, el consejero extremeño pidió a Ardiles los
datos de desembalses que se han producido en los últimos días, ya que es
de esta Dirección General de la que dependen todas las confederaciones
hidrográficas de España.
Al término de este encuentro, Echávarri
manifestó que prefiere pensar que los protocolos se han cumplido
escrupulosamente y que confía en los técnicos responsables de esta
cuestión. Sin embargo, quiere cerciorarse por sí mismo a la vista de los
datos objetivos.
PRESAS DEL GOLONDRÓN Y ROSARITO
Por otro
lado, puso de manifiesto la importancia de la regulación hidráulica. A
este respecto, en la reunión con la directora general de Calidad
Ambiental, Guillermina Yanguas, se analizó el punto en que se encuentra
la tramitación ambiental de la futura presa del Golondrón, para la que
ya se han dado los primeros pasos.
El consejero ha tratado también con Yanguas el proyecto para
incrementar la capacidad de embalse de Rosarito, en el Tiétar, que pasa
por la acción conjunta de varios órganos que han de estar perfectamente
coordinados.
Al margen de estos asuntos, en esas reuniones en el Ministerio se
abordaron otros aspectos importantes como la transformación de la Zona
Centro, los regadíos privados de Monterrubio y Tierra de Barros, las
obras de modernización del Alagón, las actuaciones en Ambroz y
Valdecañas, las concesiones del Jerte y Las Fraguas, y los convenios con
SEIASA, entre otras cuestiones.
El consejero de Agricultura se muestra muy satisfecho por la
celeridad con que el Ministerio ha recogido las peticiones del Gobierno
de Extremadura, fundamentalmente en el tema que más le preocupa ahora,
que son los daños por el desbordamiento del Guadiana y la rápida
respuesta que hay que dar a los afectados.
La principal preocupación del consejero, estudiada con detalle en las reuniones, es el alcance de los daños producidos por el desbordamiento del Guadiana en los últimos días. En concreto, se está preparando ya el plan de actuaciones inmediatas para asegurar que las infraestructuras de regadíos estén en condiciones de prestar servicio al inicio de campaña.
Tanto el presidente del Ejecutivo extremeño, José Antonio Monago, como el consejero, han mantenido contactos frecuentes con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, para asegurar la acción conjunta e inmediata, hecho que se ha plasmado en la reunión mantenida con la directora general del Agua, Liana Ardiles. Si bien es cierto que actualmente es imposible evaluar los daños ocasionados y que habrá que esperar a que baje el nivel del agua, ambas administraciones quieren estar preparadas para actuar con urgencia cuando llegue ese momento.
Durante las reuniones, el consejero extremeño pidió a Ardiles los
datos de desembalses que se han producido en los últimos días, ya que es
de esta Dirección General de la que dependen todas las confederaciones
hidrográficas de España.
Al término de este encuentro, Echávarri
manifestó que prefiere pensar que los protocolos se han cumplido
escrupulosamente y que confía en los técnicos responsables de esta
cuestión. Sin embargo, quiere cerciorarse por sí mismo a la vista de los
datos objetivos.
PRESAS DEL GOLONDRÓN Y ROSARITO
Por otro
lado, puso de manifiesto la importancia de la regulación hidráulica. A
este respecto, en la reunión con la directora general de Calidad
Ambiental, Guillermina Yanguas, se analizó el punto en que se encuentra
la tramitación ambiental de la futura presa del Golondrón, para la que
ya se han dado los primeros pasos.
El consejero ha tratado también con Yanguas el proyecto para incrementar la capacidad de embalse de Rosarito, en el Tiétar, que pasa por la acción conjunta de varios órganos que han de estar perfectamente coordinados.
Al margen de estos asuntos, en esas reuniones en el Ministerio se abordaron otros aspectos importantes como la transformación de la Zona Centro, los regadíos privados de Monterrubio y Tierra de Barros, las obras de modernización del Alagón, las actuaciones en Ambroz y Valdecañas, las concesiones del Jerte y Las Fraguas, y los convenios con SEIASA, entre otras cuestiones.
El consejero de Agricultura se muestra muy satisfecho por la celeridad con que el Ministerio ha recogido las peticiones del Gobierno de Extremadura, fundamentalmente en el tema que más le preocupa ahora, que son los daños por el desbordamiento del Guadiana y la rápida respuesta que hay que dar a los afectados.