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Lunes, 14 de Enero de 2013

El año de los sermones

En todos los Medios donde he colaborado y trabajado, el Fin del año servía para repasar toda la actividad. Es así, no puede ser menos y se me ocurre, si tuviera que dar un titular, que 2012, ha sido el año de los Sermones. Te metías en la cama, muerto de sueño y una voz interior te decía:”No vas a llegar a fin de mes, porque has vivido muy bieeeennnn”. “Te has gastado lo que no teniiiaaasss”. “Vas a pasar más que p´a echar los dientes”. Y sin duda, 2012 ha sido el año de los sermones, de las broncas, donde un señor gallego rodeado de un coro de aplaudidores, nos acusaba y no se ha cansado aún de hacerlo, de derrochadores. “Estas son las consecuencias de haber votado al PSOEEEE, que te enteeereeesss”.
Mira que la raza humana es fuerte. No han podido con nosotros, de momento, que ya se inventarán nuevas técnicas de ordeño. Si el 2013, va a ser peor que el año que se va, no lo sabemos, pero hay quien lo afirma así. Pues no se, salvo que nos dejen embarazados de trillizos, no se me ocurre por donde pueden empeorar las cosas. Que ahora miramos el mínimo gasto, es cierto. Y que se están poniendo las cosas que vas a tener que mandar un Oficio al Gobernador para encender un radiador, también. Con el carácter que tenemos, nos la suda. “Muera el perro, muera jarto”.
La verdad es que, en estas circunstancias, desearle Felices Fiestas a nadie, puede resultar una frivolidad, cuando no, una grosería. Pues vale, soy un grosero y un frívolo, pero a mis amigos y compañeros, habitantes de todas las Vegas Bajas, a todos los seguidores del Crónicas, yo les deseo una muy Feliz Navidad y Próspero Merimée, porque lo de próspero 2013, está por ver. Y por si acaso, meto en la felicitación a la Prima de Riesgo, que más que Prima parece la típica Cuñada criticona.
En lo económico, milagros no hay. Luego aún nos queda por pasar.
En lo social, lo peor es que nos acostumbremos a hacer ciertos sacrificios y lo llevemos con Cristiana resignación. Y entonces, nuestros gobernantes se darán cuenta de que, aunque nos estemos muriendo de hambre o de un simple catarro, nos da igual. Y que todo su esfuerzo por jodernos la vida, no les ha servido para nada. Digo yo que, entonces, Rajoy y su banda, dimitirán...
Pues vale, quedémonos con esa esperanza. Que nuestros respectivos equipos ganen la Liga, o la Champions, o asciendan...lo que corresponda.
Porque si no fuera por los éxitos deportivos, menos los del Madrid que siguen siendo en blanco y negro, más nos valía cortarnos las venas. Felices

Fiestas a todos, Alcaldes incluidos.  

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