Celebrado el Día Internacional de la Biblioteca en Fuente del Maestre
    
   
	    
	
    
        
    
    
        
          
		
    
        			        			        			        
    
    
    Juan Carlos Arévalo: “La biblioteca es el eje cultural del municipio, y el bibliotecario debe tener algo de psicología para ofrecer el libro adecuado a cada persona”
	
	
        
        
        			        			        			        
        
                
        
        
 
Antonio Bardón, ex bibliotecario: “Las sagas
de Crepúsculo o Millenium responden a una literatura vacía, hay que acercar a
los jóvenes  a los clásicos”
 
El 24 de Octubre es el Día Internacional de la
Biblioteca, una fecha que en ,1997 instituyó la UNESCO. Los egipcios llamaban a
estos lugares Casas de la Vida. Hay muchas definiciones para la palabra, y
manifiestos que cada año recuerdan las diversas funciones de estos centros del
saber. En Fuente del Maestre, dos bibliotecarios, que de alguna manera
representan el ayer y el hoy de la gestión de la biblioteca municipal “Gómez
Sara” y de un oficio tradicional, han comentado en Radio La Fuente sus
impresiones sobre la efeméride y sobre un trabajo para el que a ambos le sobran
vocación, paciencia y amor a la lectura. 
 
Así, para Juan Carlos Arévalo, el actual
Coordinador, “la biblioteca es el  eje
cultural de la población, un lugar donde la formación y el entretenimiento se
encuentran, así como las diversas culturas, y es un lugar que enseña a los ciudadanos
a pensar por sí mismos, a ser autocríticos”. Para Antonio Bardón, bibliotecario
jubilado con más de 20 años de experiencia, “la biblioteca debe ser más humana,
menos técnica, y si se pierde un libro pero se gana un lector, no pasa nada”.
En su época, prosigue, “no había ordenadores, y la biblioteca estaba siempre
llena de gente, y de muchos estudiantes que realizan allí sus trabajos
escolares, y a los que servidor ayudaba con paciencia a encontrar los
conocimientos que necesitaban para esos trabajos”. 
 
A A. Bardón, gran admirador de autores clásícos
 y de contemporáneos como Gabriel Miró o
los autores del boom suramericano, le “horripila” Internet: “Esa es la palabra,
me horripila lo del libro electrónico, el que se pierda la magia de abrir un
libro, oler sus hojas y descubrir y recrearse en su riqueza. Internet no me
importa, sólo sirve para manipular a los más jóvenes, para alimentar a alimañas". 
 
Arévalo sostiene una postura menos radical: “
Yo soy más partidario del libro en papel y, aunque exista el libro electrónico,
creo que nunca podrá sustituir al de papel, ambos coexistirán, pero pienso que
el librode papel llena más”. 
 
Par este joven coordinador de actividades de
fomento de la lectura, la saga de best – Sellers como Crepúsculo o Millenium,
al menos sirven para ganar jóvenes lectores, para que se enganchen a la
lectura. Bardón tiene otra visión distinta: “Son literatura vacía, de usar y
tirara, que nada aporta. A mí, por ejemplo, no me gusta nada la saga Millenium,
es literatura sueca con la que no nos identificamos en España, hay que leer
literatura en nuestro rico idioma castellano”. 
 
En lo que Arévalo y Bardón están de acuerdo es en la necesidad de crear
un club de lectura, un punto de encuentro para los amantes de la palabra
escrita. 
        
        
    
       
            
    
        
        
	
    
                                                                                            	
                                        
                            
    
    
	
    
Antonio Bardón, ex bibliotecario: “Las sagas de Crepúsculo o Millenium responden a una literatura vacía, hay que acercar a los jóvenes a los clásicos”
El 24 de Octubre es el Día Internacional de la Biblioteca, una fecha que en ,1997 instituyó la UNESCO. Los egipcios llamaban a estos lugares Casas de la Vida. Hay muchas definiciones para la palabra, y manifiestos que cada año recuerdan las diversas funciones de estos centros del saber. En Fuente del Maestre, dos bibliotecarios, que de alguna manera representan el ayer y el hoy de la gestión de la biblioteca municipal “Gómez Sara” y de un oficio tradicional, han comentado en Radio La Fuente sus impresiones sobre la efeméride y sobre un trabajo para el que a ambos le sobran vocación, paciencia y amor a la lectura.
Así, para Juan Carlos Arévalo, el actual Coordinador, “la biblioteca es el eje cultural de la población, un lugar donde la formación y el entretenimiento se encuentran, así como las diversas culturas, y es un lugar que enseña a los ciudadanos a pensar por sí mismos, a ser autocríticos”. Para Antonio Bardón, bibliotecario jubilado con más de 20 años de experiencia, “la biblioteca debe ser más humana, menos técnica, y si se pierde un libro pero se gana un lector, no pasa nada”. En su época, prosigue, “no había ordenadores, y la biblioteca estaba siempre llena de gente, y de muchos estudiantes que realizan allí sus trabajos escolares, y a los que servidor ayudaba con paciencia a encontrar los conocimientos que necesitaban para esos trabajos”.
A A. Bardón, gran admirador de autores clásícos y de contemporáneos como Gabriel Miró o los autores del boom suramericano, le “horripila” Internet: “Esa es la palabra, me horripila lo del libro electrónico, el que se pierda la magia de abrir un libro, oler sus hojas y descubrir y recrearse en su riqueza. Internet no me importa, sólo sirve para manipular a los más jóvenes, para alimentar a alimañas".
Arévalo sostiene una postura menos radical: “ Yo soy más partidario del libro en papel y, aunque exista el libro electrónico, creo que nunca podrá sustituir al de papel, ambos coexistirán, pero pienso que el librode papel llena más”.
Par este joven coordinador de actividades de fomento de la lectura, la saga de best – Sellers como Crepúsculo o Millenium, al menos sirven para ganar jóvenes lectores, para que se enganchen a la lectura. Bardón tiene otra visión distinta: “Son literatura vacía, de usar y tirara, que nada aporta. A mí, por ejemplo, no me gusta nada la saga Millenium, es literatura sueca con la que no nos identificamos en España, hay que leer literatura en nuestro rico idioma castellano”.
En lo que Arévalo y Bardón están de acuerdo es en la necesidad de crear un club de lectura, un punto de encuentro para los amantes de la palabra escrita.






















                    
                    
                    
                    
                    