Avanzamos a pasos agigantado hacía la destrucción del PSOE, si no  reaccionamos con  políticas más de izquierdas que no estén supeditadas al servicio del capitalismo salvaje que nos han llevado ha ésta situación que estamos sufriendo.

Políticas y políticos  que consintieron en las pasadas legislaturas que no de derogaran las  políticas neoliberales como la de la  liberación del preció de todo el sector inmobiliarios  causante de la gran deuda  que tenemos y de que ahora estemos  en la oposición. Yo ahora y siempre  apuesto  por políticos que  estén al servicio de los ciudadanos y no por  políticos que utilicen a los ciudadanos para conquistar  el  poder político y económico.

¿Quienes son los culpables de la crisis que tenemos,   los currantes y los que están  en el paro y sin viviendas  y muchos  de ellos con las deudas de las mismas, o los grandes especuladores inmobiliarios, que además de no sufrir ellos las consecuencias provocaron esta situación para enriquecerse más y de esto tienen parte de culpa los que la consintieron?. 

Vivimos en una democracia con una Constitución que el primer  artículo dice que España que constituye e  un Estado social y democrático y de  Derechos, que propugna como valores superiores de  su ordenamiento jurídico la justicia social, la igualdad y el pluralismo político.

El apartado segundo  de dicho artículo dice que la soberanía nacional reside en el pueblo español del que emanan los poderes del Estado, por el camino que van algunos de nuestros gobernantes en la próximas generales el poder  político del  PSOE  bajara de segunda a cuarta o a quinta división de la política  si no se reacciona a tiempo.

Tenemos que luchar por  una democracia con poderes para poner firme a los especuladores de los  mercados y a los bancos que mientras los primeros se han enriquecido  de forma desorbitada, a  los segundo se le inyectan cincuenta y cinco mil millones de euros mientras que millones de trabajadores están en el paro.

Por una democracia real y social con poderes políticos para derribar todos los obstáculos que dificulten la plenitos de los derechos de los  ciudadanos a tener un puesto de trabajo, una vivienda digna, y a participar en la vida política económica cultural y social.