Tolerancia cero contra el fraude y la corrupción · Joaquín García Mayo · Getafe
Si el poder judicial y el legislativo
no hacen cumplir las leyes en igualdad de condiciones con cualquier grupo de
poder económico o político, incluidos los partidos políticos que nos
representan en el Parlamento, los ciudadanos perderemos toda credibilidad en la
democracia y en las instituciones del
Estado de Derecho.
Tolerancia cero contra
cualquier tipo de corrupción, llámese inmobiliaria, información
privilegiada, fraude o sobornos. España tiene que desterrar para siempre la
cultura del pelotazo de los últimas décadas, para que los españoles recuperen
de nuevo la credibilidad en los partidos políticos.
El Gúrtel y el caso
Malaya en Marbella y otros varios de otras Comunidades de España son la punta
del iceberg del mayor escándolo de corrupción de nuestra joven democracia. Los
partidos se nutren de los ciudadanos con presunción de honradez hasta que se
demuestra que algunos son todo lo contrario, en ése momento los
partidos tienen que actuar sin contemplaciones cuando uno de sus compañeros en
cogido con las manos en la masa de la corrupción o de otro tipo de fraudes o
sobornos. Todo militante de un partido que se descubra que se está aprovechando
de su condición política para enriquecerse debe ser expulsado de su militancia.
En cuanto a la justicia, no solo debe ser la ejecutora
de la ley contra los demás, sino ejercerla con rigor también cuando un miembro de su colectivo no cumple con su
deber. La justicia debe ser justa y neutral la dicte un juez conservador o progresistas, mientra
existan contradicciones entre los propios
jueces por temas ideológicos los
ciudadanos dejaremos de creer en la
neutralidad de la justicia de los jueces.
Si el poder judicial y el legislativo no hacen cumplir las leyes en igualdad de condiciones con cualquier grupo de poder económico o político, incluidos los partidos políticos que nos representan en el Parlamento, los ciudadanos perderemos toda credibilidad en la democracia y en las instituciones del Estado de Derecho.
Tolerancia cero contra cualquier tipo de corrupción, llámese inmobiliaria, información privilegiada, fraude o sobornos. España tiene que desterrar para siempre la cultura del pelotazo de los últimas décadas, para que los españoles recuperen de nuevo la credibilidad en los partidos políticos.
El Gúrtel y el caso Malaya en Marbella y otros varios de otras Comunidades de España son la punta del iceberg del mayor escándolo de corrupción de nuestra joven democracia. Los partidos se nutren de los ciudadanos con presunción de honradez hasta que se demuestra que algunos son todo lo contrario, en ése momento los partidos tienen que actuar sin contemplaciones cuando uno de sus compañeros en cogido con las manos en la masa de la corrupción o de otro tipo de fraudes o sobornos. Todo militante de un partido que se descubra que se está aprovechando de su condición política para enriquecerse debe ser expulsado de su militancia.
En cuanto a la justicia, no solo debe ser la ejecutora
de la ley contra los demás, sino ejercerla con rigor también cuando un miembro de su colectivo no cumple con su
deber. La justicia debe ser justa y neutral la dicte un juez conservador o progresistas, mientra
existan contradicciones entre los propios
jueces por temas ideológicos los
ciudadanos dejaremos de creer en la
neutralidad de la justicia de los jueces.






















