Lo de que al escritor Víctor Chamorro le concedan la Medalla de Extremadura, el máximo galardón que otorga cada año el gobierno regional, es casi una reivindicación histórica. De hecho, como él mismo cuenta en una entrevista concedida a Radio La Fuente, “ya desde los años 80, cuando se concedieron las primeras Medallas, propusieron mi candidatura, y la han seguido proponiendo de forma secuencial, algo que es de agradecer, aún reconociendo que hay más extremeños que, por su labor en pro de Extremadura, la merecen igual o más”.

Chamorro confiesa que tienen “una vinculación literaria, de investigación y personal con Fuente del Maestre”: “ La vinculación viene desde hace muchos años, cuando conocí al fontanés Diego Bardón y me invitó a conocer un pueblo que mes gusta mucho. Luego investigué la rica Historia de ese pueblo y me encontré con un personaje fascinante, el Dominico Fray Alonso De La Fuente, que aparece en mi novela “Los Alumbrados”. Un personaje alucinante que intentaba salvar al mundo de una herejía, la de los Alumbrados, que estaba más que nada en su cabeza delirante. Era un inquisidor obsesionado con la idea de la propagación en Extremadura de una herejía de carácter protestante, aunque más tarde se demostró que era más bien una fantasía con ribetes sexuales de su cabeza delirante”.

El narrador recuerda también algunas anécdotas que le pasaron en el municipio: “Estábamos presentando en la plaza los primeros tomos de la Historia de Extremadura, cuando se desató una gran tormenta y tuvimos que salir corriendo”. Y, por supuesto, destaca la figura singular de Diego Bardón”: Es increíble, ha sido cronista de motos en Diario 16, torero de los que llevaban publicidad en el traje de luces, actor del grupo Pánico de Arrabal… Es único, y lo he incluído en un retablillo de personajes singulares que estoy haciendo”.

Diego Bardón también es conocido por haber ingresado recientemente en el Colegio de la Patafísica y por hacer maratones en todo el mundo, pero corriendo de espaldas. Por eso, Víctor Ch. fantasea: “Si a Diego Bardón le dieran un año la Medalla de Extremadura, la recogería de espaldas, hablaría de espaldas al público y, de espaldas, se iría corie3ndo del escenario”.

EL RESTO DE GALARDONADOS CON LA MEDALLA DE EXTREMADURA TAMBIEN HAN PASADO POR LA EMISORA LOCAL FONTANESA

Así, el compositor del Himno de Extremadura, Miguel del barco, ha contado que no quiere “ocultar la emoción o el temblor sise produce durante la entrega de este premio”. Y ha explicado que “detrás de un himno hay toda una técnica y una simbología”: “Hay un introducción que lo resume todo, un estribillo, una melodía ondulante que se asemeja al movimiento del ondular de la bandera, y hay una melodía de Cáceres y una de Badajoz que confluyen para crear una idea de unidad”.

Por otra parte, para la Hermana Virginia Sarabia”, de la Congregación de Hermanadas de Servidoras de Jesús del Cottolengo , en Las Hurdes, “el acto sobrepasa la humildad que caracteriza a nuestra institución, y a él se acudirá con actitud de humildad y gratitud”. Cuenta además que llevan 60 años atendiendo a los más desfavorecidos, “sin recibir subvenciones, manteniéndonos de la divina providencia, que está por encima de todo”.

Para Delfín Hernández, el médico rural de Cuacos de Yuste (Cáceres), que también es merecedor de esta Medalla, “lo más importante es la vocación de servicio a los demás, algo que heredé de mi padre, una persona extraordinaria siempre volcada en las necesidades ajenas”.

Por último, para el reportero Miguel de La Cuadra – Salcedo, “lo más importante es entender que Iberoamérica no se explica sin Extremadura, tierra que admiro y que siento cerca”.