El presidente extremeño asegura que el Gobex sigue negociando para conseguir la Norma de Calidad del Ibérico que más beneficie a la región
El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, ha asegurado que no cejará hasta conseguir una Norma de Calidad del Ibérico que beneficie a los productores de la región.
En este sentido ha afirmado que las
negociaciones con Madrid continúan, por
el momento, se ha mantenido un primer encuentro con el Ministerio de
Agricultura Alimentación y Medio Ambiente para abordar este tema, y ha
desmentido los rumores generados en torno a la Norma de Calidad que, según él,
intentan crear confusión “cuando apenas se ha producido un primer contacto con
el Ministerio”.
José Antonio Monago ha realizado estas
declaraciones durante la inauguración del primer Museo del Jamón en Extremadura,
ubicadas en la localidad pacense de Monesterio.
Durante su intervención en este acto, el
presidente ha recordado además, que, para garantizar la calidad, se firmó un
acuerdo “nacido del consenso de todo el sector ibérico extremeño, que, por
primera vez, suscribe un documento conjunto, con una postura común, para
solicitar la modificación de la Norma de Calidad”. En este sentido ha explicado que los
productos extremeños superan los controles más exhaustivos y que conservan “su
reconocida excelencia”.
En cuanto al Museo, sus instalaciones cuentan
con una superficie de 3.000 metros cuadrados dedicados al jamón, al cerdo y a
la dehesa extremeña, de los que 1.000
metros cuadrados están ocupados por una exposición en un recinto cerrado que
cuenta con recursos interactivos para dar a conocer al público la historia, la
elaboración y el entorno en el que crece el cerdo ibérico. Los otros 2.000
metros cuadrados acogen una recreación a escala al aire libre de la dehesa
extremeña en la que se muestra el proceso de elaboración del jamón.
El presidente del Gobierno autonómico ha
señalado que la principal función de este museo es “dar a conocer al mundo
nuestro producto más internacional, ser la puerta de entrada a Extremadura por
el Sur”. También ha destacado la importancia que tiene el jamón para el
turismo, la cultura y las empresas y el comercio de la región, ya que se trata
de una de las señas de identidad de la comarca y ha recordado la necesidad que
tiene Extremadura de “una agricultura y ganadería modernizadas, innovadoras,
que sean capaces de llevarnos al nuevo escenario del siglo XXI sin la renuncia
a nuestra identidad”.
Monesterio cuenta con 16.000 hectáreas de
dehesa, “el mejor escenario para conseguir nuestro inigualable sabor”, ha
afirmado Monago quien, además, ha dicho que desde la Institución que preside se
apuesta “sin reservas” por el sector agroalimentario y, en particular, por el
jamón. “Es el momento de utilizar nuestros valores para desarrollar nuestro
futuro”, ha añadido.
El presidente del Gobierno de Extremadura ha
apelado a la necesidad de seguir luchando, tanto en España como en Europa, por
conseguir una PAC (Política Agrícola Común) “justa y coherente”. Según él, “las
ayudas deben responder a criterios objetivos, deben ser reflejo real del
sacrificio de quienes trabajáis nuestro campo y quienes lucháis por superar la
situación económica actual”.
Por último, Monago ha dedicado unas palabras a
los ganaderos extremeños asegurando que “tenemos las mejores condiciones
medioambientales, nuestra dehesa; tenemos los mejores productos y los mejores
medios, pero sobre todo tenemos los mejores productores”.
En este sentido ha afirmado que las negociaciones con Madrid continúan, por el momento, se ha mantenido un primer encuentro con el Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente para abordar este tema, y ha desmentido los rumores generados en torno a la Norma de Calidad que, según él, intentan crear confusión “cuando apenas se ha producido un primer contacto con el Ministerio”.
José Antonio Monago ha realizado estas declaraciones durante la inauguración del primer Museo del Jamón en Extremadura, ubicadas en la localidad pacense de Monesterio.
Durante su intervención en este acto, el presidente ha recordado además, que, para garantizar la calidad, se firmó un acuerdo “nacido del consenso de todo el sector ibérico extremeño, que, por primera vez, suscribe un documento conjunto, con una postura común, para solicitar la modificación de la Norma de Calidad”. En este sentido ha explicado que los productos extremeños superan los controles más exhaustivos y que conservan “su reconocida excelencia”.
En cuanto al Museo, sus instalaciones cuentan con una superficie de 3.000 metros cuadrados dedicados al jamón, al cerdo y a la dehesa extremeña, de los que 1.000 metros cuadrados están ocupados por una exposición en un recinto cerrado que cuenta con recursos interactivos para dar a conocer al público la historia, la elaboración y el entorno en el que crece el cerdo ibérico. Los otros 2.000 metros cuadrados acogen una recreación a escala al aire libre de la dehesa extremeña en la que se muestra el proceso de elaboración del jamón.
El presidente del Gobierno autonómico ha señalado que la principal función de este museo es “dar a conocer al mundo nuestro producto más internacional, ser la puerta de entrada a Extremadura por el Sur”. También ha destacado la importancia que tiene el jamón para el turismo, la cultura y las empresas y el comercio de la región, ya que se trata de una de las señas de identidad de la comarca y ha recordado la necesidad que tiene Extremadura de “una agricultura y ganadería modernizadas, innovadoras, que sean capaces de llevarnos al nuevo escenario del siglo XXI sin la renuncia a nuestra identidad”.
Monesterio cuenta con 16.000 hectáreas de dehesa, “el mejor escenario para conseguir nuestro inigualable sabor”, ha afirmado Monago quien, además, ha dicho que desde la Institución que preside se apuesta “sin reservas” por el sector agroalimentario y, en particular, por el jamón. “Es el momento de utilizar nuestros valores para desarrollar nuestro futuro”, ha añadido.
El presidente del Gobierno de Extremadura ha apelado a la necesidad de seguir luchando, tanto en España como en Europa, por conseguir una PAC (Política Agrícola Común) “justa y coherente”. Según él, “las ayudas deben responder a criterios objetivos, deben ser reflejo real del sacrificio de quienes trabajáis nuestro campo y quienes lucháis por superar la situación económica actual”.
Por último, Monago ha dedicado unas palabras a los ganaderos extremeños asegurando que “tenemos las mejores condiciones medioambientales, nuestra dehesa; tenemos los mejores productos y los mejores medios, pero sobre todo tenemos los mejores productores”.




















