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Martes, 07 de Agosto de 2012

Amenaza a la convivencia

La crispación en la sociedad española se está acentuado por minuto y esta crispación está afectando ¡y mucho! a las relaciones entre las personas, a la vida cotidiana y por supuesto, a la convivencia entre los ciudadanos, generando un malestar casi insoportable con el resultado de la división entre los unos y los otros.
¿Quién motiva todo esto? ¿Quién provoca esta crispación?, es fácil analizar en cada entorno la situación y llegar a una valoración sobre el tema. El resumen siempre es el mismo, colectivos que utilizan cualquier maña para la descalificación, para incomodar y que curioso, siempre son grupos que pretenden conseguir sus objetivos sin importarles demasiado los medios.
Últimamente, y esto sí que es doloroso, presiento que se está poniendo en marcha deliberadamente una estrategia de crispación en la sociedad, una cruel campaña de desprestigio del semejante que está profundamente amenazando la convivencia.
¿Por qué se hace?... se resume perfectamente: porque esperan un beneficio con ello, intentando llevar a su rival a la desesperación, al agobio personal, creando con mala leche una atmosfera de alarma social; esperemos que no llegue a tener efecto y todos seamos consciente  de que se está utilizando la crispación para fines propios.
Naturalmente, el ambiente que genera un enfrentamiento continuo no es agradable pero  es fácilmente compatible si lo embadurnamos de hipocresía, dedicándonos forzosas sonrisas cuando nos encontramos. ¡Qué mal llevo yo este tipo de situaciones! Si alguien va contra alguien que lo haga directamente pero no en la oscuridad intentando machacar sin piedad y luego, sonriendo, intentar justificar que no son responsables de la situación, es más, terminan dándote palmaditas en la espalda como si se tratase de tu mejor colega. Lo que os decía: ¡el odio genera crispación e intentamos suavizarla con grandes dosis de hipocresía!
Hay que intentar por todos los medios que esta epidemia, la de la crispación, no nos contagie a todos de mala leche. El ambiente está completamente abonado, por culpa de la crisis actual, y es fácil contagiarse cuando solo tienes en mente a los responsables de tus penas, de tu situación y algunos, sabiendo como el ser humano, en este caso el español, se siente actualmente, intentan con toda la maldad del mundo poner cara al culpable, aunque no lo sea, sobre el que descargar las frustraciones e impotencias. No nos dejemos utilizar porque inconscientemente ese es el objetivo de algunos, crispar el ambiente y si no ponemos fin a esta situación cada día nos va a ser más difícil entendernos los unos con los otros, cada día estará más enrarecido el ambiente y el odio empezará a tomar fuerzas en la sociedad. ¡No lo vamos a consentir!, toda persona de bien debe luchar por un mundo más respetuoso porque como decía Karl Marx: “El hombre tiene más necesidad de respeto que de pan”.

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