Asistencia a Domicilio · Mª Carmen Ruiz · Montijo
Tengo
que dar las gracias por lo bien que atienden a mi abuelo las personas
designadas por el ayuntamiento para cuidarlo porque está ya muy viejecito y
casi no puede moverse.
Hay
que ayudarlo a levantarse y a dar unos pasitos, ya sólo por el pasillo porque sus
fuerzas no le permiten llegar hasta el banco, donde hasta hace poco se sentaba
con sus amigos a fumarse, a escondidas, un cigarrillo.
Son maravillosas las que me han tocado, por eso me enfado cuando escucho que “algunas
no cumplen como debieran, no dan las horas que debieran, o que intentan cobrar
por servicios extras”. No es justo intentar aprovecharse de estas
circunstancias. Ellos, por su edad o por su bondad, no dicen nada, claro, hasta
que alguien se da cuenta y…
De todos modos yo me quedo con el cariño con el que tratan a mi abuelo y
lo bien que lo atienden, porque por unos pocos, no se debe empañar la
labor de todo el grupo. Eso sí, el que la haga, que la pague.
Tengo que dar las gracias por lo bien que atienden a mi abuelo las personas designadas por el ayuntamiento para cuidarlo porque está ya muy viejecito y casi no puede moverse.
Hay que ayudarlo a levantarse y a dar unos pasitos, ya sólo por el pasillo porque sus fuerzas no le permiten llegar hasta el banco, donde hasta hace poco se sentaba con sus amigos a fumarse, a escondidas, un cigarrillo.
Son maravillosas las que me han tocado, por eso me enfado cuando escucho que “algunas
no cumplen como debieran, no dan las horas que debieran, o que intentan cobrar
por servicios extras”. No es justo intentar aprovecharse de estas
circunstancias. Ellos, por su edad o por su bondad, no dicen nada, claro, hasta
que alguien se da cuenta y…
De todos modos yo me quedo con el cariño con el que tratan a mi abuelo y
lo bien que lo atienden, porque por unos pocos, no se debe empañar la
labor de todo el grupo. Eso sí, el que la haga, que la pague.






















