El Gobierno de Extremadura apuesta por impulsar los regadíos del norte de la región
Los riegos de Valdecañas fueron declarados de Interés Nacional en febrero de 1959. Desde entonces, y por muy diversos motivos, la zona no ha sido entregada aún a los regantes.
Ahora, la Dirección General de Desarrollo Rural, competente en
materia de regadíos, ha constituido un grupo de técnicos expertos para
dar un impulso definitivo a la zona de Valdecañas. La pretensión es
afrontar los múltiples problemas que se han ido acumulando y que con el
transcurso de los años ha sido imposible resolver.
Aspectos como la delimitación de la zona regable, acondicionamiento
de la red de riego, acondicionamiento de la red de caminos o la
declaración de puesta en riego, son retos que ahora tiene por delante la
Consejería de Agricultura para finalmente poder entregar la zona en
unas condiciones óptimas para los regantes.
Los regadíos de Valdecañas están asentados sobre unos suelos
escasamente productivos, y su transformación en riego siempre fue
cuestionada. Ahora no hay marcha atrás; con las infraestructuras
realizadas no hay otra opción que afrontar los problemas y resolverlos,
ha destacado José Luis Gil Soto.
PROYECTOS DE BIOMASA
Gil Soto se ha reunido, además, con los responsables de la empresa
Foresta Capital. Son los promotores de dos grandes plantas de biomasa
cuya trayectoria se ha visto afectada por la moratoria anunciada por el
Gobierno de España para las energías renovables. Se trata de un grupo
que ya ha realizado inversiones en la zona, donde cuenta con viveros y
una plantación de más de doscientas hectáreas de chopos y eucaliptos,
fundamentalmente, con destino a biomasa. Los ensayos han dado unos
resultados más que satisfactorios y sólo queda el apoyo del Gobierno de
la Nación para afrontar el resto de la inversión.
Desde la Dirección General de Desarrollo Rural, se ve como una
solución a la viabilidad de los regadíos del norte de Cáceres, pues no
sólo Valdecañas tiene que buscar soluciones a su escasa viabilidad, sino
que también el Alagón ve en la biomasa una tabla de salvación.
Durante la visita de esta mañana, el Director General se ha reunido
también con los responsables de la Comunidad de Regantes del a Margen
Izquierda de Rosarito, que apoyan el proyecto de Foresta Capital.
Según Gil Soto, los regadíos del norte, por una u otra razón, tienen
graves problemas. Bien por la necesaria alternativa al cultivo del
tabaco, bien porque en el Alagón se riegan demasiadas hectáreas de
praderas, bien por los problemas estructurales de Valdecañas, todo el
regadío del norte necesita el apoyo decidido del Gobierno de Extremadura
y la búsqueda de alternativas agrícolas viables.
El apoyo a las Comunidades de Regantes del norte de Cáceres ya fue
puesto de manifiesto por el consejero de Agricultura, José Antonio
Echávarri, en diversas reuniones mantenidas en Mérida. Ayer mismo, en
una reunión con el Presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo,
se abordaron cuestiones como la necesidad de mejora de infraestructuras
de Valdecañas y la búsqueda de soluciones para Ambroz, Alagón y
Rosarito.
Son problemas que vienen de atrás y ya son demasiados los años que
han pasado sin encontrar las soluciones, ha apuntado el director
general. "Las soluciones no se consiguen de hoy para mañana, pero si no
se comienza a dar pasos en la buena dirección, entonces no llegarán
nunca", ha asegurado Gil Soto.
Ahora, la Dirección General de Desarrollo Rural, competente en materia de regadíos, ha constituido un grupo de técnicos expertos para dar un impulso definitivo a la zona de Valdecañas. La pretensión es afrontar los múltiples problemas que se han ido acumulando y que con el transcurso de los años ha sido imposible resolver.
Aspectos como la delimitación de la zona regable, acondicionamiento de la red de riego, acondicionamiento de la red de caminos o la declaración de puesta en riego, son retos que ahora tiene por delante la Consejería de Agricultura para finalmente poder entregar la zona en unas condiciones óptimas para los regantes.
Los regadíos de Valdecañas están asentados sobre unos suelos escasamente productivos, y su transformación en riego siempre fue cuestionada. Ahora no hay marcha atrás; con las infraestructuras realizadas no hay otra opción que afrontar los problemas y resolverlos, ha destacado José Luis Gil Soto.
PROYECTOS DE BIOMASA
Gil Soto se ha reunido, además, con los responsables de la empresa Foresta Capital. Son los promotores de dos grandes plantas de biomasa cuya trayectoria se ha visto afectada por la moratoria anunciada por el Gobierno de España para las energías renovables. Se trata de un grupo que ya ha realizado inversiones en la zona, donde cuenta con viveros y una plantación de más de doscientas hectáreas de chopos y eucaliptos, fundamentalmente, con destino a biomasa. Los ensayos han dado unos resultados más que satisfactorios y sólo queda el apoyo del Gobierno de la Nación para afrontar el resto de la inversión.
Desde la Dirección General de Desarrollo Rural, se ve como una solución a la viabilidad de los regadíos del norte de Cáceres, pues no sólo Valdecañas tiene que buscar soluciones a su escasa viabilidad, sino que también el Alagón ve en la biomasa una tabla de salvación.
Durante la visita de esta mañana, el Director General se ha reunido también con los responsables de la Comunidad de Regantes del a Margen Izquierda de Rosarito, que apoyan el proyecto de Foresta Capital.
Según Gil Soto, los regadíos del norte, por una u otra razón, tienen graves problemas. Bien por la necesaria alternativa al cultivo del tabaco, bien porque en el Alagón se riegan demasiadas hectáreas de praderas, bien por los problemas estructurales de Valdecañas, todo el regadío del norte necesita el apoyo decidido del Gobierno de Extremadura y la búsqueda de alternativas agrícolas viables.
El apoyo a las Comunidades de Regantes del norte de Cáceres ya fue puesto de manifiesto por el consejero de Agricultura, José Antonio Echávarri, en diversas reuniones mantenidas en Mérida. Ayer mismo, en una reunión con el Presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, se abordaron cuestiones como la necesidad de mejora de infraestructuras de Valdecañas y la búsqueda de soluciones para Ambroz, Alagón y Rosarito.
Son problemas que vienen de atrás y ya son demasiados los años que han pasado sin encontrar las soluciones, ha apuntado el director general. "Las soluciones no se consiguen de hoy para mañana, pero si no se comienza a dar pasos en la buena dirección, entonces no llegarán nunca", ha asegurado Gil Soto.