La obra maestra de la injusticia es parecer justo sin serlo (Platón. Filósofo griego).
Tan sorprendentes como vergonzosas son las innumerables noticias que nos llegan a diario de la cantidad de robos y fraudes que se están perpetrando en este país, seguro que en todo el mundo ocurre igual, pero a mí principalmente, me duele lo nuestro. Me duele España y me duele como alguien es capaz de hacerse rico deshonestamente sabiendo lo mal que lo están pasando otros. Y lo curioso es que nos lo muestran de una manera tan “normal” que para los demás, pobres mortales de a pie, nuestro cabreo o perplejidad parece estar fuera de contexto. En parte, nuestra ruina es culpa de ellos y encima nos toca solucionarlo a nosotros. ¡Tan increíble como patético!

Poniéndome tremendamente ingenuo yo creo que la mejor condena para un “ladrón” y cuando digo ladrón entre comillas me refiero a personas sin escrúpulos que se adueñan de grandes cantidades de dinero a través de los métodos más vergonzosos: sobornando o dejándose sobornar, comisiones turbias, blanqueo, desviando fondos,  metiendo la mano en dinero público…, tendrían que empezar por arrepentirse, y junto al  arrepentimiento, enmendar el error devolviendo con creces todo lo robado ¡quitarles todo y que tengan que empezar desde cero! y cuando digo todo ¡es todo!. Que se pongan en la piel de los que lo están pasando realmente mal, seguro que se les quitarían las ganas de jugar con el dinero ajeno. Esto y además mandarlo entre rejas para cumplir con justicia la Ley. Hoy por hoy cuando salen de chirona estos hábiles carteristas de guante blanco, si es que entran, siguen viviendo a lo grande con el dinero robado y existen casos ¡tan vergonzosos! que cuando salen de la cárcel, aparte del dinero que han mantenido a buen recaudo en paraísos fiscales, tienen nuevos ingresos, paseándose por los platós de televisión contándonos a modo de “batallitas” como planearon y montaron todo este circo. Como dicen en mi pueblo: “Como para mear y no echar ni gota”.

Me temo que la devolución del dinero no está en los planes de este tipo de “ladrones” pero sería un ejercicio de justicia hacerlo y aparte de sentirse mejor (cosa que dudo), inyectarían un montonazo de millones en la maltrecha economía española que ayudaría a aliviar esta penosa crisis que nos asfixia.

Si no se tiene vergüenza, ¿cómo se va a tener moral?, y si no se tiene moral, lo de devolver el dinero robado seguro que les suena a utopía, ellos prefieren pasearse por los juzgados rodeados de abogados, eso sí, siempre con la cabeza alta y nosotros, pobres y humildes ciudadanos, ver como se pasean tranquilamente, incapaces de devolver a las arcas públicas lo que jamás debió salir de ellas. ¡Que devuelvan de una puñetera vez todo lo robado y aprendan, también de una puñetera vez, lo que es trabajar para vivir! Por cierto, y hablando de trabajar, como decía mi abuela, “pocos se hace ricos trabajando” así que se investigue antes del robo consumado, para intentar saber de dónde salen esas grandes fortunas, así no nos llevaríamos tantas desagradables sorpresas como nos estamos llevando a diario. Yo estoy seguro al ser humano le iría mucho mejor si en lugar de intentar aumentar sus bienes, intentara erradicar su codicia.