¡¡¡Enhorabuena a Guadiana del Caudillo…!!!
Han sido muchas las horas que el Alcalde de
Guadiana del Caudillo ha echado para conseguir, primero, la Independencia de su
pueblo y segundo, llevar a cabo una encuesta para ver la opinión de su pueblo
con respecto al nombre del mismo.
Antonio Pozo es un hombre de palabra. Cuando la
da, la cumple. Y eso es lo que ha hecho estos días con su pueblo, cumplir la
palabra dada.
El problema que tiene eso para algunos “falsos demócratas” que están
acostumbrados a la mentira, la patraña y la utilización partidista del poder en
beneficio exclusivo, es que no aguantan discursos tan honrados como el del
Alcalde: “Cuando doy la palabra, la cumplo…”. Y así ha sido.
Todavía recuerdo cuando estuvo una semana en la
puerta de Presidencia de la entonces Junta de Extremadura para reclamar que se
aprobara la Independencia de su pueblo. Recordad que el entonces Presidente,
Fernández Vara, le negó, amparándose en un informe arbitrario y contradiciendo la
legislación autonómica, la segregación del término municipal.
He tenido la oportunidad de ver y vivir el
expediente de segregación de Guadiana del Caudillo en primera persona. Créanme si
les digo que ha sido un acto de autentica vergüenza y demuestra hasta qué punto
se ha utilizado la administración de forma arbitraria y partidista contra
quienes no eran afines a la misma, con el único objetivo de doblar la razón de
todo un pueblo.
Resulta
que la Ley que regula el Consejo Consultivo de Extremadura dice en su articulo
3.3 que: “Los asuntos en que haya
dictaminado el Consejo Consultivo no podrán ser objeto de ulterior informe por
ningún otro órgano de la Comunidad Autónoma”.
En
el caso de Guadiana del Caudillo, el Dictamen del Consejo Consultivo tenia 24
paginas, concluyendo el mismo con lo siguiente:
“Que
puede V.E elevar al Consejo de Gobierno, para su aprobación mediante Decreto,
la segregación del territorio correspondiente a la entidad local de Guadiana
del Caudillo, del término municipal de Badajoz (Badajoz), para quedar
constituida en municipio independiente, debiendo comunicarse a la
Administración del Estado a los efectos que procedan.”.
Queda claro que la segregación de
Guadiana del Caudillo contaba, entre otros, con el informe FAVORABLE del
Consejo Consultivo de Extremadura para su aprobación.
Pero en el caso que nos ocupa y para
amparar la decisión arbitraria, se violentó la Ley del Consejo Consultivo,
pidiendo otro informe jurídico para amparar la “cacicada” que pretendía el
Consejo de Gobierno con el fin de no aprobar lo que ya tenia todas las
bendiciones jurídicas y legales, justificándolo en la Ley de Memoria Histórica.
En el comienzo de la redacción de
éste segundo informe se decía y reconocía por su redactor lo siguiente
(Transcribo literalmente):
“En
relación con su solicitud de Informe relativo a la intención de someter al
Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura una Moción para la adopción
de acuerdo en sentido denegatorio en la tramitación del expediente de
segregación…” .
Pedir un segundo informe después de
tener el del Consejo Consultivo ya no se podía hacer y lo pidieron. Pero lo más
sangrante si se fijan, es que lo hicieron condicionando al autor del mismo,
exigiéndole uno nuevo “…para la adopción de acuerdo en sentido denegatorio…”,
o sea que la redacción de éste nuevo ya se haría con un fin claro por parte de
quienes lo habían solicitado: NO aprobar la segregación de Guadiana del
Caudillo.
El Alcalde se enteró de la pretensión
de la Junta de Extremadura, mediante llamada telefónica del entonces Secretario
General de Agricultura, Francisco Mendoza: “O
le quitas el nombre al pueblo, o no hay Independencia”, le espetó el
ínclito y valeroso Mendoza.
¡¡Ésta es la democracia de algunos
valientes que, amparados en el Gobierno, arrollan a los más débiles…!!, dijo el
Alcalde, quien entonces, convocó al Pleno del Ayuntamiento para informarle de
las intenciones del entonces gobierno extremeño, para aprobar, por Unanimidad
(PSOE-PP), que se instara a la Junta de Extremadura a decretar la segregación
de Guadiana del Caudillo y posteriormente, solicitar una Consulta Popular al
Gobierno donde se pudiera preguntar al pueblo cual era el nombre que quería
para su localidad, exponiendo 3 opciones para ello:
1.- Guadiana del Caudillo.
2.- Guadiana.
3.- Otro nombre:________
(Especificar).
Este acuerdo fue ratificado y apoyado
de forma unánime, por las 14 asociaciones del pueblo en la asamblea que
celebraron en la Casa de la Cultura.
El Psoe e IU, dijeron una cosa al
principio, apoyando las medidas, y luego la contraria, cosa muy dada en estos
dos partidos.
Al final, nada se consiguió. El
ejecutivo de Fernández Vara hizo caso omiso y oídos sordos a las peticiones de
todo un pueblo y paralizó la aprobación, amparándose en el sesgado informe
jurídico hecho a contra tiempo y a la medida de la decisión que ya tenían
orquestada.
Por eso, cuando se ha puesto de
manifiesto las “artes empleadas” por
el anterior ejecutivo, el nuevo Gobierno de Extremadura, ante semejante
injusticia, ha optado por resolver a favor del municipio, entendiendo que el
expediente ya contaba con todos los argumentos jurídicos legales y necesarios
para la segregación.
Llegados a este punto, el Alcalde,
con la Independencia en la mano, dijo en su discurso ante el pueblo, que él se
comprometió entonces a que si se aprobaba la Independencia, preguntaría al
pueblo cual seria el nombre que querían para el mismo.
Dicho y hecho. El pasado domingo
hemos asistido a comprobar lo que un político puede llegar a realizar, que no
es otra cosa que ver cumplido su compromiso, expresado en el acuerdo unánime,
que el Pleno y las Asociaciones de Guadiana del Caudillo habían solicitado.
Por eso quiero reconocer en este
articulo, primero al Alcalde, segundo a todas aquellas asociaciones que han
apoyado siempre y tercero, al pueblo entero de Guadiana del Caudillo, la
lección de democracia que han vivido a lo largo de todo el periodo que han
tenido que esperar para ver cumplidos sus anhelos y reivindicaciones.
En la historia de España, así quedará
reflejado en el Pleno de ésta semana, se podrá contar cómo todo un pueblo
consiguió, lo que unos “valientes
demócratas, amparados en el gobierno”, quisieron derribar, sin conseguirlo:
La Independencia de Guadiana del Caudillo y la decisión soberana del pueblo en
torno al nombre del mismo.
Ahora veremos opiniones de todos los
gustos, pero la verdad es que esta historia hace que los que estamos en la
política digamos: “Ha merecido la pena luchar por esta causa”.
¡¡Viva la Democracia y el Estado de
Derecho…!!.
¡¡Enhorabuena a Guadiana
del Caudillo…!!.
Han sido muchas las horas que el Alcalde de Guadiana del Caudillo ha echado para conseguir, primero, la Independencia de su pueblo y segundo, llevar a cabo una encuesta para ver la opinión de su pueblo con respecto al nombre del mismo.
Antonio Pozo es un hombre de palabra. Cuando la da, la cumple. Y eso es lo que ha hecho estos días con su pueblo, cumplir la palabra dada.
El problema que tiene eso para algunos “falsos demócratas” que están acostumbrados a la mentira, la patraña y la utilización partidista del poder en beneficio exclusivo, es que no aguantan discursos tan honrados como el del Alcalde: “Cuando doy la palabra, la cumplo…”. Y así ha sido.
Todavía recuerdo cuando estuvo una semana en la puerta de Presidencia de la entonces Junta de Extremadura para reclamar que se aprobara la Independencia de su pueblo. Recordad que el entonces Presidente, Fernández Vara, le negó, amparándose en un informe arbitrario y contradiciendo la legislación autonómica, la segregación del término municipal.
He tenido la oportunidad de ver y vivir el expediente de segregación de Guadiana del Caudillo en primera persona. Créanme si les digo que ha sido un acto de autentica vergüenza y demuestra hasta qué punto se ha utilizado la administración de forma arbitraria y partidista contra quienes no eran afines a la misma, con el único objetivo de doblar la razón de todo un pueblo.
Resulta que la Ley que regula el Consejo Consultivo de Extremadura dice en su articulo 3.3 que: “Los asuntos en que haya dictaminado el Consejo Consultivo no podrán ser objeto de ulterior informe por ningún otro órgano de la Comunidad Autónoma”.
En el caso de Guadiana del Caudillo, el Dictamen del Consejo Consultivo tenia 24 paginas, concluyendo el mismo con lo siguiente:
“Que puede V.E elevar al Consejo de Gobierno, para su aprobación mediante Decreto, la segregación del territorio correspondiente a la entidad local de Guadiana del Caudillo, del término municipal de Badajoz (Badajoz), para quedar constituida en municipio independiente, debiendo comunicarse a la Administración del Estado a los efectos que procedan.”.
Queda claro que la segregación de Guadiana del Caudillo contaba, entre otros, con el informe FAVORABLE del Consejo Consultivo de Extremadura para su aprobación.
Pero en el caso que nos ocupa y para amparar la decisión arbitraria, se violentó la Ley del Consejo Consultivo, pidiendo otro informe jurídico para amparar la “cacicada” que pretendía el Consejo de Gobierno con el fin de no aprobar lo que ya tenia todas las bendiciones jurídicas y legales, justificándolo en la Ley de Memoria Histórica.
En el comienzo de la redacción de éste segundo informe se decía y reconocía por su redactor lo siguiente (Transcribo literalmente):
“En relación con su solicitud de Informe relativo a la intención de someter al Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura una Moción para la adopción de acuerdo en sentido denegatorio en la tramitación del expediente de segregación…” .
Pedir un segundo informe después de tener el del Consejo Consultivo ya no se podía hacer y lo pidieron. Pero lo más sangrante si se fijan, es que lo hicieron condicionando al autor del mismo, exigiéndole uno nuevo “…para la adopción de acuerdo en sentido denegatorio…”, o sea que la redacción de éste nuevo ya se haría con un fin claro por parte de quienes lo habían solicitado: NO aprobar la segregación de Guadiana del Caudillo.
El Alcalde se enteró de la pretensión de la Junta de Extremadura, mediante llamada telefónica del entonces Secretario General de Agricultura, Francisco Mendoza: “O le quitas el nombre al pueblo, o no hay Independencia”, le espetó el ínclito y valeroso Mendoza.
¡¡Ésta es la democracia de algunos valientes que, amparados en el Gobierno, arrollan a los más débiles…!!, dijo el Alcalde, quien entonces, convocó al Pleno del Ayuntamiento para informarle de las intenciones del entonces gobierno extremeño, para aprobar, por Unanimidad (PSOE-PP), que se instara a la Junta de Extremadura a decretar la segregación de Guadiana del Caudillo y posteriormente, solicitar una Consulta Popular al Gobierno donde se pudiera preguntar al pueblo cual era el nombre que quería para su localidad, exponiendo 3 opciones para ello:
1.- Guadiana del Caudillo.
2.- Guadiana.
3.- Otro nombre:________ (Especificar).
Este acuerdo fue ratificado y apoyado de forma unánime, por las 14 asociaciones del pueblo en la asamblea que celebraron en la Casa de la Cultura.
El Psoe e IU, dijeron una cosa al principio, apoyando las medidas, y luego la contraria, cosa muy dada en estos dos partidos.
Al final, nada se consiguió. El ejecutivo de Fernández Vara hizo caso omiso y oídos sordos a las peticiones de todo un pueblo y paralizó la aprobación, amparándose en el sesgado informe jurídico hecho a contra tiempo y a la medida de la decisión que ya tenían orquestada.
Por eso, cuando se ha puesto de manifiesto las “artes empleadas” por el anterior ejecutivo, el nuevo Gobierno de Extremadura, ante semejante injusticia, ha optado por resolver a favor del municipio, entendiendo que el expediente ya contaba con todos los argumentos jurídicos legales y necesarios para la segregación.
Llegados a este punto, el Alcalde, con la Independencia en la mano, dijo en su discurso ante el pueblo, que él se comprometió entonces a que si se aprobaba la Independencia, preguntaría al pueblo cual seria el nombre que querían para el mismo.
Dicho y hecho. El pasado domingo hemos asistido a comprobar lo que un político puede llegar a realizar, que no es otra cosa que ver cumplido su compromiso, expresado en el acuerdo unánime, que el Pleno y las Asociaciones de Guadiana del Caudillo habían solicitado.
Por eso quiero reconocer en este articulo, primero al Alcalde, segundo a todas aquellas asociaciones que han apoyado siempre y tercero, al pueblo entero de Guadiana del Caudillo, la lección de democracia que han vivido a lo largo de todo el periodo que han tenido que esperar para ver cumplidos sus anhelos y reivindicaciones.
En la historia de España, así quedará reflejado en el Pleno de ésta semana, se podrá contar cómo todo un pueblo consiguió, lo que unos “valientes demócratas, amparados en el gobierno”, quisieron derribar, sin conseguirlo: La Independencia de Guadiana del Caudillo y la decisión soberana del pueblo en torno al nombre del mismo.
Ahora veremos opiniones de todos los gustos, pero la verdad es que esta historia hace que los que estamos en la política digamos: “Ha merecido la pena luchar por esta causa”.
¡¡Viva la Democracia y el Estado de Derecho…!!.