Poesías · Luis Nevado · Puebla de la Calzada
Atentado en Madrid
El 11 de marzo del 2004
A las 7 y 30 de la mañana
No podremos olvidar
La masacre de Madrid;
Eso pasará a la historia
Y no se podrá borrar.
Tres trenes vienen andando
Con su marcha muy normal
Recogiendo a las personas
Que iban a trabajar
Sin saber que los asesinos
También venían detrás,
Matando a muchas personas
Sin tener culpa de ná,
Si tuvieran corazón
Se pondrían a pensar,
Si a alguno de su familia
Le hubiera pasado igual
Pero con los asesinos
No se puede dialogar,
Ellos creen que asesinando
Nos van a derrotar,
Lucharemos contra ellos
Y lo vamos a lograr,
Que se vayan al infierno
Que es donde tienen que estar
Y que llamen a sus jefes;
Esos que están por detrás
Que nunca darán la cara
Porque no valen pan á,
Se esconden como concejos
Y mandan a los demás
“¡asesinos, sinvergüenzas,
ni sois hombres ni sois ná!”
solamente sois basura
que nunca valdréis pa ná
y cuando pidáis perdón,
nadie os va a perdonar.
POESÍA DE LOS PENSIONISTAS
Nosotros los pensionistas
Ahora sí vamos a disfrutar,
Sin embargo nuestros padres
No disfrutaron de ná.
Llegaban de noche a casa
Hartitos de trabajar
Se sentaban en un banco
Para poder descansar.
Porque sillas no tenían, y
Tampoco las podían comprar.
Y sentaditos en el banco,
Se tenían que conformar
Se miraba el matrimonio,
Y su mujer le decía:
De lo poquito que hay
¿qué te hago para cenar?
Eso poquito que hay me lo dejas
Para desayunar,
Que mañana muy temprano,
Me tengo que levantar
Tengo que seguir luchando
Para encontrar la igualdad
Pero cuando la encontró,
Ya no le sirvió de ná
Esta mujer se decía
Ya te fuiste a la tierra
Y no disfrutaste ná
Ya disfrutarán tus hijos.
Y los que vengan detrás
La vida siempre delante
La muerte se queda atrás
Ya nos ha llegado la hora
De que podamos descansar
Porque en la vida de antes
No disfrutamos de ná
Por esa maldita guerra
Que solo trajo miseria
¡Que ojalá que no vuelva más
y vivamos todos en paz!
Luchamos para nada: poesía para todos los enfermos y
familiares
Esta poesía dice así:
La vida te da unos palos
Que tienes que soportar
Y toda la culpa la tiene esta
Mala enfermedad,
Están luchando los doctores,
Y no han conseguido ná.
A ver si la ciencia algún
Día nos da la felicidad,
Que no sufran los enfermos,
Ni los que están por detrás
Que también sufren bastante
Y no pueden hacer ná.
Tienen que seguir luchando
A ver si la pueden borrar
Para que el tiempo que vivamos
Podamos vivir en paz.
A mi mujer y a mi hermana
Les cayó esa mala enfermedad,
Ellas ya no sufren más
Están descansando en la gloria
Y allí juntitas están,
Descansando tranquilas
De esa lucha infernal,
Que ojalá que se vaya al infierno
Esa maldita enfermedad
Y no vuelva nunca más,
Que nos deje tranquilos
Para que podamos descansar
Que bastante hemos luchado
Y no sirvió para ná.
Adiós compañera mía
En la gloria te veré,
Tú como yo has sido
Y yo como tú seré,
Fuiste buena como esposa,
Y como madre también.
El 11 de marzo del 2004
A las 7 y 30 de la mañana
No podremos olvidar
La masacre de Madrid;
Eso pasará a la historia
Y no se podrá borrar.
Tres trenes vienen andando
Con su marcha muy normal
Recogiendo a las personas
Que iban a trabajar
Sin saber que los asesinos
También venían detrás,
Matando a muchas personas
Sin tener culpa de ná,
Si tuvieran corazón
Se pondrían a pensar,
Si a alguno de su familia
Le hubiera pasado igual
Pero con los asesinos
No se puede dialogar,
Ellos creen que asesinando
Nos van a derrotar,
Lucharemos contra ellos
Y lo vamos a lograr,
Que se vayan al infierno
Que es donde tienen que estar
Y que llamen a sus jefes;
Esos que están por detrás
Que nunca darán la cara
Porque no valen pan á,
Se esconden como concejos
Y mandan a los demás
“¡asesinos, sinvergüenzas,
ni sois hombres ni sois ná!”
solamente sois basura
que nunca valdréis pa ná
y cuando pidáis perdón,
nadie os va a perdonar.
POESÍA DE LOS PENSIONISTAS
Nosotros los pensionistas
Ahora sí vamos a disfrutar,
Sin embargo nuestros padres
No disfrutaron de ná.
Llegaban de noche a casa
Hartitos de trabajar
Se sentaban en un banco
Para poder descansar.
Porque sillas no tenían, y
Tampoco las podían comprar.
Y sentaditos en el banco,
Se tenían que conformar
Se miraba el matrimonio,
Y su mujer le decía:
De lo poquito que hay
¿qué te hago para cenar?
Eso poquito que hay me lo dejas
Para desayunar,
Que mañana muy temprano,
Me tengo que levantar
Tengo que seguir luchando
Para encontrar la igualdad
Pero cuando la encontró,
Ya no le sirvió de ná
Esta mujer se decía
Ya te fuiste a la tierra
Y no disfrutaste ná
Ya disfrutarán tus hijos.
Y los que vengan detrás
La vida siempre delante
La muerte se queda atrás
Ya nos ha llegado la hora
De que podamos descansar
Porque en la vida de antes
No disfrutamos de ná
Por esa maldita guerra
Que solo trajo miseria
¡Que ojalá que no vuelva más
y vivamos todos en paz!
Luchamos para nada: poesía para todos los enfermos y familiares
Esta poesía dice así:
La vida te da unos palos
Que tienes que soportar
Y toda la culpa la tiene esta
Mala enfermedad,
Están luchando los doctores,
Y no han conseguido ná.
A ver si la ciencia algún
Día nos da la felicidad,
Que no sufran los enfermos,
Ni los que están por detrás
Que también sufren bastante
Y no pueden hacer ná.
Tienen que seguir luchando
A ver si la pueden borrar
Para que el tiempo que vivamos
Podamos vivir en paz.
A mi mujer y a mi hermana
Les cayó esa mala enfermedad,
Ellas ya no sufren más
Están descansando en la gloria
Y allí juntitas están,
Descansando tranquilas
De esa lucha infernal,
Que ojalá que se vaya al infierno
Esa maldita enfermedad
Y no vuelva nunca más,
Que nos deje tranquilos
Para que podamos descansar
Que bastante hemos luchado
Y no sirvió para ná.
Adiós compañera mía
En la gloria te veré,
Tú como yo has sido
Y yo como tú seré,
Fuiste buena como esposa,
Y como madre también.























