Desafortunadamente en España no se ha llegado todavía a un acuerdo de mínimos que permita que determinadas materias sean intocables gobierne quien gobierne. Educación, Sanidad y Bienestar Social por el bien común general deberían cambiar poco y estar consensuadas mucho tiempo. No es de recibo que medidas de calado cambien en función al partido que gobierna. En cuestiones sanitarias se debería legislar igualmente en una u otra comunidad de tal forma que uno no se sienta en desigualdad en función a la comunidad autónoma en la que se encuentre. No obstante donde quiero extenderme es en el apartado educación en el que la legislación educativa lleva muchos cambios en pocos años sin consensuar las leyes, de forma que nos hemos encontrado seis leyes en menos de 30 años. Yo me eduqué con la Ley General de Educación del ministro franquista Villar Palasí que establecía obligatoriedad de la enseñanza hasta los 14 años. Este sistema es el que más me ha gustado. Es cierto que tenía errores pero consensuando, se podría haber ido puliendo. Posteriormente a este, y ya en democracia, tuvimos la LOCE (Ley Orgánica de Calidad de la Educación) en 1980, que más o menos es igual aunque regula el derecho a la educación para que los padres sean más partícipes en la educación de los niños. Eso en teoría muy bonito, en la práctica nunca se ha llevado a cabo ya que no se ha regulado el trabajo de los padres para facilitar la asistencia a los centros educativos de los hijos. En 1985 se aprobó la LODE (Ley Orgánica del Derecho a la Educación) que crea el Consejo Escolar (suele aprobar todo lo que le ponen por delante) y aparecen las asociaciones de padres de alumnos (bonito nombre el que dieron a asociaciones en el que el 99% de los participantes eran madres). En 1990 llegó la que a mi juicio más daño ha hecho al sistema educativo y que en la actualidad todavía sigue vigente en muchos aspectos, la LOGSE (Ley Orgánica General del Sistema Educativo). La educación se hace obligatoria y gratuita para todos independientemente de las capacidades (cosa buena), se establece la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) hasta los 16 años (cosa a mi parecer nada bueno ya que obliga a mantener en los institutos a alumnos que no quieren estudiar bajo ningún concepto y que son generadores de conflictos en el aula). Se rebajó el contenido de las asignaturas y se flexibiliza el pase de curso (lo que ha contribuido a elevar el alto fracaso escolar que sufrimos). Se reduce el Bachillerato, se crean dos niveles de FP y se oficializa una nueva filosofía pedagógica que se basa en el constructivismo, los niños deben aprender solos y el profesor pasa a segundo plano. En 1995 vino la LOPEG (Ley Orgánica de la Participación, Evaluación y Gobierno) que reafirma el derecho a la educación sin discriminación y consolida la autonomía de los centros (pero continua con los errores de la LOGSE). En 2002 el se aprueba la LOCE (Ley Orgánica de la Calidad de la Educación) que pretendía calidad educativa para todos basándose en el esfuerzo y la exigencia personal aunque con la victoria del PSOE, fue derogada en el 2006 por la LOE que hace un refundi de las anteriores y que intenta ofrecer una educación de calidad implicando a toda la comunidad educativa aunque no se ha elevado el rendimiento escolar y no se ha eliminado el clima violento. ¡A ver ahora que nos viene!