Marzo faena con manos de primavera. Marzo es carne de vísperas. Marzo trae la luz y un sol cargado de infancia. Marzo rompe las tardes que andan dormidas en la tibieza. Marzo, en sus asuntos, evoca los recuerdos que para muchos resultan desconocidos.

La Consolación y El Barato de Genaro Franco Galán. La cortesía clásica en las cartas, s.s.s.q.e.s.m., s.s.s.q.b.s.m. y Dios guarde a usted muchos años. La escuela del maestro Francisco Gragera Vaca. Las focas de la ola de los hermanos Cubero en la Feria. La huerta blanca. Coto, Carretero y Rodas en la tahona El Obrero. Los borrachos de la confitería y pastelería Lumar. Los ultramarinos finos de Antonio Serrano. Los pizarrines de manteca. Las churrerías de los hermanos Vicente y Salvador Corzo Gómez en la calle Porras y Reyes Huertas. El bar de Tani, que estaba detrás de la iglesia. Los maestros Amalia Torres, Ramón Leal, Pedro Fuentes y Fidel Córdoba. La orquesta Los Rebeldes. El bar Aquí sobra uno. Pepe Campos y su pasión por el Bilbao. Las bodas en los altos del Bar España. La manivela moviendo los cangilones de la noria del pozo de agua de las eras cerca de la Estación. La fragua de Miguel Macarro en la calle de Mérida. El 77 y el Tu y Yo.

La bodega de Cabezudo. Las cartillas con los sellos del Spar. Los cuadros pintados por Ángel Guzmán en el bar de Diego, el de las mollejas. Santos y Quico Díaz en el chozo picuo, en el Arroyo del Ciervo. El huevo de madera para zurcir los calcetines. El taxi de Cristóbal Castillo. La línea media formada por Ruiz, Julio y Cancunco. Las hermanas Garay en la calle Arcos aparando los cortes. Antonio y Micaela, para entendernos, Farina y la Negra. La asignatura de Formación del Espíritu Nacional en el bachillerato. El papel estraza envolviendo medio kilo de lentejas. ¡Somos los Dandys señores, naturales de Montijo! Joselito Caballero repartiendo las bombonas de butano. Juana Borro, la costurera. La posada de Zambrano. La oficina del paro en las escuelas de Jesús. Calzados Plutón, eternos son, en el comercio de Martín Garay. El capuchón de papel de las botellas de La Casera. La billarda, la comba, el diabolo, los bolindres, los pelotazos, el rey verdugo, el piso, las cuatro esquinas, la goma, la picota, el repión y el torito en alto.

Salvador Hernández, Eleybi. El molino de aceite de Modesto Pinilla. La bodega de Manuel Porras Olmedo. Anita Gallarín. La sastrería de Pedro Menayo. Los caballos del rejoneador Moreno Pidal en la Feria. La perra gorda. Los mozos de mula. Las tiras de papel engomado para atrapar las moscas. Tomy Montijo en el Corral de la Pacheca. Los dulces de María Preciado, madre de los dulceros Paco y Alfonso. La librería El Estudiante Extremeño. La carbonería de Benito Serrano Teruelo en el Piquete. La Academia de Francisco Pitarque y su hermano Ramón, que tenía un agradable sentido del humor. La albardonería de Juan Durán y la guarnicionería de Paco López. El festival de las Vegas Bajas, Montijo huerta y canción. Los niños descojonándose de risa cuándo veían dos perros pegados. Los niños tirándole con gomas a las lagartijas. La Bula de la Santa Cruzada. La frutería de Rufino. La pescadería de Francisco Saavedra.

El Híper Florida. El pozo del agua cana junto al cerro de San Gregorio. El bar La Caña de Antonio Romero Castilla. El Bar Mi Casa de Pedro Sánchez Cabañas. Bar Laguna, on parle français. El bar Furraquín en el barrio de la Pringue. Los relojes de bolsillo. Doña Rafaela Guisado tocando la canción publicitaria de productos Pejuco, “Chiqui compra Sol, Chiqui compra Luna, y así no llevarás encima mancha alguna”. Manolo Rico despachando puntas y tornillos en el mostrador antiguo de madera de la Ferretería de los González. La pequeña estatura de Juanito Andares. La misa de alba. Los curas con bonete. El autobús detrás de la iglesia que llevaba a los reclutas a Ovejo y Cerro Muriano. ¡Pinceles de pita!