Picogramos, chovinismo y amor patrio
Para empezar, debo confesar que, las últimas Columnas que
un servidor firma y que publica el señor Ortiz, bien sean en temas deportivos
y/o políticos, van cargadas de una cierta ironía y mala baba, con el único
objetivo de incordiar. O dicho en castellano antiguo, de “joder por joder”.
Dicho esto, vamos al tema a ver si conseguimos explicarlo.
El caso Contador y las posteriores reacciones, han
desencadenado una especie de furor patriótico, como respuesta a los ataques de
los franceses contra todo lo español. De ahí a convertir a los guiñoles del
Canal + Francia en los portavoces oficiales de una postura de Estado, va un
mundo, señores. Y en primer lugar hay que aclarar que Canal + Francia, no tiene
nada que ver con el Canal + que tenemos aquí. Son dos Empresas y Consejos de
Administración totalmente diferentes. Dicho esto, explicamos:
1.- A Alberto Contador se le encuentran 47 picogramos de
Clembuterol en sangre. El contraanálisis confirma este dato.
2.- Un picogramo es la billonésima parte de un gramo, es
decir, 0, seguido de 10 ceros y la cifra medida que en el caso de Contador es
de 0, 10 ceros con 47 picogramos.
3.- Cualquier españolito que se coma una chuleta o un
yogur de Carrefour, por ejemplo, que es francés, dará más del triple de esta
cantidad.
4.- La postura oficial española ante este tipo de datos,
da la sensación de que no se lucha suficientemente contra el presunto dopaje.
Punto este más que discutible.
5.- Dos grandes potencias deportivas como Alemania y
Francia que nos llevaban años luz en distintas disciplinas, ahora resulta que
cada vez que se enfrentan a nosotros en cualquier deporte, no es que les
ganemos, es que les pasamos por encima. Los alemanes pelean por superar eso y los
franceses tiran de chovinismo para explicárselo, pero la verdad es que no lo
pueden aguantar. De esos polvos, estos barros.
6.- Que Contador ha dado Clembuterol en sangre, es una
evidencia. Que la cantidad no le supone una ventaja es otra evidencia. Que el
castigo aplicado es el máximo previsto y no es posible ni creíble que, sea lo
mismo dar 47 picogramos de una sustancia ilegal en el deporte que dar dos o
tres gramos de sustancias dopantes, es otra evidencia más.
7.- Que un programa de humor basado en guiñoles se
convierta en la Biblia del buen hacer deportivo y que en España se haya
organizado esta polvareda, es excesivo. Si yo fuera el responsable político de
todo esto, ni se me ocurre liar la que se está liando, más allá de exigir
responsabilidades contra el cachondeo que se traen los franceses ante todo lo
español. Pero nada más. Que digan lo que quieran porque si reaccionamos como lo
estamos haciendo, solo va a servir para que se sigan cachondeando.
8.- Medios paralelos a Canal + Francia, como Le Monde, se
han visto obligados por sentencia a pagar, por ejemplo, al F.C. Barcelona, 250
mil euros de indemnización por difundir un presunto dopaje de sus jugadores. La
Justicia Ordinaria le dio la razón al Barça y eso es exactamente lo que ahora
tienen que hacer Contador, Nadal, la RFEF, campeona de Europa y del Mundo,
Gasol y todos los implicados en estas desagradables marionetas, de un evidente
y ofensivo mal gusto.
A partir de ahí, veremos si esta Cadena francesa,
antiespañola total, cambia los planteamientos o sigue jugando con el dinero de
sus accionistas. Y no hay más chinches que la manta llena.
Si ellos practican el chovinismo porque no soportan que
los españoles les bailen en todo, que se jodan. Que rabien, porque no lo van a
poder evitar a base de guiñoles insultantes. Luego ya, si queremos, nos ponemos
a comparar. La señorita Anne Marie Mauresmo, tenista ella, es un tío con raja
en la entrepierna. El señor Noah, es una aguja con piernas que se mete hasta
las rayas de cal de la pista de tenis. El señor Virenque, es otro que tal baila
y por último, la señora Janinne Longo, que con 52 años es campeona de Francia
de contra reloj, ¿raro, no?, está ahora bajo sospecha. Y todo eso está
demostrado. Lo sabemos. Ahora si ustedes quieren, franchutes de mierda,
comparamos.
Lo que nos ha sentado tan mal del caso Contador es que no
se puede consentir que, por la cantidad encontrada, se le aplique el máximo
castigo. Porque no puede tener la misma pena robar una gallina que volar la
Torre Eiffel. Porque no puede valer lo mismo batir el record de Salto de Altura
en un centímetro que en medio metro. Pero para eso está la Justicia Ordinaria.
Y ahí es donde debe recurrir Alberto Contador. Eso si, con toda la ayuda
posible del Estado ya que, este caso, ha servido para poner en entredicho a
todo el Deporte Español. Y hay un Ministro de Deportes…pues que se mueva.
Aunque claro, políticamente hablando, como el presunto dopaje de Contador
sucedió en el Tour de 2010, la culpa será, como no, de Zapatero, que era el
Presidente en aquel tiempo.
Contra estos jilipollas de franchutes lo que hay que
hacer es seguirlos humillando. Una legión de maricas y lesbianas no pueden
poner contra la pared los legítimos triunfos de toda una generación de
deportistas españoles. Que se rían lo que quieran pero vamos a seguirles
jodiendo en su amor propio, que es lo que les molesta. Francia es Campeona
Olímpica y del Mundo en Balonmano. Pues en el último partido contra España en
el Europeo, han palmado con todas las consecuencias, y están rabiosos. A
joderse. En Roland Garros, llevan unos cuantos años escuchando el himno
español. Que se jodan. En los circuitos de velocidad, en motos, lo escuchan
tres veces y en Fórmula 1, cuando toca. Que se jodan.
Por muy justa que sea nuestra indignación, que se
jodan y no entremos al trapo de la provocación. Porque no les queda otra que
reírse de nosotros y sembrar dudas, que igual no pueden demostrar, llegado el
caso de una Denuncia Civil con todas sus consecuencias. No confundamos el amor
patrio con el papanatismo, por favor.
Para empezar, debo confesar que, las últimas Columnas que un servidor firma y que publica el señor Ortiz, bien sean en temas deportivos y/o políticos, van cargadas de una cierta ironía y mala baba, con el único objetivo de incordiar. O dicho en castellano antiguo, de “joder por joder”. Dicho esto, vamos al tema a ver si conseguimos explicarlo.
El caso Contador y las posteriores reacciones, han desencadenado una especie de furor patriótico, como respuesta a los ataques de los franceses contra todo lo español. De ahí a convertir a los guiñoles del Canal + Francia en los portavoces oficiales de una postura de Estado, va un mundo, señores. Y en primer lugar hay que aclarar que Canal + Francia, no tiene nada que ver con el Canal + que tenemos aquí. Son dos Empresas y Consejos de Administración totalmente diferentes. Dicho esto, explicamos:
1.- A Alberto Contador se le encuentran 47 picogramos de Clembuterol en sangre. El contraanálisis confirma este dato.
2.- Un picogramo es la billonésima parte de un gramo, es decir, 0, seguido de 10 ceros y la cifra medida que en el caso de Contador es de 0, 10 ceros con 47 picogramos.
3.- Cualquier españolito que se coma una chuleta o un yogur de Carrefour, por ejemplo, que es francés, dará más del triple de esta cantidad.
4.- La postura oficial española ante este tipo de datos, da la sensación de que no se lucha suficientemente contra el presunto dopaje. Punto este más que discutible.
5.- Dos grandes potencias deportivas como Alemania y Francia que nos llevaban años luz en distintas disciplinas, ahora resulta que cada vez que se enfrentan a nosotros en cualquier deporte, no es que les ganemos, es que les pasamos por encima. Los alemanes pelean por superar eso y los franceses tiran de chovinismo para explicárselo, pero la verdad es que no lo pueden aguantar. De esos polvos, estos barros.
6.- Que Contador ha dado Clembuterol en sangre, es una evidencia. Que la cantidad no le supone una ventaja es otra evidencia. Que el castigo aplicado es el máximo previsto y no es posible ni creíble que, sea lo mismo dar 47 picogramos de una sustancia ilegal en el deporte que dar dos o tres gramos de sustancias dopantes, es otra evidencia más.
7.- Que un programa de humor basado en guiñoles se convierta en la Biblia del buen hacer deportivo y que en España se haya organizado esta polvareda, es excesivo. Si yo fuera el responsable político de todo esto, ni se me ocurre liar la que se está liando, más allá de exigir responsabilidades contra el cachondeo que se traen los franceses ante todo lo español. Pero nada más. Que digan lo que quieran porque si reaccionamos como lo estamos haciendo, solo va a servir para que se sigan cachondeando.
8.- Medios paralelos a Canal + Francia, como Le Monde, se han visto obligados por sentencia a pagar, por ejemplo, al F.C. Barcelona, 250 mil euros de indemnización por difundir un presunto dopaje de sus jugadores. La Justicia Ordinaria le dio la razón al Barça y eso es exactamente lo que ahora tienen que hacer Contador, Nadal, la RFEF, campeona de Europa y del Mundo, Gasol y todos los implicados en estas desagradables marionetas, de un evidente y ofensivo mal gusto.
A partir de ahí, veremos si esta Cadena francesa, antiespañola total, cambia los planteamientos o sigue jugando con el dinero de sus accionistas. Y no hay más chinches que la manta llena.
Si ellos practican el chovinismo porque no soportan que los españoles les bailen en todo, que se jodan. Que rabien, porque no lo van a poder evitar a base de guiñoles insultantes. Luego ya, si queremos, nos ponemos a comparar. La señorita Anne Marie Mauresmo, tenista ella, es un tío con raja en la entrepierna. El señor Noah, es una aguja con piernas que se mete hasta las rayas de cal de la pista de tenis. El señor Virenque, es otro que tal baila y por último, la señora Janinne Longo, que con 52 años es campeona de Francia de contra reloj, ¿raro, no?, está ahora bajo sospecha. Y todo eso está demostrado. Lo sabemos. Ahora si ustedes quieren, franchutes de mierda, comparamos.
Lo que nos ha sentado tan mal del caso Contador es que no se puede consentir que, por la cantidad encontrada, se le aplique el máximo castigo. Porque no puede tener la misma pena robar una gallina que volar la Torre Eiffel. Porque no puede valer lo mismo batir el record de Salto de Altura en un centímetro que en medio metro. Pero para eso está la Justicia Ordinaria. Y ahí es donde debe recurrir Alberto Contador. Eso si, con toda la ayuda posible del Estado ya que, este caso, ha servido para poner en entredicho a todo el Deporte Español. Y hay un Ministro de Deportes…pues que se mueva. Aunque claro, políticamente hablando, como el presunto dopaje de Contador sucedió en el Tour de 2010, la culpa será, como no, de Zapatero, que era el Presidente en aquel tiempo.
Contra estos jilipollas de franchutes lo que hay que hacer es seguirlos humillando. Una legión de maricas y lesbianas no pueden poner contra la pared los legítimos triunfos de toda una generación de deportistas españoles. Que se rían lo que quieran pero vamos a seguirles jodiendo en su amor propio, que es lo que les molesta. Francia es Campeona Olímpica y del Mundo en Balonmano. Pues en el último partido contra España en el Europeo, han palmado con todas las consecuencias, y están rabiosos. A joderse. En Roland Garros, llevan unos cuantos años escuchando el himno español. Que se jodan. En los circuitos de velocidad, en motos, lo escuchan tres veces y en Fórmula 1, cuando toca. Que se jodan.
Por muy justa que sea nuestra indignación, que se jodan y no entremos al trapo de la provocación. Porque no les queda otra que reírse de nosotros y sembrar dudas, que igual no pueden demostrar, llegado el caso de una Denuncia Civil con todas sus consecuencias. No confundamos el amor patrio con el papanatismo, por favor.






















