Collares y cruces
El Gobierno presidido por Mariano Rajoy ha condecorado con
el collar de la Orden
de Isabel la Católica
al anterior presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La decisión
ha sido tomada en la piedra del afilador de las tijeras del Consejo de
Ministros celebrado este viernes. Dicen que estas condecoraciones suelen ser
habituales cuando se producen un relevo al frente del Ejecutivo.
Si ZP recibe el collar de la Orden de Isabel la Católica, don Manuel
Chaves, el que fuera presidente de la
Junta de Andalucía, país del Ere que Ere, tendrá la
Gran Cruz de Isabel la Católica y doña Elena
Salgado, la Gran Cruz
de la Real y
Distinguida Orden Española de Carlos III. La misma que recibirán el resto de
integrantes del último gobierno, que es un decir, de Zapatero, Trinidad
Jiménez, Francisco Caamaño, Carmen Chacón, Antonio Camacho, José Blanco, Ángel
Gabilondo, Valeriano Gómez, Miguel Sebastián, Rosa Aguilar, Ramón Jáuregui,
Ángeles González Sinde, Leire Pajín y Cristina Garmendia.
Virtuti et merito. Si Carlos III levantara la cabeza y
viera a sus ilustrísimas e ilustrísimos con la Gran Cruz de su Real y
Distinguida Orden, porque lo otro, la distinción de la Orden de Isabel la Católica es del collar de
mi cariño.
Sin más comentarios, no los precisa, para qué. Bueno, no.
Digo, sí. Vaya que no me aclaro. Si en este mismo Consejo de Ministros, el
Gobierno dice que va a subir los impuestos tras descubrir que el déficit
alcanza el 8%, motivado por la magnitud del agujero que deja Zapatero y sus
ministros en las cuentas públicas ¿por qué los condecora, don Mariano? Ah, que
el día 30D eran Los Santos Inocentes. No. ¿Entonces? Son cosas del conceto que
tiene el protocolo, que diría Pepe Blanco. Hoy por ti, mañana por mí. ¡Hoy
derrocha y despilfarra que mañana te condecoraremos! Qué país. Ay, don Mariano,
don Mariano.
El Gobierno presidido por Mariano Rajoy ha condecorado con el collar de la Orden de Isabel la Católica al anterior presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La decisión ha sido tomada en la piedra del afilador de las tijeras del Consejo de Ministros celebrado este viernes. Dicen que estas condecoraciones suelen ser habituales cuando se producen un relevo al frente del Ejecutivo.
Si ZP recibe el collar de la Orden de Isabel la Católica, don Manuel Chaves, el que fuera presidente de la Junta de Andalucía, país del Ere que Ere, tendrá la Gran Cruz de Isabel la Católica y doña Elena Salgado, la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III. La misma que recibirán el resto de integrantes del último gobierno, que es un decir, de Zapatero, Trinidad Jiménez, Francisco Caamaño, Carmen Chacón, Antonio Camacho, José Blanco, Ángel Gabilondo, Valeriano Gómez, Miguel Sebastián, Rosa Aguilar, Ramón Jáuregui, Ángeles González Sinde, Leire Pajín y Cristina Garmendia.
Virtuti et merito. Si Carlos III levantara la cabeza y viera a sus ilustrísimas e ilustrísimos con la Gran Cruz de su Real y Distinguida Orden, porque lo otro, la distinción de la Orden de Isabel la Católica es del collar de mi cariño.
Sin más comentarios, no los precisa, para qué. Bueno, no. Digo, sí. Vaya que no me aclaro. Si en este mismo Consejo de Ministros, el Gobierno dice que va a subir los impuestos tras descubrir que el déficit alcanza el 8%, motivado por la magnitud del agujero que deja Zapatero y sus ministros en las cuentas públicas ¿por qué los condecora, don Mariano? Ah, que el día 30D eran Los Santos Inocentes. No. ¿Entonces? Son cosas del conceto que tiene el protocolo, que diría Pepe Blanco. Hoy por ti, mañana por mí. ¡Hoy derrocha y despilfarra que mañana te condecoraremos! Qué país. Ay, don Mariano, don Mariano.























