La Gala Musical Benéfica de la AECC
La de anoche fue una de las muchas
cosas buenas que ofrece la posibilidad de ser un comunicador: poder presentar
una Gala Musical Benéfica de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).
Dije, en la presentación, que no
hay trabajo más grato y reconfortante que dedicar una parte de nuestro tiempo a
mejorar la vida de los demás, en clara alusión a las voluntarias y voluntarios
que tiene la AECC. Un
grupo de personas siempre dispuestas a difundir, informar, concienciar, apoyar
y acompañar a los enfermos y sus familias.
Horas después de la Gala Musical Benéfica,
sigo dando las gracias a este grupo por regalar una sonrisa, un abrazo, una
palabra, un gesto de fe para el enfermo y valor para mantener los corazones
levantados.
Hay muchos testimonios, cientos,
miles de testimonios de enfermos de cáncer, unos conocidos y otros anónimos,
que en estos tiempos difíciles, en nuestro tiempo, son de agradecer por los
valores, los ejemplos, los modelos positivos, los compromisos y los mensajes de
esperanza que en beneficio de los demás ofrecen.
La Gala Benéfica celebrada anoche en
el Teatro Municipal, personalmente, me ha traído el fogonazo de la nebulosa de
la memoria al evocar los recuerdos. Me ha traído la huella que deja el tiempo,
y en los encuentros que dan sentido a la vida. Por ello recordé los testimonios
de dos mujeres, de dos luchadoras que supieron hacer de su enfermedad y de su
vida un servicio a los demás. “Si no puedes dar días a tu vida, dale vida a tus
días”. “Uno da lo que uno es, su tiempo. Cuando se acaba el tiempo se acaba el
ser. Quien da su tiempo se está dando a sí mismo”. Fue entonces, haciendo valer
el aserto “honra a quien honra merece”, cuando dedicamos la Gala Musical a Ana María Rodríguez
del Puerto y a María Jesús Gragera Almirante.
Todo lo demás lo supieron poner
magistralmente, como siempre, nuestra apreciada y querida Banda de Música de
Montijo, con Narciso Miguel Leo Romero, su director, que supo escoger un acertado
programa musical, junto a la preciosa voz solidaria de Fely Acevedo. Una mujer
que lo da todo sobre el escenario, que con arrojo y valentía ha sabido superar
ese tiempo que rompe y descuartiza nuestras vidas cuando suena alguna hora que
nos señala.
Rememoro el final de la Gala Musical vivida anoche en
el Teatro Municipal: ¡No nos demos por vencidos. Queremos, podemos y tenemos
que ser optimistas. Podemos luchar, queremos luchar y podemos vencer!
“Si un día encuentras la alegría
de la vida. Se feliz”. Sentíos por ello felices voluntarios de la Asociación Española
contra el Cáncer.
La de anoche fue una de las muchas cosas buenas que ofrece la posibilidad de ser un comunicador: poder presentar una Gala Musical Benéfica de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).
Dije, en la presentación, que no hay trabajo más grato y reconfortante que dedicar una parte de nuestro tiempo a mejorar la vida de los demás, en clara alusión a las voluntarias y voluntarios que tiene la AECC. Un grupo de personas siempre dispuestas a difundir, informar, concienciar, apoyar y acompañar a los enfermos y sus familias.
Horas después de la Gala Musical Benéfica, sigo dando las gracias a este grupo por regalar una sonrisa, un abrazo, una palabra, un gesto de fe para el enfermo y valor para mantener los corazones levantados.
Hay muchos testimonios, cientos, miles de testimonios de enfermos de cáncer, unos conocidos y otros anónimos, que en estos tiempos difíciles, en nuestro tiempo, son de agradecer por los valores, los ejemplos, los modelos positivos, los compromisos y los mensajes de esperanza que en beneficio de los demás ofrecen.
La Gala Benéfica celebrada anoche en el Teatro Municipal, personalmente, me ha traído el fogonazo de la nebulosa de la memoria al evocar los recuerdos. Me ha traído la huella que deja el tiempo, y en los encuentros que dan sentido a la vida. Por ello recordé los testimonios de dos mujeres, de dos luchadoras que supieron hacer de su enfermedad y de su vida un servicio a los demás. “Si no puedes dar días a tu vida, dale vida a tus días”. “Uno da lo que uno es, su tiempo. Cuando se acaba el tiempo se acaba el ser. Quien da su tiempo se está dando a sí mismo”. Fue entonces, haciendo valer el aserto “honra a quien honra merece”, cuando dedicamos la Gala Musical a Ana María Rodríguez del Puerto y a María Jesús Gragera Almirante.
Todo lo demás lo supieron poner magistralmente, como siempre, nuestra apreciada y querida Banda de Música de Montijo, con Narciso Miguel Leo Romero, su director, que supo escoger un acertado programa musical, junto a la preciosa voz solidaria de Fely Acevedo. Una mujer que lo da todo sobre el escenario, que con arrojo y valentía ha sabido superar ese tiempo que rompe y descuartiza nuestras vidas cuando suena alguna hora que nos señala.
Rememoro el final de la Gala Musical vivida anoche en el Teatro Municipal: ¡No nos demos por vencidos. Queremos, podemos y tenemos que ser optimistas. Podemos luchar, queremos luchar y podemos vencer!
“Si un día encuentras la alegría de la vida. Se feliz”. Sentíos por ello felices voluntarios de la Asociación Española contra el Cáncer.