Parque digno 2.0
Hace poco mis ojos y oídos se hicieron eco de una denuncia: en las sesiones de cine de verano organizadas por nuestro Ayuntamiento en el parque se había proyectado un screener, algo realmente extraño, pues se supone que el gobierno municipal debe dar ejemplo con ciertas cosas, entre otras las leyes. Y que conste que la ley en cuestión me da repelús, eh? Pero exhibir ese tipo de películas no es que sea ilegal, es que además no hay quién las vea ni oiga en condiciones. Creo, por eso, que es totalmente lícito hacer que se sepa para intentar que no vuelva a ocurrir.
Tras la denuncia, no tardaron en llegar las críticas. Y en este caso críticas fundadas en muchos errores. El primero, y más grande, es convertir automáticamente al autor en representante de la plataforma Por un Parque Digno. El segundo es pretender hacer creer (no se a quién ni para qué) que el objetivo de la crítica original era hacer desaparecer las noches de cine de verano en el parque, algo fuera de toda lógica, pues no sería normal que un beneficiado del servicio quiera que deje de existir; lo que sí lo es, claro, es intentar que dicho servicio mejore, y no conformarse con lo que nos den, por muy gratis que sea. El tercer error es aprovechar para calumniar al colectivo antes citado, dando una información incierta sobre sus actividades.
No soy socio (aún) de la Asociación Parque Digno, pero sí que soy participante en las jornadas “Por amor al parque” que se celebran anualmente, y como tal puedo decir que calificarlas como “botellón familiar” me parece como poco un atrevimiento, aparte de una muestra clara de desconocimiento de la realidad. Sí, sí, por supuesto que nos tomamos unas copas allí ese día, todos juntos, en medio de un ambiente de lo más sano, pero antes ocurren muchas cosas: aparte de las actividades y propuestas llevadas a cabo por la Asociación durante el año, ese día ocurre algo muy importante. Se introduce a los niños en el mundo de la lectura, de la cooperación, del reciclaje, de la música, la danza y el teatro a través de espectáculos y juegos que los diferentes maestros de ceremonia ofrecen gratuitamente. Eso es algo que todos deberíamos hacer con nuestros pequeños si queremos que crezcan sanos,
cerebralmente hablando.
Y…¿por qué no tomar una copa después de una jornada de trabajo bien hecho? ¿Álguien puede decirme que aprende un niño en una caldereta colectiva, mientras los mayores se atiborran de vino, cerveza, etc? ¿Ya no hay barra en los cines? No sé, pero creo que todo se ha salido un poco de madre, por culpa de comentarios innecesarios y llenos de intolerancia social y política.
Allá ustedes con lo suyo; yo voy a esperar a la primavera que viene para disfrutar del parque, y espero que podamos disfrutar todos, de todos los parques y zonas verdes de Montijo.
Hace poco mis ojos y oídos se hicieron eco de una denuncia: en las sesiones de cine de verano organizadas por nuestro Ayuntamiento en el parque se había proyectado un screener, algo realmente extraño, pues se supone que el gobierno municipal debe dar ejemplo con ciertas cosas, entre otras las leyes. Y que conste que la ley en cuestión me da repelús, eh? Pero exhibir ese tipo de películas no es que sea ilegal, es que además no hay quién las vea ni oiga en condiciones. Creo, por eso, que es totalmente lícito hacer que se sepa para intentar que no vuelva a ocurrir.
Tras la denuncia, no tardaron en llegar las críticas. Y en este caso críticas fundadas en muchos errores. El primero, y más grande, es convertir automáticamente al autor en representante de la plataforma Por un Parque Digno. El segundo es pretender hacer creer (no se a quién ni para qué) que el objetivo de la crítica original era hacer desaparecer las noches de cine de verano en el parque, algo fuera de toda lógica, pues no sería normal que un beneficiado del servicio quiera que deje de existir; lo que sí lo es, claro, es intentar que dicho servicio mejore, y no conformarse con lo que nos den, por muy gratis que sea. El tercer error es aprovechar para calumniar al colectivo antes citado, dando una información incierta sobre sus actividades.
No soy socio (aún) de la Asociación Parque Digno, pero sí que soy participante en las jornadas “Por amor al parque” que se celebran anualmente, y como tal puedo decir que calificarlas como “botellón familiar” me parece como poco un atrevimiento, aparte de una muestra clara de desconocimiento de la realidad. Sí, sí, por supuesto que nos tomamos unas copas allí ese día, todos juntos, en medio de un ambiente de lo más sano, pero antes ocurren muchas cosas: aparte de las actividades y propuestas llevadas a cabo por la Asociación durante el año, ese día ocurre algo muy importante. Se introduce a los niños en el mundo de la lectura, de la cooperación, del reciclaje, de la música, la danza y el teatro a través de espectáculos y juegos que los diferentes maestros de ceremonia ofrecen gratuitamente. Eso es algo que todos deberíamos hacer con nuestros pequeños si queremos que crezcan sanos,
cerebralmente hablando.
Y…¿por qué no tomar una copa después de una jornada de trabajo bien hecho? ¿Álguien puede decirme que aprende un niño en una caldereta colectiva, mientras los mayores se atiborran de vino, cerveza, etc? ¿Ya no hay barra en los cines? No sé, pero creo que todo se ha salido un poco de madre, por culpa de comentarios innecesarios y llenos de intolerancia social y política.
Allá ustedes con lo suyo; yo voy a esperar a la primavera que viene para disfrutar del parque, y espero que podamos disfrutar todos, de todos los parques y zonas verdes de Montijo.