Manuel Lagar, es un sacerdote conocido en casi toda la comarca porque la mayor parte de su labor pastoral la ha desarrollado aquí. Por tanto representa a las Vegas Bajas, por nacimiento  y por trabajo.
Doce años en Montijo, como vicario de la Parroquia de San Gregorio y seis de vicario en Barbaño, también comparte un año como párroco, en La Nava de Santiago.
Actualmente se encuentra en La Garrovilla y como  capellán, a tiempo parcial, en el Hospital de Mérida.
Durante su estancia en Montijo fue vecino de este medio de comunicación y en lugar de pedirnos sal o azúcar, hacíamos intercambios de programas  informáticos  o internet.
Cursa sus Estudios Religiosos Superiores en el Seminario, opción que tomaban muchos niños de su época. Lugar habitual de estudio y formación, similar a la de otros colegios religiosos, donde sólo unos pocos eran los elegidos para consagrarse a Dios.
Prefiere el término cura, que en los pueblos utilizamos frecuentemente de forma coloquial y como muestra de amistad con el sacerdote. Así que, sus amigos lo llaman y lo conocen como Lagar, el cura.


Antecedente familiares...
Nací el 16 de febrero de 1962, en la calle Ronda Saliente, 6 de Pueblonuevo del Guadiana. Lugar que ocupaba nuestro primer Bar. Negocio familiar que pusieron mis padres al casarse. Antonio, mi padre llego a Valdelacalzada  junto a su familia, procedente de La Parra, donde ya era novio de mi madre Catalina, junto a su familia, natural de Salvatierra de los Barros y fue en Pueblonuevo, donde establecieron su residencia familiar después de la boda. Me tuve que acostumbrar a ser el segundo ya que mi hermano José Antonio (Locutor de R.N.E. muy conocido por su labor periodística en las Vegas Bajas y el mundo del deporte Extremeño)  ya se me había adelantado. A los 8 años nació Jesús (un gran profesional de la hostelería actualmente trabaja en los Silos en Puebla) y cerramos la familia con Andrés (ejerce como psicopedagogo en el Claret de Madrid). De cada uno de los cuales tengo 2 maravillosos sobrinos 3 chicos y 3 chicas.

¿Cuándo entra en el seminario?
Tenía 9 años, en el curso 1971-72 para hacer 5º de E.G.B.(Educación General Básica)

¿Por qué eligen ese centro educativo?
En el verano de 1971. La hermana de mi madre, Sor Manuela, tuvo por primera vez vacaciones y vino para estar 15 días con la familia, entre los muchos regalos que traía en su maleta uno consistió en que me fuera con ella al seminario de Cádiz, donde estaba ella de monja. Creo que no me lo pensé dos veces, y le dije que sí. Costó un poquito más convencerme   de que era más conveniente irme a Badajoz, para estar más cerca de mis padres, pero la suerte ya estaba echada.

¿Era habitual en esa época llevar a los niños al seminario?
Al menos los padres no se oponían a que fueran. Tenían más hijos, había menos centros escolares y la vida religiosa entraba dentro de las posibilidades de futuro. La fe no estaba mal vista y entraba a formar parte de estructura familiar. Dios y los valores del evangelio (religión) formaban parte de la familia, y hacía que los padres estuvieran más receptivos o no se opusieran a que sus hijos entraran en el seminario.
 
¿Fue una decisión paterna?
No. Mis padres, recuerdo que lo que hicieron fue ir a hablar con don Rafael Robles, mi cura de Pueblonuevo, para preparar mi ingreso.

¿Recuerda su primera impresión al entrar en el Seminario?
Sobre todo recuerdo que me pareció muy grande y un buen lugar para la aventura. Había muchos niños y buen ambiente entre nosotros para hacer amigos y pasarlo bien.

¿Cómo era la vida de un seminarista?
Como la de cualquier niño de los años 70. Estudiar, comer, jugar  y rezar. Deseando que llegara el fin de semana, para romper con la rutina de los días de diario y ver el cine, y el sábado la visita de la familia con sus chacinas de la matanza casera que nos servían de sobrealimentación compartida con nuestros más amigos en los recreos. Los regresos de vacaciones eran duros, sobre todo después de Navidad, la morriña junto con el frío. No había calefacción.

¿Se habituó bien a ella?
Bastante bien, aunque había cosas que no entendías como los castigos colectivos o las injusticias o imposición de autoridad. Aunque a veces lo justifiques, debía de ser difícil controlar a más de 300 adolescentes.
 
¿Se hacen amigos para siempre?
Y muy buenos, pero también se crean lazos  de camaradería al haber tenido que compartir esa fase de nuestra vida que no volverá a repetirse jamás.

¿Cuando decide que ha sido llamado para la vida sacerdotal?
No fue  fácil. Supuso un gran reto para mí el verano que acabe 2º de BUP; al tener que optar por unos estudios que no se me daban nada bien como eran las letras, mientras que mi fuerte siempre había sido las ciencias y las mate.
Otro sería a lo largo de mis años de seminario Mayor muchas veces tuve que oír el famoso: "tú no tienes pinta de cura"  a lo que recuerdo respondía: “dime como es la pinta para hacerme la cirugía estética”. Bromas aparte, fue el bar familiar,el hablar con los hombres de mi pueblo. Muchos confiaban en mí para comentarme sus preocupaciones y su búsqueda de Dios. El descubrir que también ellos creían en Dios y necesitaban ser escuchados por El, lo que me ayudó a confiar en la llamada al Ministerio sacerdotal y a responder sí a la vocación que Dios me planteaba y que la Iglesia, después de la famosa celebración de mi cumpleaños en el curso de Espiritualidad en Miércoles de Ceniza, seguía confiando en mí.

Personas que marcaron su vida para el sacerdocio...
Muchas personas puso Dios a lo largo de mi vida para ser lo que y como soy. Principalmente: mi familia, me ayudó a creer en un Dios cercano y amigo.  Los sacerdotes que me ayudaron a descubrir mi vocación. Mis compañeros de seminario, con los que viví mi adolescencia y juventud. La madre Javiera, que me sobrealimentaba en mis años de seminario. Los enfermos del hospital provincial y los ancianos del asilo  de Badajoz, a los dedicaba las tardes de los sábados. Las personas con las que me iba encontrando y podía hacerlas un poco más feliz.

Siempre puede presentarse la llamada “crisis de fe” y más en la juventud, ¿cómo se afronta?
Decía León Tolstoy: “Cuando el indígena deja de creer en su dios de madera no significa que dios no exista, sino  que ha dejado de ser de madera”.
Las crisis de fe son siempre buenas, pues nos ayudan a purificar el rostro autentico de Dios. Lo malo es cuando paramos a mitad de camino y nos quedamos solo en negar la imagen falsa que yo tengo de dios, pero no busco a Dios. Es muy importante tener una buena formación religiosa y sobre todo hay que afrontarla con La Confianza, estando seguro de quien me he Fiado, y ser consciente de que Él (Dios) nunca me va a fallar.  

Falta de vocaciones, ¿por la buena situación económica de las familias?
No creo, la crisis económica, el desempleo juvenil… etc,  no ha hecho aumentar el número de seminaristas. Más bien podríamos hablar de falta de Valores Espirituales; los principios filosóficos y de pensamiento del mundo actual, hacen que el tiempo, ahora, como que no está para Dios.

¿Qué le impulsa a un joven a elegir el sacerdocio?
Sentir la llamada de Jesús a seguirle, y descubrir la felicidad que sólo Él puede dar aquellos que son capaces de amarle por encima de todo y de todos.

¿Piensa que alguna vez podrá ser sacerdote una mujer?
Ese día falté a clase y no me dieron el titulo de adivino. Que el Espíritu Santo decida lo que sea más conveniente para el bien de su Iglesia.

La iglesia está evolucionando al ritmo de la sociedad?
Desde luego, ella nació para anunciar la Buena Noticia a los hombres y, al igual que Jesús, tiene que encarnarse en cada tiempo para iluminar desde el evangelio a la sociedad concreta sin dejar de ser fiel al propio evangelio de Jesús.

¿Las ONG’s podrían llegar a sustituir a la vida religiosa entraba dentro de las posibilidades de futuro las de la iglesia, como Cáritas?
Las ONG’s podrían asumir la labor social que hace la Iglesia y no pasaría nada. De hecho muchas lo hacen igual de bien que nosotros. Pero Cáritas es constitutivo al ser Iglesia, al igual que la evangelización y la celebración de los sacramentos. Caritas no es sólo una labor social, sino un estilo de vida donde el cristiano descubre el rostro más humano de Jesús. Después de 2000 años Jesús sigue encarnándose en el hombre y sobre todo en el más necesitado. Es decir son las OBRAS DE LA FE, una Iglesia sin CARITAS sería poco creíble, lo mismo que la fe sin obras.

¿Cree que se acercan a la parroquia suficientes jóvenes? Causas.
Indudablemente, no. Las desconozco, pero posiblemente estén en los horizontes de futuro que les estamos dando los adultos, pues no sólo no se acercan a la parroquia, no se acercan a la política, ni a las ONGs, ni a nada que les suponga hacer un esfuerzo por los demás. (léase la última encuesta de la fundación Santa María sobre los jóvenes)

Canta su primera misa…
Me ordené el día 6 de septiembre de 1986 con 24 años en la capilla mayor del Seminario y mi primera misa fue en Pueblonuevo, el día 8, fiesta de Extremadura. Recuerdo mi gran emoción, mis nervios, mi tía que celebró los 25 años de monja, la iglesia y la plaza  llena de gente, la caseta donde celebré el banquete abierto a todo el pueblo, la generosidad de mis paisanos que me prestaron sus casas para acomodar a mis familiares, los más de 30 sacerdotes que me acompañaron…

Primer destino:   
Mirandilla, gente de gran corazón con la que compartí mis primeros ocho años de sacerdote y a la que sigo recordando con mucho cariño.

¿Cuándo llega a Montijo y por qué? ¿Cuál es su cometido y a qué parroquias se circunscribe?
En plena fiestas de 1994, Llego como vicario parroquial de San Gregorio, a parte de compartir, con José Antonio Salguero 2 años y 10 con Juan Antonio Delgado (ambos párrocos de la misma), las tareas parroquiales, me encargaba de los enfermos, los prematrimoniales y las catequesis posteriores a la comunión, Cáritas interparroquial. Pero creo que mi principal labor fue estar para cuando alguien necesitaba de mi presencia o mi ayuda como sacerdote. En estos 12 años comparto durante un año el ser párroco de la Nava y 6 años como vicario en Barbaño

¿Qué destaca de su paso por aquí?
Doce años dan para mucho, pero aunque suene a tópico destaco a las personas con las que los compartí, y durante este tiempo fueron mi familia, muchos siguen siéndolo. Y también, la cantidad de personas responsables que se sienten parte de la Iglesia, y que intentan formar esa comunidad viva que ofrecen su tiempo y sus personas a la causa de Jesús en las parroquias de Montijo y Barbaño. Sobre todo ese grupo humano de San Gregorio, con los que compartí tan buenos momentos.

Siguientes destinos
Durante tres años fui destinado a las parroquias de Cheles y San Benito de la Contienda, donde intenté junto a ellos hacer presente la familia de Jesús en estos pueblos.

En la actualidad, ¿dónde está y qué misión desempeña?
Estoy de párroco en  La Garrovilla,  y de Capellán a tiempo parcial en el hospital de Mérida.

¿Dónde le gustaría estar?
Donde estoy.

25 años de vida sacerdotal, ¿cómo lo celebró?
Estoy en ello, espero hacerlo viviendo cada día de este año con la ilusión de mi primer año y darle Gracias a Dios por haberse fijado y fiado de mí.

Cura- sacerdote ¿qué diferencia hay?
Para mí, ninguna, me encanta lo de cura, les resulta más fácil de decir a los niños pequeños y a mis amigos.

¿Qué celebración le gusta más?
En las que me encuentro entre amigos y, si te refieres a las religiosas, en las que siento cuando la gente está participando  viviendo lo que estamos celebrando como parte activa de ellas.

Las procesiones de Semana Santa, ¿qué importancia tienen?
Nacieron como una catequesis y si  sirven para transmitir la fe de Jesús y  hay gente a la que le ayuda a acercarse a Dios, pues bendito sea Dios. Es un medio y no un fin en sí misma.

Los curas no pueden casarse... Comente esta obligación
Cuando hace 25 años  me hice cura ya estaba y supongo que me moriré y seguirá existiendo a no ser que el Espíritu Santo lo remedie.

Se suele criticar las riquezas de la iglesia, frente a las miserias que hay en los países de misiones ¿cómo entenderlo?
Y hablando de eso, en Internet circula un power point que se titula: “las dos gallinas”.  Mientras otros solo critican, los cristianos aparte de las colectas especiales, damos el 1% de nuestros gastos de cada institución de la Iglesia para los países de misiones y sus necesidades (fondo de solidaridad), cuando si los estados dieran el 0,7 %  se acabaría el hambre en el mundo. Y no sé si saben que una gran parte del dinero que generan esas riquezas, que es el patrimonio,  que nos han legado los cristianos que nos precedieron, se destinan a los países de misiones, para paliar esas miserias.  

PERFIL

NOMBRE: Manolo Lagar García
EDAD: 49 años
NACIMIENTO: Pueblonuevo  el 16/02/1962
PROFESIÓN: Cura
RESIDENCIA: La Garrovilla
ESTADO CIVIL: Soltero
UN LUGAR PARA PERDERSE: La Campiña Sur extremeña
UNA COMPAÑÍA: Los amigos
UNA LECTURA: La Biblia
UNA MÚSICA: Los años 70
UN HOBBY: La buena mesa con los amigos
UN SUEÑO: El Respeto entre los seres Humanos