“ Querida Ana: valgan estas cuatro letras para dejar claro que no pareces haberte dado cuenta de con quien te estás metiendo. Si a tu carta original, la primera, se permiten contestarte llamándote mentirosa y cuando les reenvias los sobres escaneados, no piden perdón, permítame señor Redactor del la Carta de contestación de CC.OO.: es usted un impresentable y no merece ocupar el puesto que ocupe. Se lo dice quien tiene media familia en Correos.

Si un usuario reclama y aporta pruebas y, además lo hace educadamente, usted, quien sea, como autor de la respuesta es un mal educado. No vale todo para bajar el hombro y limpiarnos el polvo que provocan los errores, sean propios o de los demás. No vale culpar a otro Órgano como el Ayuntamiento, porque si hay alguien más cercano al ciudadano es el Cartero. O al menos lo era antes de llegar los salvadores del Servicio en forma de Sindicatos. Despotricando como usted lo ha hecho no debería extrañarle que la gente deje de confiar en "su cartero". Es más fácil disculparse que seguir moviendo la mierda con el palito sindical, señor mal educado. ”