Quejas entre los pacientes sobre la campaña de vacunación de la gripe
![[Img #87929]](https://cronicasdeunpueblo.es/upload/images/10_2020/8270_gripe2.jpg)
390.000 dósis de vacunas contra la gripe. Casi el doble que en campañas anteriores. Así lo anunciaba el Consejero de Sanidad, José María Vergeles, el 7 de octubre. Una campaña que calificaba como “diferente y singular” por la pandemia de la Covid-19.
Y así es. Está siendo una campaña de lo más singular, sobre todo porque entre los pacientes se empieza a asentar una sensación de caos permanente sobre el funcionamiento de la Atención Primaria. También en lo que respecta a la vacunación de la gripe.
Hasta la redacción de Crónicas de un Pueblo llegan dudas y quejas sobre la campaña de vacunación de la zona de Montijo-Puebla de la Calzada principalmente. Los pacientes se preguntan si a 15 días de iniciarse la campaña se han agotado las vacunas y cuál es la forma en la que hay que solicitarla.
El inicio de la campaña se adelantó con respecto al año pasado para que la población más vulnerable estuviera protegida ante la gripe al poder darse una coexistencia de la gripe y el coronavirus. Los síntomas graves de la enfermedad se dan sobre todo entre las personas más vulnerables, en los que la edad es un factor importante, por ello, los primeros en ser vacunados serían los grupos de personas mayores de 65 años.
Se pretende evitar un colapso sanitario si se diera el caso de un aumento súbito de afectados por ambas enfermedades.
La Junta calculaba unas 180.000 dósis para personas este grupo de personas. De esta forma se pretende llegar al menos al 75% de los mayores de nuestra región.
Contaba también Vergeles que de entre los menores de 65 años se contaba con unas 112.609 personas a las que se pretendía al menos llegar, contando en este grupo como fundamental la vacunación del personal sanitario, sociosanitario, trabajadores esenciales y mujeres embarazadas. Se esperaba llegar al menos al 60% de este grupo.
Hasta aquí la previsión. El problema viene cuando la demanda de vacunas sobrepasa las expectativas.
Anunciaba Vergeles en un primer momento que serían los profesionales de los Centros de Salud quienes se pondrían en contacto con las personas que deberían vacunarse. Para ello se reforzarían los equipos de Atención Primaria con personal administrativo y con actividades extraordinarias del personal de Enfermería.
Días después, los Ayuntamientos comunicaban que las solicitudes de vacunación se realizarían en el teléfono del Centro de Salud en horario de tarde.
Primera confusión y empiezan los problemas. ¿Nos llaman o llamamos? Llamamos. A vueltas con el teléfono. Los pacientes vuelven a quejarse de tener que realizar interminables llamadas para poder ser atendidos, que siempre salta un contestador y que cuando consiguen tener tono de llamada, pasa sin que descuelguen, una queja habitual en los últimos meses.
Segunda duda. Empiezan a surgir voces que aseguran que al solicitar la cita por teléfono en el Centro de Salud les comunican que no hay vacunas, o que señalan que se les ha llamado desde el propio centro para anular citas anotadas porque las vacunas se habían acabado. Hay quien asegura que la semana pasada les habían indicado que no había ya vacunas y que llegaban esta semana. Pero también muchos comentaban no haber tenido problema y haber sido vacunado con normalidad. Surge más desconcierto.
Ante tanta duda, algunos pacientes, finalmente, y a pesar de las recomendaciones, optan por personarse en el Centro de Salud, que continúa con las colas en la entrada.
¿Qué está sucediendo con las vacunas?
Según el SES, el problema está en la alta demanda de vacunación este año y la dosificación del suministro desde los Centros de Salud ante esta situación.
Para que no se una roturas de stock, explicaban desde el SES, el personal sanitario ha decidido reducir el número de citas que se van dando cada día, de manera que la vacunación se vaya dosificando y no se agote, sobre todo la disponible para los mayores de 65 años, que es el grupo en el que más se ha notado el incremento de las solicitudes.
Al contario que en campañas anteriores, en las que la población no sentía la necesidad de vacunarse para protegerse frente a la gripe estacional, incluso siendo grupo de riesgo, en este 2020 todos queremos estar protegidos y cuanto antes. La demanda ha superado a la previsión. Y hay que dosificar la administración de las vacunas para poder llegar a la mayor parte de la población.
Por el momento se están administrando las 170.000 primeras dósis de vacuna que han llegado.
La campaña, recuerdan desde el SES, acaba de empezar, pero se prolonga hasta el 10 de enero.
Insisten desde Sanidad en lo recomendable de la vacunación a los grupos con mayor riesgo a la hora de vacunarse frente a la gripe por presentar alto riesgo de complicaciones en caso de verse afectado. Ellos deben ser la prioridad. Y después de ellos, en la medida en que se pueda, estaremos los demás. Porque en caso contrario, si se administran de cualquier forma y a cualquier persona, de nada serviría adelantar la campaña, ordenar las vacunas y dosificar su aplicación.
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390.000 dósis de vacunas contra la gripe. Casi el doble que en campañas anteriores. Así lo anunciaba el Consejero de Sanidad, José María Vergeles, el 7 de octubre. Una campaña que calificaba como “diferente y singular” por la pandemia de la Covid-19.
Y así es. Está siendo una campaña de lo más singular, sobre todo porque entre los pacientes se empieza a asentar una sensación de caos permanente sobre el funcionamiento de la Atención Primaria. También en lo que respecta a la vacunación de la gripe.
Hasta la redacción de Crónicas de un Pueblo llegan dudas y quejas sobre la campaña de vacunación de la zona de Montijo-Puebla de la Calzada principalmente. Los pacientes se preguntan si a 15 días de iniciarse la campaña se han agotado las vacunas y cuál es la forma en la que hay que solicitarla.
El inicio de la campaña se adelantó con respecto al año pasado para que la población más vulnerable estuviera protegida ante la gripe al poder darse una coexistencia de la gripe y el coronavirus. Los síntomas graves de la enfermedad se dan sobre todo entre las personas más vulnerables, en los que la edad es un factor importante, por ello, los primeros en ser vacunados serían los grupos de personas mayores de 65 años.
Se pretende evitar un colapso sanitario si se diera el caso de un aumento súbito de afectados por ambas enfermedades.
La Junta calculaba unas 180.000 dósis para personas este grupo de personas. De esta forma se pretende llegar al menos al 75% de los mayores de nuestra región.
Contaba también Vergeles que de entre los menores de 65 años se contaba con unas 112.609 personas a las que se pretendía al menos llegar, contando en este grupo como fundamental la vacunación del personal sanitario, sociosanitario, trabajadores esenciales y mujeres embarazadas. Se esperaba llegar al menos al 60% de este grupo.
Hasta aquí la previsión. El problema viene cuando la demanda de vacunas sobrepasa las expectativas.
Anunciaba Vergeles en un primer momento que serían los profesionales de los Centros de Salud quienes se pondrían en contacto con las personas que deberían vacunarse. Para ello se reforzarían los equipos de Atención Primaria con personal administrativo y con actividades extraordinarias del personal de Enfermería.
Días después, los Ayuntamientos comunicaban que las solicitudes de vacunación se realizarían en el teléfono del Centro de Salud en horario de tarde.
Primera confusión y empiezan los problemas. ¿Nos llaman o llamamos? Llamamos. A vueltas con el teléfono. Los pacientes vuelven a quejarse de tener que realizar interminables llamadas para poder ser atendidos, que siempre salta un contestador y que cuando consiguen tener tono de llamada, pasa sin que descuelguen, una queja habitual en los últimos meses.
Segunda duda. Empiezan a surgir voces que aseguran que al solicitar la cita por teléfono en el Centro de Salud les comunican que no hay vacunas, o que señalan que se les ha llamado desde el propio centro para anular citas anotadas porque las vacunas se habían acabado. Hay quien asegura que la semana pasada les habían indicado que no había ya vacunas y que llegaban esta semana. Pero también muchos comentaban no haber tenido problema y haber sido vacunado con normalidad. Surge más desconcierto.
Ante tanta duda, algunos pacientes, finalmente, y a pesar de las recomendaciones, optan por personarse en el Centro de Salud, que continúa con las colas en la entrada.
¿Qué está sucediendo con las vacunas?
Según el SES, el problema está en la alta demanda de vacunación este año y la dosificación del suministro desde los Centros de Salud ante esta situación.
Para que no se una roturas de stock, explicaban desde el SES, el personal sanitario ha decidido reducir el número de citas que se van dando cada día, de manera que la vacunación se vaya dosificando y no se agote, sobre todo la disponible para los mayores de 65 años, que es el grupo en el que más se ha notado el incremento de las solicitudes.
Al contario que en campañas anteriores, en las que la población no sentía la necesidad de vacunarse para protegerse frente a la gripe estacional, incluso siendo grupo de riesgo, en este 2020 todos queremos estar protegidos y cuanto antes. La demanda ha superado a la previsión. Y hay que dosificar la administración de las vacunas para poder llegar a la mayor parte de la población.
Por el momento se están administrando las 170.000 primeras dósis de vacuna que han llegado.
La campaña, recuerdan desde el SES, acaba de empezar, pero se prolonga hasta el 10 de enero.
Insisten desde Sanidad en lo recomendable de la vacunación a los grupos con mayor riesgo a la hora de vacunarse frente a la gripe por presentar alto riesgo de complicaciones en caso de verse afectado. Ellos deben ser la prioridad. Y después de ellos, en la medida en que se pueda, estaremos los demás. Porque en caso contrario, si se administran de cualquier forma y a cualquier persona, de nada serviría adelantar la campaña, ordenar las vacunas y dosificar su aplicación.























