Copla: la música del pueblo
Iniciamos este mes una nueva edición de este fantástico proyecto de la mano de la cantante cacereña PILAR BOYERO, con quien la copla se convierte en emoción, cariño y ternura desde el respeto y la admiración a nuestros mayores. Un proyecto con el que Pilar Boyero y yo hemos visitado ya más de 70 residencias de mayores de toda nuestra región, y que ha resultado una de las experiencias más enriquecedoras en nuestras carreras musicales.
Es increíble el poder de la música para desbloquear recuerdos y otras capacidades cognitivas en la enfermedad de Alzhéimer y otras demencias. La memoria musical es sorprendentemente fuerte en estas enfermedades. La música se guarda en áreas cerebrales diferentes de las del resto de los recuerdos. En el caso de la música una interviene en el registro autobiográfico (memoria de episodios; el contexto en el que se escuchó una pieza), en el conocimiento del mundo (memoria semántica, reconocimiento de una melodía familiar) y en las secuencias de habilidades motoras aprendidas (memoria de procedimiento; instrumento). La música es una muy buena opción para estabilizar los síntomas de la conducta en pacientes con Alzhéimer, poniéndole la música que ellos les gusta, los estimula, como es el caso de la COPLA. En general aquellas músicas que llevan consigo recuerdos emocionales vividos son mejor recordadas, se activan áreas en el cerebro que tienden a estar mejor resguardadas.
La enfermedad de Alzheimer o la demencia senil nunca se llevan los recuerdos musicales, y estos recuerdos son oasis que permiten volver a sentir el gozo de emocionarse. Desde este punto de vista, creo que no aún no somos conscientes de la importancia de escuchar mucha música en nuestra vidas, o que la música tenga un peso importante en nuestro proyecto vital. Esos recuerdos musicales se convierten en auténticos salvavidas.
Volvemos con “Ojos Verdes”, “La bien pagá”, “Maria de la O”… desde la emoción en la voz de Pilar Boyero al son del piano.
Que las fiestas navideñas las compartamos con nuestros mayores, que junto con los niños, son los que nos guían en la construcción de un mundo mejor.
Iniciamos este mes una nueva edición de este fantástico proyecto de la mano de la cantante cacereña PILAR BOYERO, con quien la copla se convierte en emoción, cariño y ternura desde el respeto y la admiración a nuestros mayores. Un proyecto con el que Pilar Boyero y yo hemos visitado ya más de 70 residencias de mayores de toda nuestra región, y que ha resultado una de las experiencias más enriquecedoras en nuestras carreras musicales.
Es increíble el poder de la música para desbloquear recuerdos y otras capacidades cognitivas en la enfermedad de Alzhéimer y otras demencias. La memoria musical es sorprendentemente fuerte en estas enfermedades. La música se guarda en áreas cerebrales diferentes de las del resto de los recuerdos. En el caso de la música una interviene en el registro autobiográfico (memoria de episodios; el contexto en el que se escuchó una pieza), en el conocimiento del mundo (memoria semántica, reconocimiento de una melodía familiar) y en las secuencias de habilidades motoras aprendidas (memoria de procedimiento; instrumento). La música es una muy buena opción para estabilizar los síntomas de la conducta en pacientes con Alzhéimer, poniéndole la música que ellos les gusta, los estimula, como es el caso de la COPLA. En general aquellas músicas que llevan consigo recuerdos emocionales vividos son mejor recordadas, se activan áreas en el cerebro que tienden a estar mejor resguardadas.
La enfermedad de Alzheimer o la demencia senil nunca se llevan los recuerdos musicales, y estos recuerdos son oasis que permiten volver a sentir el gozo de emocionarse. Desde este punto de vista, creo que no aún no somos conscientes de la importancia de escuchar mucha música en nuestra vidas, o que la música tenga un peso importante en nuestro proyecto vital. Esos recuerdos musicales se convierten en auténticos salvavidas.
Volvemos con “Ojos Verdes”, “La bien pagá”, “Maria de la O”… desde la emoción en la voz de Pilar Boyero al son del piano.
Que las fiestas navideñas las compartamos con nuestros mayores, que junto con los niños, son los que nos guían en la construcción de un mundo mejor.
