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Pedro Gutiérrez
Martes, 06 de Noviembre de 2018 Actualizada Martes, 06 de Noviembre de 2018 a las 12:58:46 horas

Música y cine mudo

Hace poco, con motivo del proyecto ComerciArte, que se celebra en Montijo anualmente, tuve la suerte de poner banda sonora a un fragmento recopilatorio de películas mudas de Chaplin.
La palabra cine, viene del griego y significa movimiento. La técnica consiste en proyectar imágenes a intervalos regulares para crear la ilusión de movimiento. El cine mudo es el cine primitivo, y no tiene sonido, debido a que la tecnología de la época no lo permitía, aunque la idea siempre estuvo presente. La primera película de cine mudo fue “El jardín de Roundhay” (1888).
Su duración era dos segundos y mostraba a dos personas caminando alrededor de un jardín. Para complementar la falta de audio, se ideó un sistema de subtítulos agregados, mediante los cuales se añadían los diálogos. Surge entonces el escritor de títulos (como se llamaba en la época) como un profesional de la época muda que tomó una importancia equiparable con la del guionista.
La proyección de las películas mudas estaba acompañada por música en vivo, por lo general, improvisada por un pianista. Se entendió entonces la importancia de la ambientación musical.
Los pueblos pequeños tenían un piano para acompañar las proyecciones. Pero las grandes ciudades tenían su órgano, o incluso una orquesta completa, la cual podía ejecutar algunos efectos sonoros.
De los órganos de teatro, el famoso Rudolph Wurlitzer Company, podía simular sonidos de orquesta, entre otros. En ocasiones, había un narrador que describía lo que iba ocurriendo. Los actores mudos solían improvisar sus diálogos.
La música de las películas mudas fue compilada en la Música de Photoplay, integrada por el pianista, el ejecutante del órgano, el conductor de orquesta o el estudio, los que enviaban las partituras junto con las películas. Aquí surge la composición de temas especiales para películas.
El cine mudo se convirtió en la principal fuente de empleo de los músicos de esa época, lo que acabó cuando apareció el cine sonoro.
Después del estreno de El cantante de jazz, las películas sonoras fueron cada vez más habituales y, diez años después, el cine mudo prácticamente había desaparecido. La era del cine silente, a menudo, es referida como “La edad de la pantalla de plata”.
Creo que con tanto ruido social y político que tenemos en la actualidad, podría ser un buen momento para, como el cine mudo, enmudecerlo todo, y ponerle una bonita música de piano de fondo.
Feliz y Dulce noviembre a todos.

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