Poesía a José Manuel Fortis · Paqui Naranjo · Puebla de la Calzada
Qué desolada esta Puebla de Calzada
no se ve a nadie pasear por la plaza.
Qué es lo que pasa, para que esté tan tranquilo
No se ve a nadie que pueda decirlo.
Nadie se explica tanto silencio.
Al cabo de un rato todo se ha aclarado
es nuestro amigo Fortis que se ha marchado
Ha dejado a sus familiares y amigos
Todos lloran sin saber el motivo
Lo único que sabemos es que él se ha ido.
Qué desolada está hoy Puebla de la Calzada
dónde está la gente que antes paseaba
Están todos en la iglesia
esperando tu llegada,
llorando desolados
porque tú te marchabas.
Llegaste a la puerta y allí te esperaban
todos los costaleros a los que tu mandabas
Te entraron a hombro y ante el altar te dejaban,
comenzaba la eucaristía y todo el mundo lloraba.
Qué desolación hay en Puebla de la Calzada
Ahí están tus costaleros para llevarte a hombro
todo el camino hasta llegar a tu destino.
Sólo se oye llanto y lamento
ya va quedando poco para llegar al cementerio,
cada vez van más despacio
porque saben que cuando lleguen
allí tendrán que dejar tu cuerpo
y saben de sobra que ya no te verán de nuevo,
pero siempre estarás en nuestro recuerdo.
Qué desolada está Puebla de la Calzada,
qué oscuridad hay en el cielo.
Es por nuestro amigo Fortis
y hasta el sol se ha ha escondido
porque no ha podido verlo
Así ha estado tres días,
lo mismo que Jesús tardó en llegar al cielo,
al cuarto día ha salido el sol
porque tú ya estás junto a Dios
para gozar de su gloria
y desde allí proteger a tu familia
a llevar mejor este duelo.
Adiós querido Fortis,
adiós te decimos porque te queremos
aunque tú sabes que nunca te olvidaremos.
Qué desolada esta Puebla de Calzada
no se ve a nadie pasear por la plaza.
Qué es lo que pasa, para que esté tan tranquilo
No se ve a nadie que pueda decirlo.
Nadie se explica tanto silencio.
Al cabo de un rato todo se ha aclarado
es nuestro amigo Fortis que se ha marchado
Ha dejado a sus familiares y amigos
Todos lloran sin saber el motivo
Lo único que sabemos es que él se ha ido.
Qué desolada está hoy Puebla de la Calzada
dónde está la gente que antes paseaba
Están todos en la iglesia
esperando tu llegada,
llorando desolados
porque tú te marchabas.
Llegaste a la puerta y allí te esperaban
todos los costaleros a los que tu mandabas
Te entraron a hombro y ante el altar te dejaban,
comenzaba la eucaristía y todo el mundo lloraba.
Qué desolación hay en Puebla de la Calzada
Ahí están tus costaleros para llevarte a hombro
todo el camino hasta llegar a tu destino.
Sólo se oye llanto y lamento
ya va quedando poco para llegar al cementerio,
cada vez van más despacio
porque saben que cuando lleguen
allí tendrán que dejar tu cuerpo
y saben de sobra que ya no te verán de nuevo,
pero siempre estarás en nuestro recuerdo.
Qué desolada está Puebla de la Calzada,
qué oscuridad hay en el cielo.
Es por nuestro amigo Fortis
y hasta el sol se ha ha escondido
porque no ha podido verlo
Así ha estado tres días,
lo mismo que Jesús tardó en llegar al cielo,
al cuarto día ha salido el sol
porque tú ya estás junto a Dios
para gozar de su gloria
y desde allí proteger a tu familia
a llevar mejor este duelo.
Adiós querido Fortis,
adiós te decimos porque te queremos
aunque tú sabes que nunca te olvidaremos.