No acostumbra el destino del ser humano a depender de su voluntad y su designio, de forma que, además de trazar y recorrer sendas y veredas inesperadas y desconocidas, las más de las veces, termina por desparecer en el fondo del desconocimiento, cuando no de la ignorancia más oscura. A pesar de, tal vez, ser merecedor del reconocimiento cuando menos de lo que, un día, fue parte en mayor o menor medida de su propia vida; incluso, a pesar de la historia, de los hijos de los hijos de los que un día, pasado y olvidado por el propio devenir de los tiempos, compartieron calles y momentos. 

Una vida, desconocida para casi todos que, sin embargo y tal vez a pesar de las  circunstancias y las condiciones de un tiempo complicado de cambios y rebeliones, y más allá de haber resultado corta y trágica, resultó ser una vida significativa, colmada de actividad y participación social en escenarios y momentos cargados de importancia y representatividad, y matizados de cambios no exentos de progreso, renovación o innovación.

La vida de un hombre inquieto y cercano, siempre ocupado y preocupado por el hombre, el bienestar común y las condiciones, económicas, sanitarias y laborales, en las que se desenvolvían las clases más necesitadas; defensor de la libertad e interesado en remediar en la medida de sus probabilidades, muchas de sus escaseces y carencias, especialmente enla mejora de la salud pública y todo cuanto se refería a las condiciones sanitarias en el desempeño del trabajo.

Y lo hizo con el mismo afán, como médico en ejercicio y en su larga y profusa actividad que, a la postre, y por voluntad tal vez de los tiempos, terminaría por ser determinante en el trágico desenlace de su destino.

Con su charla-conferencia, Juan Monzú, luego de un largo trabajo de investigación, nos acercará a un hombre desconocido y su ser, nacido en Puebla de la Calzada, en un recorrido por las especiales circunstancias de su propio tiempo.