Un año sin tu voz

Marcado el silencio queda

Con el tibio resplandor

De un abril sin primavera

Lanzando mi voz al viento

Sin una respuesta siquiera

Sólo el eco de un lamento

Añorando tu ausencia

Mi amiga, mi consejera

Aliméntate bien me decías

Come nueces y aceitunas negras

Son buenas para todo

Dan mucha fuerza

En esta tarde quejumbrosa

De un abril que ya se acerca

Alzo mi mirada al cielo

Sonrío pero es una mueca

De una tristeza que se esconde

Entre las nubes negras

Las gotas de lluvia

Con mis lágrimas se mezclan

Para mi amiga Carmen González Marcos, que está en el cielo.