Por fin… Un Brote Verde
Si. La verdad es que me ha sorprendido. El anuncio de Rubalcaba sobre la inminente presentación de una Ley sobre Muerte Digna, me ha supuesto una nueva esperanza de que algo en este País, puede cambiar…¡¡¡para mejor!!!. Y dada la inconsistencia de este Gobierno, que anda más perdido que la Falange de Hornachos, me queda la esperanza de que, el tiempo que les quede al mando, no se dediquen a perderse en vericuetos dialécticos y sacos ideológicos sin fondo.
Este tema es uno más de los que la Sociedad no se atreve a pregonar, por aquello de los muchos prejuicios que nos rodean. Quien más quien menos, sabemos que el planteamiento de la Ley, su discusión parlamentaria y el fondo real de su disposición van a formar una coctelera de la que saldrán broncas enormes. Lo que sucede es que la Sociedad, que es muy lista, la estaba reclamando desde ya hacía tiempo y parece haber llegado el momento de responder.
Hasta la aprobación, en su día y cuando toque, la situación es un camino lleno de trampas y peligros. Muchos son los afectados ante la irreversibilidad de la muerte: Médicos, familiares, amigos… Todos sabemos que hemos de morir algún día, pero cuando ese día llega, ni la familia ni los profesionales de la medicina se atreven a plantearlo de manera seria al carecer de un marco legal que colabore al buen fin, primero, del paciente y después, de los que le rodean. La Constitución establece el Derecho a la Vida, luego, si esta Ley profundiza en la ayuda a morir dignamente y sin dolor a quien ya no puede seguir viviendo, se protegerá el derecho del paciente a no sufrir, el del Médico a tomar las medidas pertinentes para que no sufra, y el de los familiares a no asistir a situaciones dolorosas e irreversibles. No estamos hablando pues ni de Eutanasia ni de Asesinatos, como ya he leído en algún Foro. Hasta hoy, bastantes médicos han sido denunciados por Homicidio, por haber dormido al paciente irreversible y facilitarle un final digno.
Tampoco deberíamos mezclar y confundir las cosas. Los primeros comentarios que he leído, comparan este Proyecto de Ley, aún en embrión, con las acusaciones de asesinato referidas a la Ley del Aborto. Y siempre se acude a la excusa Divina…solo Dios puede dar o quitar la vida. Una teoría muy respetable pero que nada tiene que ver con la realidad. Dios, si es que existiera, no puede ser un Ente malvado que se complace con el sufrimiento del hombre al que El mismo creó. Si así fuera, tras condenar a Eva a parir hijos con dolor, debió de enfadarse mucho cuando se inventó la Epidural. No creo que Dios llegue a esos extremos. Cada cual es muy dueño de opinar y pensar en Dios, si existe o no, si es vengativo o “buena gente” pero lo que está muy claro es que Dios no envía un SMS a un Hospital para ordenar a los Médicos que dejen morir al paciente, porque no tiene solución. Los profesionales tienen que actuar con acuerdo a los criterios de los avances en Medicina. Si Dios nos dotó de inteligencia, no parece lógico que la desaprovechemos peleando como verduleras mientras un paciente se nos muere, entre dolor y sufrimiento. La inteligencia con la que hemos sido dotados nos obliga a ir hacia delante y no a discutir si “son galgos o podencos”.
¡¡¡Que gran labor tiene la Iglesia en este tema!!!. Asesorar y acompañar a los que sufren, de la misma manera que se regocija con un nuevo nacimiento. Porque entre la firme creencia individual de que se pueda “obrar el milagro” y la realidad de que la vida se apaga irremediablemente, hay una fina línea marcada por un sufrimiento inútil que a nada conduce. Teólogos y Políticos están condenados a entender que la Sociedad reclama el derecho a terminar su vida, cuando les toque, sin dolor ni padecimientos inútiles. Ni Eutanasia, ni Suicidio, ni Asesinato. Simple Sentido Común con acuerdo a las leyes de la Naturaleza humana.
Nos han hablado de “los Brotes Verdes” referidos a la Economía. Con ser importantes para que el Gobierno justifique sus múltiples “cagadas”, el pueblo llano no lo ha notado en nada. Esta medida si parece que va a aliviar ciertas situaciones críticas. Estoy convencido de que esta Ley si puede ayudar a evitar sufrimientos, para nada impuestos ni obligatorios.
Si. La verdad es que me ha sorprendido. El anuncio de Rubalcaba sobre la inminente presentación de una Ley sobre Muerte Digna, me ha supuesto una nueva esperanza de que algo en este País, puede cambiar…¡¡¡para mejor!!!. Y dada la inconsistencia de este Gobierno, que anda más perdido que la Falange de Hornachos, me queda la esperanza de que, el tiempo que les quede al mando, no se dediquen a perderse en vericuetos dialécticos y sacos ideológicos sin fondo.
Este tema es uno más de los que la Sociedad no se atreve a pregonar, por aquello de los muchos prejuicios que nos rodean. Quien más quien menos, sabemos que el planteamiento de la Ley, su discusión parlamentaria y el fondo real de su disposición van a formar una coctelera de la que saldrán broncas enormes. Lo que sucede es que la Sociedad, que es muy lista, la estaba reclamando desde ya hacía tiempo y parece haber llegado el momento de responder.
Hasta la aprobación, en su día y cuando toque, la situación es un camino lleno de trampas y peligros. Muchos son los afectados ante la irreversibilidad de la muerte: Médicos, familiares, amigos… Todos sabemos que hemos de morir algún día, pero cuando ese día llega, ni la familia ni los profesionales de la medicina se atreven a plantearlo de manera seria al carecer de un marco legal que colabore al buen fin, primero, del paciente y después, de los que le rodean. La Constitución establece el Derecho a la Vida, luego, si esta Ley profundiza en la ayuda a morir dignamente y sin dolor a quien ya no puede seguir viviendo, se protegerá el derecho del paciente a no sufrir, el del Médico a tomar las medidas pertinentes para que no sufra, y el de los familiares a no asistir a situaciones dolorosas e irreversibles. No estamos hablando pues ni de Eutanasia ni de Asesinatos, como ya he leído en algún Foro. Hasta hoy, bastantes médicos han sido denunciados por Homicidio, por haber dormido al paciente irreversible y facilitarle un final digno.
Tampoco deberíamos mezclar y confundir las cosas. Los primeros comentarios que he leído, comparan este Proyecto de Ley, aún en embrión, con las acusaciones de asesinato referidas a la Ley del Aborto. Y siempre se acude a la excusa Divina…solo Dios puede dar o quitar la vida. Una teoría muy respetable pero que nada tiene que ver con la realidad. Dios, si es que existiera, no puede ser un Ente malvado que se complace con el sufrimiento del hombre al que El mismo creó. Si así fuera, tras condenar a Eva a parir hijos con dolor, debió de enfadarse mucho cuando se inventó la Epidural. No creo que Dios llegue a esos extremos. Cada cual es muy dueño de opinar y pensar en Dios, si existe o no, si es vengativo o “buena gente” pero lo que está muy claro es que Dios no envía un SMS a un Hospital para ordenar a los Médicos que dejen morir al paciente, porque no tiene solución. Los profesionales tienen que actuar con acuerdo a los criterios de los avances en Medicina. Si Dios nos dotó de inteligencia, no parece lógico que la desaprovechemos peleando como verduleras mientras un paciente se nos muere, entre dolor y sufrimiento. La inteligencia con la que hemos sido dotados nos obliga a ir hacia delante y no a discutir si “son galgos o podencos”.
¡¡¡Que gran labor tiene la Iglesia en este tema!!!. Asesorar y acompañar a los que sufren, de la misma manera que se regocija con un nuevo nacimiento. Porque entre la firme creencia individual de que se pueda “obrar el milagro” y la realidad de que la vida se apaga irremediablemente, hay una fina línea marcada por un sufrimiento inútil que a nada conduce. Teólogos y Políticos están condenados a entender que la Sociedad reclama el derecho a terminar su vida, cuando les toque, sin dolor ni padecimientos inútiles. Ni Eutanasia, ni Suicidio, ni Asesinato. Simple Sentido Común con acuerdo a las leyes de la Naturaleza humana.
Nos han hablado de “los Brotes Verdes” referidos a la Economía. Con ser importantes para que el Gobierno justifique sus múltiples “cagadas”, el pueblo llano no lo ha notado en nada. Esta medida si parece que va a aliviar ciertas situaciones críticas. Estoy convencido de que esta Ley si puede ayudar a evitar sufrimientos, para nada impuestos ni obligatorios.




















