María José es una lobonera, alta y delgada-como diría la canción- y además, morena, con una amplia sonrisa casi permanente en su cara. Sin embargo, es ya una montijana de adopción porque aquí ha desarrollado su trayectoria profesional como maestra y ha criado a sus hijos. Una maestra, como le gusta definirse, vocacional, de las de toda la vida.

De las “seño” por aquí, “señorita” por allá. De las que prefieren el sistema educativo de la E.G.B. impulsado por el Ministro español, Villar Palasí en 1970, que ha tenido que sobrevivir a los numerosos cambios y ha convivido con la tiza y la informática. 40 años trabajando con niños para forjar a los hombres del mañana.

¿De dónde procede?
Nací en Lobón de donde es mi madre, y soy hija de Josefa y de Diego, mi padre era de Puebla de la Calzada, aunque he de decir que tengo raíz montijana por parte de mi abuelo materno

Casada con…
Estoy casada con Agustín, que también es maestro, y que ha ejercido en este pueblo desde el año 1973, año en el que nos casamos. Actualmente está jubilado.
Tengo tres hijos: Mª José, Diego y Ana. Los dos mayores son arquitectos y la pequeña está terminando sus estudios de arquitectura en la Universidad de Sevilla.

El matrimonio entre profesores es habitual ¿Es enriquecedor para la pareja?
El que ambos seamos maestros ha sido y es para nosotros bastante enriquecedor por muchas razones, como entender mejor el trabajo que realizamos, ayudarnos en lo necesario, tener ideas comunes a la hora de atender y educar a nuestros propios hijos, y al tener el mismo tiempo libre nos hace estar más unidos y disfrutar juntos de él. Nos conocimos al coincidir en el mismo colegio en Badajoz y no tardamos mucho tiempo en casarnos. En Montijo, hemos estado en distintos colegios y en el mismo, en el Colegio Padre Manjón, pero siempre ha sido en diferentes cursos y horarios. Yo daba clase a los pequeños y Agustín daba clase de Matemáticas a los mayores. En los últimos cursos, Agustín se marchó al Instituto Extremadura hasta que se jubiló.

¿Por qué elige Magisterio?
Soy maestra de vocación porque desde pequeña siempre quise serlo.

¿Qué curso ha impartido preferentemente?
Ocasionalmente he dado clase desde preescolar hasta sexto de primaria y a adultos en la Campaña de Alfabetización, pero preferentemente,he impartido más clases en el Primer Ciclo de Primaria.

¿Cómo fue su vida universitaria?
Estudie magisterio en el Colegio de la Josefina de Badajoz como alumna oficial y externa viviendo con mis padres durante el curso. Pasé esta etapa de mi juventud con la alegría e ilusión de estar estudiando lo que quería y de pasarlo muy bien, haciendo amistades que aún conservo.

Si la compara con la vida estudiantil de sus hijos, ¿qué observa?
Las vidas de estudiantes todas tienen un denominador común que las identifica, pero comparar mi vida estudiantil con las de mis hijos es difícil porque se realizan en épocas, lugares, formas y estudios muy diferentes.
Todo esto teniendo en cuenta, por ejemplo, que entre la época que yo estudié hasta la que está estudiando mi hija Ana han pasado unos cuarenta años.
Además, yo vivía en Badajoz con mis padres y mis hijos tuvieron que desplazarse a Sevilla, acostumbrarse a vivir solos y resolver sus problemas. Gozaron de mayor libertad y aprendieron a ser responsables de sus estudios y de sus actos.

¿Qué grado de implicación ha tenido con la escuela?
Mi mayor implicación ha estado en enseñar, pero tratando siempre de educar en valores y en el esfuerzo personal, para obtener de cada alumno el mayor rendimiento posible. Para conseguirlo he buscado el apoyo de los padres que siempre han respondido positivamente y han colaborado en mi tarea. He realizado las actividades programadas: excursiones, fiestas, teatros, carnavales… Durante bastante tiempo enseñé “bailes regionales” a distintos grupos de alumnos, consiguiendo en ello entusiasmo en las actuaciones que realizábamos.

Del pizarrín a la pizarra digital ¿Se acabará la pizarra tradicional y se sustituirá por la informática?
La escuela debe evolucionar y adaptarse a las nuevas tecnologías aunque yo soy maestra de la tiza y así me he jubilado. Esta evolución debe ser positiva para las nuevas generaciones aunque me cuesta mucho trabajo pensar en una escuela sin pizarra, pero ya es realidad la pizarra digital en algunos centros.

¿Se ha adaptado a esos cambios informáticos en la escuela, cómo lo ha vivido?
A decir verdad no me he adaptado a la informática en la escuela aunque reconozca que es el presente y el futuro. También es verdad que lainformática es un medio pero no un fin. Más que vivir con estos cambios lo que he hecho es sobrevivir como he podido a los mismos.
¿Qué es lo más importante en la escuela?
Lo más importante no es sólo lo que se les enseña sino los valores que se les trasmite como el esfuerzo y el trabajo que les prepara para esta sociedad tan exigente y cada vez más competitiva que les ha tocado vivir.

¿Diferencias esenciales entre la primera etapa como maestra y la última ?
Cuando impartes clases a niños pequeños, lo importante es que aprendan a leer, a escribir, números, operaciones… No hay grandes diferencias en lo esencial.Se notan más en los medios materiales y humanos que se emplean para conseguir los objetivos educativos y formativos como son mejores edificios, aulas, gimnasio… orientadores, profesores de apoyo, de educación física, de inglés…

¿Cuántos sistemas educativos ha afrontado en su vida profesional ?
Han sido varios y me quedaría con la Educación General Básica porque era una enseñanza de bastante nivel y calidad. Se extendía a todos los niños de cualquier pueblo hasta 8º y permitía que estos alcanzasen el título de “graduado” que daba prestigio a la escuela sin olvidar la educación.
Sin embargo en la E.G.B. nos llamaban profesores y yo, sin despreciar este nombre, prefiero el de maestra.

Fracaso escolar, ¿más o menos que siempre?
Siempre hubo fracaso y abandono escolar aunque no estuviera cuantificado, pero pienso que en la escuela nunca como ahora contó con tantos medios materiales y humanos por lo que el fracaso, hoy por hoy, debería ser mínimo.

¿Cómo ve nuestros pueblos para que vivan nuestros hijos?
Contamos con guarderías, varios colegios, institutos, escuelas de idiomas, conservatorio de música,… que permiten que nuestros hijos se formen adecuadamente y muchos de ellos siguen esta formación en nuestra comunidad o fuera de ella. Esto permite que tengamos un gran potencial de jóvenes bien preparados y muchos de ellos emprendedores. Para que vivan en Montijo tienen que encontrar trabajo en el pueblo o en su entorno y ahora se pasa por un mal momento del que sólo se puede salir con la ayuda de todos y en especial de las ayudas públicas.
Así, nuestro pueblo no será sólo un pueblo grande sino el gran pueblo que se merece.

Se culpa de todo los males sociales a los padres y a los profesores, ¿qué cuota de culpa le parece que tienen?
Tendremos parte de la culpa pero no se puede generalizar ni cuantificar la cuota que corresponde a cada uno. Lo que sí puedo decir es que la escuela no es la culpable de los males sociales sino su solución y que confío más en ella que en la política para resolverlo, siendo la única que puede sacar de la marginación social a los más desfavorecidos.

Conciliación laboral, ¿las maestras lo han tenido más fácil que el resto?
Al principio, cuando más lo necesité, lo tuve fácil porque existía elderecho de consorte que me permitió tener el mismo destino que mi marido en Montijo. Después conté con el derecho de natalidad, cuando lo necesité, siendo menos flexible que la actual. Tuve que dejar a mis hijos cuando eran pequeños en manos de otras personas que los cuidasen en mi ausencia sin contar, como ocurre ahora, con los servicios de las guarderías.

Una anécdota reseñable...
Daba clases de religión a niños de 1º (seis años). Resaltaba los valores de compañerismo, ayuda, obediencia,… Ponía como ejemplo a Jesús que cuando era un niño e iba a la escuela se comportaba muy bien, ayudaba a sus compañeros… Y una alumna que estaba muy atenta y entusiasmada con lo que les decía me mira con cara de asombro y me pregunta: “¿es que tú le diste clase?”

¿Son importantes las actividades extraescolares ?
Todas son importantes pero me quedaría con las que cumplan objetivos culturales y educativos. Deben interesar al niño y ser un complemento de la labor escolar. Sería deseable que desarrollaran su imaginación-creatividad y hábitos sociales y de participación en los trabajos de grupos.

¿Echará de menos la escuela ?
Supongo que después de cuarenta años haciendo lo mismo, dejar la escuela debe echarse de menos, aunque no lo estabanecesitando. Creo que he cumplido mi etapa profesional y hay que dar paso a gente joven y tenemos no sólo que saber estar sino saber irse cuando aún estoy bien.

¿A qué se dedicará?
Tengo tanto que hacer que aún no sé por dónde empezar. Quizás haga lo mismo que los niños cuando salen al recreo, que corren para allá y vuelven para acá, sin saber dónde ir hasta que encuentran su lugar.
Además de descansar, lo que tengo pensado es dedicar más tiempo a mi familia, leer, viajar, pasear,…

¿Algún comentario que desee añadir?
Quiero resaltar aquello que supongo ha quedado reflejado en mi entrevista y es que he sido lo que he querido ser, maestra, que estoy orgullosa de haberlo sido y de tener esta profesión que nos permite enseñar y educar a los niños de hoy, hombres de mañana. Espero que estos conocimientos sirvan para el bien de ellos mismos y de la sociedad.
Quiero finalmente dar gracias a todos los que me habéis comprendido y ayudado en mi tarea.

Perfil

NOMBRE: María José Pinilla Martín.

EDAD: 60 años.

NACIMIENTO: 20-11-1949

PROFESIÓN: Maestra.

RESIDENCIA: Montijo.

ESTADO CIVIL: Casada.

UN LUGAR PARA PERDERSE: La playa.

UNA COMPAÑÍA: Mi familia.

UNA LECTURA: El cuaderno de Noah.

UNA MÚSICA: La de los 60.

UN HOBBY: Bailes(regionales y sevillanas).

UN DESEO: Que no haya guerra ni catástrofes en el mundo.