Violencia machista
La violencia machista parece, a pesar de los muchos intentos por erradicar esta lacra de la sociedad, no tener fin. Esta última semana tres nuevas víctimas, tres vidas inocentes segadas por la sinrazón de unas mentes enfermizas, tres muertes que se suman a esa escalofriante cifra de 30 mujeres muertas en España, en lo que va de año, por violencia de género.
Analizando lo dramática que puede ser esta cifra, creo que había que plantearse castigos muchos más severos para estos asesinos, son demasiadas las mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas para que ya se tomen medidas muchos más severas. Hay que erradicar la situación y el primer paso es la denuncia. Toda persona que conozca algún caso en su entorno que no lo calle porque la mayoría de los casos se convierten en un final dramático. Por desgracia, el miedo tiene mucho poder y las víctimas viven en silencio lo que les está pasando, lo viven como algo que les ha tocado en suerte, incluso desde la culpabilidad, escondiendo una realidad que les está continuamente golpeando el cuerpo y el alma.
Siempre he pensado, sobre todo antes, que esto se iría terminando al tener la mujer más independencia económica porque les sería mucho más fácil poder divorciarse y no aguantar malos tratos pero, por desgracia, no dejan de aparecer nuevas generaciones de machistas que basan sus ideas de amor en la posesión y su autoridad sobre la mujer.
La sociedad necesita muchas más campañas para fomentar la igualdad y el respeto, empezando por los centros escolares ya que la violencia de género está empezando a ser un foco de este tipo de conductas entre los adolescentes. Se necesita empezar cuanto antes con este tipo de campañas por la importancia que tiene el trabajo de prevención desde las edades más tempranas. Últimamente las noticias nos sorprenden con demasiados actos violentos en parejas adolescentes y da realmente miedo que el problema, en lugar de desvanecerse, cada día está más arraigado en nuestra sociedad.
Como decía al principio hay que denunciar las agresiones, llenar los juzgados de miles y miles de expedientes para que esta saturación provoque una reacción de castigo tan fuerte que estos violentos se lo piensen dos veces antes de cometer un asesinato. Tenemos en la sociedad demasiadas mentes enfermas provocando miedo pero no podemos ni debemos consentir que paguen su tóxica y atormentada vida contra otras personas. Se necesita atajar la violencia machista cuanto antes porque está en juego la vida de demasiadas mujeres e incluso de niños y niñas, como estamos conociendo, por desgracia, últimamente.
La violencia machista parece, a pesar de los muchos intentos por erradicar esta lacra de la sociedad, no tener fin. Esta última semana tres nuevas víctimas, tres vidas inocentes segadas por la sinrazón de unas mentes enfermizas, tres muertes que se suman a esa escalofriante cifra de 30 mujeres muertas en España, en lo que va de año, por violencia de género.
Analizando lo dramática que puede ser esta cifra, creo que había que plantearse castigos muchos más severos para estos asesinos, son demasiadas las mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas para que ya se tomen medidas muchos más severas. Hay que erradicar la situación y el primer paso es la denuncia. Toda persona que conozca algún caso en su entorno que no lo calle porque la mayoría de los casos se convierten en un final dramático. Por desgracia, el miedo tiene mucho poder y las víctimas viven en silencio lo que les está pasando, lo viven como algo que les ha tocado en suerte, incluso desde la culpabilidad, escondiendo una realidad que les está continuamente golpeando el cuerpo y el alma.
Siempre he pensado, sobre todo antes, que esto se iría terminando al tener la mujer más independencia económica porque les sería mucho más fácil poder divorciarse y no aguantar malos tratos pero, por desgracia, no dejan de aparecer nuevas generaciones de machistas que basan sus ideas de amor en la posesión y su autoridad sobre la mujer.
La sociedad necesita muchas más campañas para fomentar la igualdad y el respeto, empezando por los centros escolares ya que la violencia de género está empezando a ser un foco de este tipo de conductas entre los adolescentes. Se necesita empezar cuanto antes con este tipo de campañas por la importancia que tiene el trabajo de prevención desde las edades más tempranas. Últimamente las noticias nos sorprenden con demasiados actos violentos en parejas adolescentes y da realmente miedo que el problema, en lugar de desvanecerse, cada día está más arraigado en nuestra sociedad.
Como decía al principio hay que denunciar las agresiones, llenar los juzgados de miles y miles de expedientes para que esta saturación provoque una reacción de castigo tan fuerte que estos violentos se lo piensen dos veces antes de cometer un asesinato. Tenemos en la sociedad demasiadas mentes enfermas provocando miedo pero no podemos ni debemos consentir que paguen su tóxica y atormentada vida contra otras personas. Se necesita atajar la violencia machista cuanto antes porque está en juego la vida de demasiadas mujeres e incluso de niños y niñas, como estamos conociendo, por desgracia, últimamente.
