TERAPIAS ALTERNATIVAS: Reflexología
    
   
	    
	
    
        
    
    
        
          
		
    
        			        			        			        
    
    
    
	
	
        
        
        			        			        			        
        
                
        
        Muy probablemente, la Reflexología haya seguido un camino parecido al de muchas otras terapias alternativas. En este sentido se ha ido desarrollando a lo largo de los años a partir de un profundo conocimiento de la humanidad y del cuerpo humano en épocas de necesidad y en los círculos culturales adecuados para ello.    
                                   
Los primeros indicios que se conocen sobre esta terapia es la labor realizada por el médico estadounidense William Fitzgeral (1872-1942). Éste sabía que en América Central y América del Norte, los enfermos de distintas tribus indias habían sido tratados a través de los pies desde siempre. Sus principios curativos se habían conservado de un modo rudimentario, habiéndose transmitido oralmente en una expresión sencilla y gráfica pero a buen seguro respondía al sentir de un pueblo cuya estima por las leyes de la naturaleza era profunda. Partiendo de tales conocimientos, Fitzgeral profundizó en el tema practicando y mejorando la técnica que ha sido continuada por otros grandes maestros y maestras hasta nuestros días.
A  cada persona se le han dado los pies para que pueda recorrer el camino de su vida de forma personal. Los pies lo acompañan a través de muchas situaciones y le sirven para expresar algunos de sus sentimientos más primarios.
A pesar de la especialización terapéutica debemos mantener de modo consciente, en cada tratamiento, la visión global del amplio espectro de expresión que tienen los pies para que podamos conservar la alegría en el trabajo terapéutico y la admiración por la gran variedad de la vida.
En las últimas décadas se han ido descubriendo nuevos campos de proyección holográficos del organismo en áreas localizadas del cuerpo humano, como por ejemplo en la oreja, el cráneo, la nariz, la mano y la cavidad bucal. En todo el mundo, estos microsistemas son de enorme utilidad a un gran número de terapeutas a la hora de ejercer su profesión en beneficio de los pacientes. El tratamiento aplicado en el microsistema que representa el pie puede considerarse como el más antiguo, el de mayor difusión y, también, el más efectivo en la experiencia terapéutica de la reflexología; en este sentido, no necesita ninguna recomendación más.  
A través de los pies ciertamente se perciben procesos que a veces no son comprensibles de modo racional. El resultado del tratamiento es distinto cuando se hace algo en favor del ser humano en lugar de actuar en contra de su enfermedad.
        
        
    
       
            
    
        
        
	
    
                                                                                            	
                                        
                            
    
    
	
    
Muy probablemente, la Reflexología haya seguido un camino parecido al de muchas otras terapias alternativas. En este sentido se ha ido desarrollando a lo largo de los años a partir de un profundo conocimiento de la humanidad y del cuerpo humano en épocas de necesidad y en los círculos culturales adecuados para ello.
                                   
Los primeros indicios que se conocen sobre esta terapia es la labor realizada por el médico estadounidense William Fitzgeral (1872-1942). Éste sabía que en América Central y América del Norte, los enfermos de distintas tribus indias habían sido tratados a través de los pies desde siempre. Sus principios curativos se habían conservado de un modo rudimentario, habiéndose transmitido oralmente en una expresión sencilla y gráfica pero a buen seguro respondía al sentir de un pueblo cuya estima por las leyes de la naturaleza era profunda. Partiendo de tales conocimientos, Fitzgeral profundizó en el tema practicando y mejorando la técnica que ha sido continuada por otros grandes maestros y maestras hasta nuestros días.
A  cada persona se le han dado los pies para que pueda recorrer el camino de su vida de forma personal. Los pies lo acompañan a través de muchas situaciones y le sirven para expresar algunos de sus sentimientos más primarios.
A pesar de la especialización terapéutica debemos mantener de modo consciente, en cada tratamiento, la visión global del amplio espectro de expresión que tienen los pies para que podamos conservar la alegría en el trabajo terapéutico y la admiración por la gran variedad de la vida.
En las últimas décadas se han ido descubriendo nuevos campos de proyección holográficos del organismo en áreas localizadas del cuerpo humano, como por ejemplo en la oreja, el cráneo, la nariz, la mano y la cavidad bucal. En todo el mundo, estos microsistemas son de enorme utilidad a un gran número de terapeutas a la hora de ejercer su profesión en beneficio de los pacientes. El tratamiento aplicado en el microsistema que representa el pie puede considerarse como el más antiguo, el de mayor difusión y, también, el más efectivo en la experiencia terapéutica de la reflexología; en este sentido, no necesita ninguna recomendación más.  
A través de los pies ciertamente se perciben procesos que a veces no son comprensibles de modo racional. El resultado del tratamiento es distinto cuando se hace algo en favor del ser humano en lugar de actuar en contra de su enfermedad.





















                    
                    
                    
                    
                    