“A San Fermín pedimos”
Un día como hoy, pero hace 93 años, Ernest Heningway pisó por primera vez los adoquines de Pamplona. El escritor norteamericano llegó en tren procedente de Francia con el pelo muy negro engominado hacia atrás, una presencia perfecta, su objetivo era casi antropológico, con 24 años era corresponsal en París del periódico Toronto Start. La fiebre le cautivó aquel duelo entre el hombre y el toro, camino de la plaza cuando empezaba a despertar la mañana en 1925, durante su tercera visita se acompañó de un puñado de amigos a los que sirvieron de cicerone para mostrarle todos los secretos de los encierros y lo que esta población mostraba en sus festejos. Hemingway siguió yendo a Pamplona hasta Julio de 1959.
Ese año fue la ultima vez que se le vio tomando un vino en el Iruña,asomarse a la ventana de su habitación del Hotel La Perla, corriendo delante de los morlacos en la calle Estafeta, 24 meses después terminaría descerrajándose un tiro en su casa de Idaho. Pero la semilla de los encierros que sembró entre sus amigos pervive hasta nuestros días. Más de un centenar de norteamericanos y británicos, que en su mayoría peinan canas, no fallan un año tras otro visitando Pamplona por estas fechas, ya no se ponen delante del toro ni corren en los encierros pero viven el ambiente a tope, se visten de blanco y la pañoleta roja, degustando las tapas, bebiendo los mejores caldos, bailando y saltando al son de la música.
Los toros de Cebada Gajo han sido los máximos en peligrosidad en los encierros 2016, fueron los más largos en el recorrido casi seis minutos que es mucho tiempo, cogidos y heridos por asta de toro en este encierro, un sudafricano, un señor de Pamplona, tres estadounidenses, un inglés y un canadiense como podemos apreciar vienen gente de todos los puntos del mundo, tampoco han faltado los anti taurinos y la moda de los abusos sexuales, pero parece ser que a estos se les esta poniendo punto, y los que se han pasado ya han sido juzgados y se van a acordar de los San Fermines 2016.
Llevamos mucho tiempo sin saber nada del torero extremeño Antonio Ferrera, pues esta dejado de los ruedos españoles desde 2015 debido a una grave lesión en el brazo derecho, ha enviado un comunicado que ha decidido no torear ningún festejo en el 2016 y aplaza así su reaparición en esta temporada, dice: “ yo a la altura que estamos es mejor continuar con su proceso de recuperación y empezar fuerte en el 2017”. Antonio Ferrera como recordaremos el año pasado sufrió una voltereta mientras toreaba en la población balear de Muro y la caída fue tan fuerte que se fracturó el radio del brazo derecho, una compleja fractura que tuvo que cortar la temporada.
Un día como hoy, pero hace 93 años, Ernest Heningway pisó por primera vez los adoquines de Pamplona. El escritor norteamericano llegó en tren procedente de Francia con el pelo muy negro engominado hacia atrás, una presencia perfecta, su objetivo era casi antropológico, con 24 años era corresponsal en París del periódico Toronto Start. La fiebre le cautivó aquel duelo entre el hombre y el toro, camino de la plaza cuando empezaba a despertar la mañana en 1925, durante su tercera visita se acompañó de un puñado de amigos a los que sirvieron de cicerone para mostrarle todos los secretos de los encierros y lo que esta población mostraba en sus festejos. Hemingway siguió yendo a Pamplona hasta Julio de 1959.
Ese año fue la ultima vez que se le vio tomando un vino en el Iruña,asomarse a la ventana de su habitación del Hotel La Perla, corriendo delante de los morlacos en la calle Estafeta, 24 meses después terminaría descerrajándose un tiro en su casa de Idaho. Pero la semilla de los encierros que sembró entre sus amigos pervive hasta nuestros días. Más de un centenar de norteamericanos y británicos, que en su mayoría peinan canas, no fallan un año tras otro visitando Pamplona por estas fechas, ya no se ponen delante del toro ni corren en los encierros pero viven el ambiente a tope, se visten de blanco y la pañoleta roja, degustando las tapas, bebiendo los mejores caldos, bailando y saltando al son de la música.
Los toros de Cebada Gajo han sido los máximos en peligrosidad en los encierros 2016, fueron los más largos en el recorrido casi seis minutos que es mucho tiempo, cogidos y heridos por asta de toro en este encierro, un sudafricano, un señor de Pamplona, tres estadounidenses, un inglés y un canadiense como podemos apreciar vienen gente de todos los puntos del mundo, tampoco han faltado los anti taurinos y la moda de los abusos sexuales, pero parece ser que a estos se les esta poniendo punto, y los que se han pasado ya han sido juzgados y se van a acordar de los San Fermines 2016.
Llevamos mucho tiempo sin saber nada del torero extremeño Antonio Ferrera, pues esta dejado de los ruedos españoles desde 2015 debido a una grave lesión en el brazo derecho, ha enviado un comunicado que ha decidido no torear ningún festejo en el 2016 y aplaza así su reaparición en esta temporada, dice: “ yo a la altura que estamos es mejor continuar con su proceso de recuperación y empezar fuerte en el 2017”. Antonio Ferrera como recordaremos el año pasado sufrió una voltereta mientras toreaba en la población balear de Muro y la caída fue tan fuerte que se fracturó el radio del brazo derecho, una compleja fractura que tuvo que cortar la temporada.




















