En estos últimos días ha aflorado, a mi modesto entender, lo peor de lo que creo es política marrullera. Esa que se sustenta en el descredito emboscado en perfiles falsos del Facebook, esa que injuria, porque siempre algo queda.

Decía San Agustín que la intención basta, pero en política no es aplicable, son otras formas, porque se juega con los dineros y la igualdad a la hora de opositar de la ciudadanía.Tampoco es viable tomar la parte por el todo, que una decisión política sea rechazada de forma abrupta por algunos, no significa que otra, al igual mayoritaria y silenciosa, la apruebe.

Así hemos asistido al “dale leña al mono que es de goma”  de Javier Cienfuegos, un atleta montijano especializado en l anzamiento de martillo y futurible olímpico.Pero si esto es casposo, lo es más la fragilidad de la memoria, o tal vez simple ignorancia, porque algunos, de forma torticera, han apuntado que ningún otro montijano/a encajaba en el perfil pedido en las bases, que eran blancas y en botella.

Marisa Martínez, aunque no fuera nada fácil conseguirlo, fue la primera atleta extremeña y montijana en llegar a unos juegos, los de Atlanta 1996.Como escribió Borges, “Somos nuestra memoria”, no olvidemos que son y seguirán siendo los mejores.