Las actividades que enmarcaban el proyecto eran estupendas y ha habido mucha afluencia de público. El martes, con el planetario, se desbordaron las inscripciones. Era para 24 personas máximo y llegaron a entrar hasta 38 personas, por lo que la aceptación fue excelente.

El miércoles, se tuvo que hacer una sesión más con el cuentacuentos para que pudiera escucharlo toda la gente. Y por la tarde el teatro de títeres estuvo fabuloso y el espectáculo de sensaciones fue precioso. El único inconveniente fue el mal tiempo, que hizo a muchas personas abandonar el lugar.

El jueves hubo muchísimos curiosos que se acercaron a la piscina municipal para poder disfrutar de la observación del sol.

El colofón, fue la observación nocturna del firmamento, donde más de 200 personas pudieron ver a Saturno y sus anillos y disfrutaron de las explicaciones de los astrónomos. Los asistentes pudieron observar cómo nace una estrella o cómo muere y se va desintegrando, diferenciar que es una estrella de que es un planeta, las constelaciones, el camino de Santiago y se dejaron de ver también resquicios de la lluvia de estrellas, de las perseidas.