CARTAS DESDE EL NORTE
De Casta, Controlador
El Programa Informe Semanal de TVE, en su línea, nos enseño el pasado Sábado todas las versiones posibles sobre el conflicto de los Controladores Aéreos.
Gobierno, AENA y los propios Controladores dieron su opinión, acompañados por los testimonios de los viajeros, Pilotos de aerolíneas y Agencias de Viajes. Todos los ángulos cubiertos y todas las versiones posibles en un trabajo honesto y profesional que pretendía informar al telespectador. Claro está, la parte del Gobierno y AENA hacen su juego de desprestigio hacia quienes les están proponiendo un permanente dolor de cabeza. Los Controladores se defienden y a su vez, acusan de que son el Gobierno y AENA quienes tienen la responsabilidad total por mala planificación. Entre “listos” anda el juego mientras que, los Pilotos, otro colectivo con capacidad de paralizar España, juegan a favor de los Controladores y, las Agencias, Compañías y viajeros muestran su disgusto a base de protestas y planteamientos de muy difícil respuesta. “Pepiño” Blanco, en tanto que Ministro de Fomento, ha hecho públicos unos datos, con papeles, luz y taquígrafos, sobre los salarios de los técnicos de Control Aéreo. En ellos viene a demostrar que hay Controladores que llegan a ganar casi un Millón de Euros al año. Que un Controlador español le cuesta al Estado, tras pagar su Seguridad Social, entre 170 y 240 mil euros al mes lo que supone entre 10 y 12 veces más que el Presidente del Gobierno (que gana sobre 9 mil euros al mes) y algo más del doble de cualquier Controlador europeo. Naturalmente, estos gastos de Control se repercuten sobre las Compañías con lo que, el precio del pasaje, se ve multiplicado. Viajar por avión desde Badajoz a Madrid-Barajas en billete de ida y vuelta, puede llegar a unos 250 euros en Tarifa básica. Y, entre labores de facturación, embarque, despegue, vuelo y aterrizaje, se vienen a tardar unas 3 horas en total. En coche tardas un poquito menos o igual y te cuesta no más allá de 60 euros. Consecuencia: la gente va en coche, las Compañías pierden dinero y las Líneas se retiran de estos trayectos. Igual los Controladores no sean los últimos responsables de estas pérdidas pero ponen piedras en el camino. En Badajoz, los Controladores son militares que cobran 1.500 € al mes. Que cada cual saque sus conclusiones.
Los Controladores acusan a AENA de que falta gente y que no se cuadran los turnos y servicios de manera que no se sobrecargue su trabajo. Ponen a una compañera como ejemplo que cuenta su caso. Dice que un día le han comunicado un cambio de turno inesperado para un Fin de Semana que tenía libre y que, como no tenía planificado como y donde dejar a sus hijos, no tuvo más remedio que llevárselos a su trabajo en la Torre de Control. Con dos cojones. Yo lo entiendo porque estoy harto de ver como los albañiles y encofradores se llevan a sus hijos al andamio cada vez que tienen que hacer horas extras. La consecuencia del hecho contado fue que, como le llamaron la atención por ello, la Controladora entró en depresión y estuvo 10 días de baja. Para ella esta es la prueba de la mala gestión de AENA en el caso. ¿Qué contesta el Ministro…?, pues que eso, antes, cuando se pagaban las horas extras al 300 por cien de su valor, no pasaba. Ha empezado a suceder cuando se han dado órdenes de ahorro para que no se hagan horas. Y que, puesto que los Controladores se muestran dispuestos a echarle un pulso al Gobierno, que, primero, va a recurrir a los militares y luego, los va a privatizar. Los Controladores empiezan a arrugar el escroto pero la lucha continua.
Mientras, los viajeros que son los que pagan pero invitados de piedra en el conflicto dicen, por ejemplo…: “Me he pasado el año trabajando y ahorrando para irme 15 días de vacaciones. Me retrasan el vuelo en Barajas y ya no llego al enlace que tenía en Roma. Pierdo tres días antes de empezar las vacaciones. Ahora solo falta que me pierdan las maletas”. Las Agencias dicen… “Esto es un conflicto en el que nosotros no tenemos ninguna responsabilidad. Si por esta causa el vuelo se retrasa o se pierden los enlaces, no es nuestra obligación compensar al pasajero. Eso es cosa del Estado. Hay que reclamar ante AENA”. Las Compañías dicen…: “Si por estas causas perdemos los Slots (permisos de operación) y llegamos a un aeropuerto ya cerrado, tomaremos tierra donde podamos pero no nos corresponde compensar al viajero en los gastos que le suponga. Eso es cosa de AENA”. En definitiva, se está liando “un cisco” de no te menees y todo, al parecer, desde que les han dicho a los Controladores que tienen que ganar un poquito menos y estos no lo aceptan. Los pilotos ven que le están pelando las barbas al vecino y ya están con la mosca detrás de la oreja. Dicen ahora que, si se sustituye a los Controladores por militares o se privatiza la gestión, va a repercutir en la seguridad. Ya tenemos otro frente de guerra en perspectiva. En Estados Unidos, cuando el Presidente era Reagan, Pilotos y Controladores la liaron parda y llegaron a colapsar todo el tráfico mundial. Tras 4 días negociando se levantaron de la mesa y la respuesta inmediata del Gobierno fue…: TODOS DESPEDIDOS. Militares pilotando y controlando. De inmediato se bajaron del burro y aceptaron algo más de la mitad de lo que ganaban antes. Eso es lo que se plantea en esa Columna, que resulta difícil de entender que, cuando hay dinero, todo va bien y cuando hay que ahorrar, que ahorren otros, como en el Metro de Madrid. Injustificable esa actitud que nunca pueden utilizar los demás colectivos. Estos privilegiados, pilotos y controladores, están sometidos a mucho estrés, que se les paga y muy bien por cierto. No quieren hacer un mínimo ejercicio de reflexión y, entre todos, hemos acabado por convertirlos en dioses todopoderosos. Negro futuro les pronostico a los viajeros mientras estos tipos sigan “encoñados” en sus planteamientos. Un Piloto de Spanair nos dejó a todo el pasaje las maletas en Lanzarote y hubimos de esperar 8 horas en Barajas para que nos llegara el equipaje. Su excusa, la de siempre: motivos de seguridad. La Compañía se lavó las manos y AENA recibió cientos de quejas. Hoy, Spanair casi ha dejado de existir por culpa de los abusos de su todopoderoso personal. La gran pregunta es…¿pasará ahora lo mismo?.
El Programa Informe Semanal de TVE, en su línea, nos enseño el pasado Sábado todas las versiones posibles sobre el conflicto de los Controladores Aéreos.
Gobierno, AENA y los propios Controladores dieron su opinión, acompañados por los testimonios de los viajeros, Pilotos de aerolíneas y Agencias de Viajes. Todos los ángulos cubiertos y todas las versiones posibles en un trabajo honesto y profesional que pretendía informar al telespectador. Claro está, la parte del Gobierno y AENA hacen su juego de desprestigio hacia quienes les están proponiendo un permanente dolor de cabeza. Los Controladores se defienden y a su vez, acusan de que son el Gobierno y AENA quienes tienen la responsabilidad total por mala planificación. Entre “listos” anda el juego mientras que, los Pilotos, otro colectivo con capacidad de paralizar España, juegan a favor de los Controladores y, las Agencias, Compañías y viajeros muestran su disgusto a base de protestas y planteamientos de muy difícil respuesta. “Pepiño” Blanco, en tanto que Ministro de Fomento, ha hecho públicos unos datos, con papeles, luz y taquígrafos, sobre los salarios de los técnicos de Control Aéreo. En ellos viene a demostrar que hay Controladores que llegan a ganar casi un Millón de Euros al año. Que un Controlador español le cuesta al Estado, tras pagar su Seguridad Social, entre 170 y 240 mil euros al mes lo que supone entre 10 y 12 veces más que el Presidente del Gobierno (que gana sobre 9 mil euros al mes) y algo más del doble de cualquier Controlador europeo. Naturalmente, estos gastos de Control se repercuten sobre las Compañías con lo que, el precio del pasaje, se ve multiplicado. Viajar por avión desde Badajoz a Madrid-Barajas en billete de ida y vuelta, puede llegar a unos 250 euros en Tarifa básica. Y, entre labores de facturación, embarque, despegue, vuelo y aterrizaje, se vienen a tardar unas 3 horas en total. En coche tardas un poquito menos o igual y te cuesta no más allá de 60 euros. Consecuencia: la gente va en coche, las Compañías pierden dinero y las Líneas se retiran de estos trayectos. Igual los Controladores no sean los últimos responsables de estas pérdidas pero ponen piedras en el camino. En Badajoz, los Controladores son militares que cobran 1.500 € al mes. Que cada cual saque sus conclusiones.
Los Controladores acusan a AENA de que falta gente y que no se cuadran los turnos y servicios de manera que no se sobrecargue su trabajo. Ponen a una compañera como ejemplo que cuenta su caso. Dice que un día le han comunicado un cambio de turno inesperado para un Fin de Semana que tenía libre y que, como no tenía planificado como y donde dejar a sus hijos, no tuvo más remedio que llevárselos a su trabajo en la Torre de Control. Con dos cojones. Yo lo entiendo porque estoy harto de ver como los albañiles y encofradores se llevan a sus hijos al andamio cada vez que tienen que hacer horas extras. La consecuencia del hecho contado fue que, como le llamaron la atención por ello, la Controladora entró en depresión y estuvo 10 días de baja. Para ella esta es la prueba de la mala gestión de AENA en el caso. ¿Qué contesta el Ministro…?, pues que eso, antes, cuando se pagaban las horas extras al 300 por cien de su valor, no pasaba. Ha empezado a suceder cuando se han dado órdenes de ahorro para que no se hagan horas. Y que, puesto que los Controladores se muestran dispuestos a echarle un pulso al Gobierno, que, primero, va a recurrir a los militares y luego, los va a privatizar. Los Controladores empiezan a arrugar el escroto pero la lucha continua.
Mientras, los viajeros que son los que pagan pero invitados de piedra en el conflicto dicen, por ejemplo…: “Me he pasado el año trabajando y ahorrando para irme 15 días de vacaciones. Me retrasan el vuelo en Barajas y ya no llego al enlace que tenía en Roma. Pierdo tres días antes de empezar las vacaciones. Ahora solo falta que me pierdan las maletas”. Las Agencias dicen… “Esto es un conflicto en el que nosotros no tenemos ninguna responsabilidad. Si por esta causa el vuelo se retrasa o se pierden los enlaces, no es nuestra obligación compensar al pasajero. Eso es cosa del Estado. Hay que reclamar ante AENA”. Las Compañías dicen…: “Si por estas causas perdemos los Slots (permisos de operación) y llegamos a un aeropuerto ya cerrado, tomaremos tierra donde podamos pero no nos corresponde compensar al viajero en los gastos que le suponga. Eso es cosa de AENA”. En definitiva, se está liando “un cisco” de no te menees y todo, al parecer, desde que les han dicho a los Controladores que tienen que ganar un poquito menos y estos no lo aceptan. Los pilotos ven que le están pelando las barbas al vecino y ya están con la mosca detrás de la oreja. Dicen ahora que, si se sustituye a los Controladores por militares o se privatiza la gestión, va a repercutir en la seguridad. Ya tenemos otro frente de guerra en perspectiva. En Estados Unidos, cuando el Presidente era Reagan, Pilotos y Controladores la liaron parda y llegaron a colapsar todo el tráfico mundial. Tras 4 días negociando se levantaron de la mesa y la respuesta inmediata del Gobierno fue…: TODOS DESPEDIDOS. Militares pilotando y controlando. De inmediato se bajaron del burro y aceptaron algo más de la mitad de lo que ganaban antes. Eso es lo que se plantea en esa Columna, que resulta difícil de entender que, cuando hay dinero, todo va bien y cuando hay que ahorrar, que ahorren otros, como en el Metro de Madrid. Injustificable esa actitud que nunca pueden utilizar los demás colectivos. Estos privilegiados, pilotos y controladores, están sometidos a mucho estrés, que se les paga y muy bien por cierto. No quieren hacer un mínimo ejercicio de reflexión y, entre todos, hemos acabado por convertirlos en dioses todopoderosos. Negro futuro les pronostico a los viajeros mientras estos tipos sigan “encoñados” en sus planteamientos. Un Piloto de Spanair nos dejó a todo el pasaje las maletas en Lanzarote y hubimos de esperar 8 horas en Barajas para que nos llegara el equipaje. Su excusa, la de siempre: motivos de seguridad. La Compañía se lavó las manos y AENA recibió cientos de quejas. Hoy, Spanair casi ha dejado de existir por culpa de los abusos de su todopoderoso personal. La gran pregunta es…¿pasará ahora lo mismo?.
