Casi 2.000 árboles se plantaron en la ciudad en 2013
El temporal de lluvia y viento que se vivió en Mérida el pasado fin de semana, sobre todo el sábado, ocasionó algunas incidencias en la ciudad, aunque hubo pocos daños materiales y, felizmente, ninguno personal, según el delegado de Obras y Paques y Jardines Francisco Miranda.
Ha añadido que los daños se han limitado a
caída de árboles y ramas, balsas de agua producidas por el atasco de los
imbornales y la caída de algunos cascotes y fragmentos de cornisas de los
edificios que están un poco deteriorados.
Los vientos de más de 70 Kilómetros hora
provocaron la caída en la ciudad de unos 20 árboles completos, además de
algunas ramas sueltas de otros. Dato poco significativo en una ciudad con miles
de ejemplares. Se trata de árboles de gran porte pero con raíces poco
afianzadas en la una tierra muy húmeda por las recientes lluvias:
Miranda recordó que casi 2.000 árboles nuevos
se han plantado en Mérida a lo largo del pasado año 2013. Plantaciones que se
han hecho en todos los casos, explicó el delegado, “con criterios de
sostenibilidad y evitando especies problemáticas en el entorno urbano como
cinamomos o plataneras”.
Los cuatro árboles que se retiraron de la
Plaza del Conservatorio se hizo estrictamente por criterios de seguridad debido
a que se habían caído sus ramas por encontrarse enfermos.
El delegado se refirió a las balsas de agua
que se formaron el algunas zonas debido a la acumulación de hojas secas en los
imbornales. La pérdida de hojas de los árboles este año se ha producido más
rápidamente de lo habitual. No ha dado tiempo a limpiarlas con la celeridad
suficiente y, al ser arrastradas por el aire, han atascado los desagües, lo que
ha dado origen a balsas de agua:
Uno de los incidentes más llamativos del vendaval
fue la caída de fragmentos de cornisas y cascotes de los altos de las fachadas
de algunos edificios en la calle Santa Eulalia. En concreto, del inmueble que
se halla situado frente a la entrada principal del Liceo.
Cuando se producen este tipo de
incidencias, explicó Francisco Miranda, el Consistorio lo pone en conocimiento
de los propietarios para que acometan los arreglos pertinentes. Desde la
Delegación de Disciplina Urbanística se evalúa el daño y su coste. El proceso
incluye, en el plazo de un año, multas coercitivas mensuales por el 10% del
valor del arreglo completo para poder hacer una actuación subsidiaria por parte
del Ayuntamiento.
Ha añadido que los daños se han limitado a caída de árboles y ramas, balsas de agua producidas por el atasco de los imbornales y la caída de algunos cascotes y fragmentos de cornisas de los edificios que están un poco deteriorados.
Los vientos de más de 70 Kilómetros hora provocaron la caída en la ciudad de unos 20 árboles completos, además de algunas ramas sueltas de otros. Dato poco significativo en una ciudad con miles de ejemplares. Se trata de árboles de gran porte pero con raíces poco afianzadas en la una tierra muy húmeda por las recientes lluvias:
Miranda recordó que casi 2.000 árboles nuevos se han plantado en Mérida a lo largo del pasado año 2013. Plantaciones que se han hecho en todos los casos, explicó el delegado, “con criterios de sostenibilidad y evitando especies problemáticas en el entorno urbano como cinamomos o plataneras”.
Los cuatro árboles que se retiraron de la Plaza del Conservatorio se hizo estrictamente por criterios de seguridad debido a que se habían caído sus ramas por encontrarse enfermos.
El delegado se refirió a las balsas de agua que se formaron el algunas zonas debido a la acumulación de hojas secas en los imbornales. La pérdida de hojas de los árboles este año se ha producido más rápidamente de lo habitual. No ha dado tiempo a limpiarlas con la celeridad suficiente y, al ser arrastradas por el aire, han atascado los desagües, lo que ha dado origen a balsas de agua:
Uno de los incidentes más llamativos del vendaval fue la caída de fragmentos de cornisas y cascotes de los altos de las fachadas de algunos edificios en la calle Santa Eulalia. En concreto, del inmueble que se halla situado frente a la entrada principal del Liceo.
Cuando se producen este tipo de incidencias, explicó Francisco Miranda, el Consistorio lo pone en conocimiento de los propietarios para que acometan los arreglos pertinentes. Desde la Delegación de Disciplina Urbanística se evalúa el daño y su coste. El proceso incluye, en el plazo de un año, multas coercitivas mensuales por el 10% del valor del arreglo completo para poder hacer una actuación subsidiaria por parte del Ayuntamiento.




















