Hace ya unos cuantos de años, cuando uno empezaba a interesarse por eso de la política llegaban a mi pueblo, al igual que muchos otros, los rumores de un joven de 23 años que había entrado de alcalde en Lobón, y en poco tiempo había transformado el pueblo, que había hecho de un erial uno de los polígonos industriales más importantes de Extremadura, dando empleo y progreso a su pueblo, convirtiendo a Lobón en el pueblo más envidiado de la comarca, que había colgado una pancarta en la autovía que decía “LOBÓN PUEBLO DISCRIMINADO POR LA JUNTA”. Me fui interesando por este personaje y me explicaban las razones de dicha pancarta que si era por un depósito de agua, que los gobernantes de nuestra querida Junta en aquellos momentos le decían que no era viable un polígono industrial en Lobón (que vista de lince eh) y el alcalde en vez de amilanarse, con un par le plantó cara, hasta conseguir la realidad que tiene hoy Lobón, unos de los pueblos más prósperos de Extremadura. Este alcalde de pueblo, este “niño” de 23 años le plantó cara a todo un régimen, capitaneado entonces por el Presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Pues bien este hecho describe muy bien, la personalidad de Nono.

Cuando llegaron mis primeras elecciones me decidí a llamarlo, y le dije que quería que estuviera conmigo en mi primer mitin. Y sin dudarlo un momento, como siempre me dijo, allí estaré, y me acompañó esa noche junto con su entonces Teniente de Alcalde Ángel Pajuelo (D.E.P.). Y quiero decirte, que desde aquel momento, hasta hoy no me has fallado nunca, has sido mi ejemplo e inspiración en política, has estado siempre a mi lado en los buenos momentos y en los malos, que también los ha habido, sobre todo con el tema de la Independencia de mi pueblo, siempre estuviste a mi lado, dando la cara por mí, en todo momento, por eso te digo que eres el José Tomás de la política, al igual que él hizo historia el otro día en Francia, cortando once orejas, un rabo y un indulto, tu has hecho historia en tu pueblo, consiguiendo más de once orejas (todos aquellos logros conseguidos en 17 años de gobierno) un rabo (polígono industrial) y un toro indultado (que tu y yo sabemos quien es).

Te puedes ir con la cabeza muy alta y orgulloso de tu trabajo, no hagas  caso a las críticas de los de siempre, son como el dicho de “La gata Flora, que si….) ya sabes. No tienen clase ni para reconocer que ha sido muy superior a ellos durante cinco legislaturas, que se dice pronto. Que Dios coja confesado a Lobon, si estos elementos, llegan a gobernar algún día, como se puede ser tan obtuso, criticando la venta del terreno para la construcción del polígono industrial, con lo que a supuesto ello, para Lobon, que ¡progresistas! Acaso pretendían que se hubiera mantenido el terreno como estaba, con cuatro viñas y cuatro olivos, es lo que tienen las naves industriales, que necesitan suelo para instalarse.

Que aprendan, de su compañero de Madrid, Tomás Gómez (sin ser santo de mi devoción), la clase que ha tenido para despedir y reconocer la grandeza de su rival, Esperanza Aguirre, en este caso, hay que quitarse el sombrero, pero en fin, como dices tu “estas son las mulas que tenemos para arar”.

Maestro, te vas por la puerta grande, como solo los grandes lo hacen, aunque eso de dejar el sillón, no lo entiendan algunos, que se juntan con cualquiera para conseguir uno. Pero tu siempre has sido un líder en todo el sentido de la palabra, un líder en el que nos hemos fijado y nos seguiremos fijando siempre.

“Todo aquel que en su vida hace cosas pensando en los demás, su obra prevalecerá después de su muerte, pero aquel que hace cosas pensando en sí mismo, su obra, morirá con él”. Creo que tu has hecho muchas cosas, por mucha gente, entre ellos yo, y seguirás haciéndolas porque es tu condición.
Te deseo toda la suerte del mundo, en tu nueva etapa, y decirte que te puedes ir tranquilo, que quedas Lobón en buenas manos.

¡GRACIAS AMIGO,  HASTA SIEMPRE MAESTRO!