El caso de Ruth y José, los niños de Córdoba desaparecidos y presuntamente asesinados y después incinerados por su padre José Bretón, no vamos a encontrar en este País a nadie, por muy loco que esté, que pueda dar una explicación lógica de los hechos. Porque no hay nada en este caso que se atenga a la lógica. Uno se pregunta que pasa por la cabeza de una persona que, en venganza contra su mujer que intenta deshacer el matrimonio, se puede cometer esta monstruosidad. Pero claro, aquí hay cosas y casos de muy difícil explicación. El presunto error de la Policía Científica, abre todas las alarmas porque, ¿cuantos casos se habrán archivado por este tipo de errores?.

Es más, los comportamientos de este José Bretón, no pueden haber pasado desapercibidos o si lo prefieren, las actitudes de este individuo parece que ya mostraban lo que era capaz de hacer y uno se pregunta el porque esto no se ha detectado a tiempo y se ha permitido que acabe con semejante barbaridad. No me parece necesario disponer de medios o mentes tipo “Minority Report”, para que este tema hubiera sido detectado a tiempo. Estaba como bastante claro.

Vamos a ver, quien más quien menos ha tenido sus correspondientes broncas con “la parienta”. Las discusiones familiares son consustanciales al matrimonio. Y por mucho reto científico que esto suponga, resulta bastante increíble que se llegue a este final catastrófico que, de alguna manera, certifica el fracaso de una parte de la Sociedad. La polvareda y el escándalo que todo esto está produciendo, a un servidor le produce vergüenza, por encima de la impotencia. ¿Qué ha podido suceder en la cabeza de José Bretón, un ex militar muy inteligente, ordenado y metódico, para que se le crucen los cables de esta manera y termine haciendo lo que presuntamente parece que ha hecho…?. Aunque para ello haya tenido que interpretar una especie de Comedia dramática, ante las cámaras de vigilancia de media Córdoba y después, ante los forenses y expertos policiales.

Y una vez más…¿y van…?, las televisiones comerciales, léase Antena 3 y Telecinco, vuelcan toda su programación diaria, más que en arrojar luz sobre los posibles hechos, en buscar los aspectos más escabrosos del asunto. Y hay millones de espectadores en España para los que, lo que se dice y se cuenta en estas Cadenas, va a misa. Porque me pregunto yo sobre este presunto asesino de niños, presunto, mientras la Policía Científica no arroje resultados contrastados sobre los hechos que demuestren claramente su culpabilidad…¿a que viene, que luz aportan los detalles televisivos sobre si José Bretón utilizó una mesa de acero sobre la hoguera, que convirtiera el calor de la misma en un auténtico horno semicerrado, con el único objetivo de que se perdiera cualquier rastro de ADN?. ¿Qué aporta el que una de estas Cadenas entreviste a los padres de una anterior novia de José Bretón, para que cuenten el extraño carácter y comportamiento de este hombre hacia su hija?. ¿A que viene enfatizar sobre la “enorme cagada” de la Policía cuando es capaz de confundir unos huesos y dientes humanos, con los de pequeños roedores…?. Y es que, la Policía, por muy Científica que sea, también mete la pata.

Todo este asunto, con la connivencia de millones de espectadores, se ha terminado por convertir en un simple espectáculo mediático. No importa el asco que dé todo esto. No importa la incredulidad que produce el que esto, haya podido suceder. Importa solo el que, si aquella Cadena ha dado este tipo de información especulativa sobre aspectos truculentos de la historia, yo tengo que ir más allá y ser un poco más explícito en los detalles escabrosos, porque es lo que me permite que la gente me vea y yo pueda cobrarles la Publicidad un poco mas cara a los anunciantes. ¡¡¡Que mal!!!. ¡¡¡Que vergüenza asistir a este drama solo como un fin para llenar las arcas!!!. Ahora entiendo como el carácter español convirtió a un célebre semanario sobre delitos de todo tipo, El Caso, en el periódico más vendido de la Prensa española. Con la actual crisis que nos ha metido a todo el mundo en casa, no importa saber quien o quienes son los responsables de la actual situación económica española. Lo que vende es ver en la “caja tonta” a dos pelanduscas, como se insultan la una a la otra, a cuento de que… SI, yo le he tocado la entrepierna a un torero, pero tú, salías en bolas en la Hoja Parroquial, so golfa. Y esto es lo que vende. ¡¡¡Y luego nos enfadamos cuando alguien, otra pelandusca, dice que España, huele a ajo…!!!. No es que España sea diferente, es que los españoles somos retorcidos hasta decir basta.  

Conviene recordar aquí que esto, no es la primera vez que ocurre. La desaparición y posterior hallazgo de los cadáveres de las niñas de Alcasser, fue otro espectáculo desagradable, donde estas mismas dos Cadenas iniciaron una guerra de cifras de audiencia a base de contar todo tipo de detalles, a cual más desagradable e inhumano. Y les funcionó. Les funcionó porque media España se pegó a la tele para asistir a uno de los espectáculos más truculentos y falsarios del mundo de la Información generalista. A un servidor, le llamaron de una Agencia de Encuestas sobre aquel desagradable tema y, siendo como soy, no pude evitar mandarlos a la mierda. No lo siento porque me lo pusieron a huevo.

Quede claro…solo faltaba que yo me crea en el derecho de decirle a la gente lo que tiene o no que ver en su televisor. Allá cada cual, con sus cadacualadas. Pero no nos quejemos. Que en una familia media española haya dos chicos entre los 25 y los 30 años, que no encuentran trabajo, que viven sin salir de casa pendientes de la limosna que les puedas dar para hacerlos salir un rato con sus amigos, y que el tema José Bretón se haya convertido en la conversación familiar exclusiva, dice muy poco de la moralidad general del País. Sin embargo, lo dice todo sobre ese nuevo deporte nacional que consiste en medirlo todo con dos varas distintas, según el caso. Vale que, desde que llegó el PP al Gobierno, se haya ralentizado todo, incluso que vayamos para atrás, como los cangrejos. Pero esto no es aplicable a las correrías de tipo político, Esto tiene que ver directamente con nuestro afán de protagonismo. Si hay que pasar hambre, yo paso más hambre que nadie. Y, si hay que dar un espectáculo mediático infamante…, yo, más que cualquiera.

¡¡¡Que vergüenza de País!!!. ¿Y con estos preceptos creen ustedes que la señora Merkel va a confiar en nosotros,,,?, pues vamos dados.