Campaña de Seguridad Vial: alcoholemia
El Ayuntamiento de Montijo, en colaboración con el Gobierno de Extremadura, dota a la Policía Local de Montijo con un vehículo de alcoholemia para la vigilancia del Tráfico y control de la Seguridad Vial.
Las gestiones
realizadas por el Excmo. del Ayuntamiento de Montijo con el Gobierno de
Extremadura han permitido que, a través de la Academia de Seguridad Pública, se
haya cedido durante este mes agosto un vehículo de alcoholemia, completamente
equipado, para que por parte de la Policía Local de Montijo se desarrolle una
campaña especial de control y vigilancia del consumo de alcohol de los
conductores.
Actualmente existe una errónea creencia generalizada de una
parte de la sociedad sobre la necesidad de beber gran cantidad de alcohol para
que éste afecte a un conductor, también se afirma erróneamente que bebiendo un
poquito “el conductor controla” o “no le puede pasar nada”, desconociendo los
verdaderos efectos que el alcohol produce en la conducción.
Desde ahora, los agentes de la Policía Local de Montijo
realizarán diversos controles, sobre este factor de riesgo de accidente,
estableciendo en Montijo diversos puntos de control de alcoholemia al objeto
de practicar la prueba de alcohol a los conductores que circulen por las calles
de Montijo.
Aunque las pruebas se realizarán especialmente en horario
nocturno y fin de semana, también se realizarán en horas de mañana, medio día y
tarde, para que de esta forma se logre un mayor efecto disuasorio de ingestión
de bebidas alcohólicas por parte de los conductores.
La ingesta de alcohol, incluso a bajas concentraciones etílicas,
produce diversas alteraciones orgánicas y psicológicas que pueden constituir grave
riesgo durante la conducción de cualquier clase de vehículos.
En la actualidad, es sobradamente conocida y está demostrada
la relación directa entre consumo de alcohol, aún en poca cantidad, y la
reducción de las capacidades para realizar una conducción de vehículos: aumento
del tiempo de reacción, problemas de visión, incremento de la somnolencia, pérdida
de control, problemas de coordinación constituyen unos pocos ejemplos de los efectos
negativos que provoca la ingesta de alcohol en la conducción, llegando a multiplicar
por nueve el riesgo de accidente.
En los análisis toxicológicos que durante el año 2010
realizó el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses confirmó que,
al menos, uno de cada tres fallecidos en accidente de tráfico, el alcohol estuvo
presente como factor desencadenante o concurrente (de 855 conductores
fallecidos en accidente de circulación: 265 arrojaron una tasa superior a 0,30
g/l).
El alcohol aumenta la posibilidad de tener un accidente,
pero además constituye un mayor riesgo de mortalidad por asociarse a un peor
pronóstico de las lesiones sufridas.
Aunque exista una tasa de alcoholemia menor, el nivel de
riesgo de accidente de tráfico puede llegar a multiplicarse por 9, de ahí, que
desde el Ayuntamiento de Montijo y desde la Jefatura de la Policía Local se
haga un llamamiento a todos los conductores para que no beban nada de alcohol y
a los vecinos para que traten de impedir que otras personas que hayan bebido
cojan el coche, no obstante, nunca se debe subir al coche con una persona que
ha bebido.
Pero además del los conductores, los peatones, como usuarios
más débiles de la vía, también deben estar el pleno uso de sus facultades
físicas y mentales para transitar por la vía sin correr peligro: el Informe
Nacional de Toxicología de 2010, reveló que de los 211 peatones analizados, el
24,17% presentaban tasas superiores al 0,3 g/l de alcohol.
La ingesta de alcohol por parte de los peatones implica
también consecuencias para éstos: una menor percepción o percepción equivocada de
su entorno, pérdida de visión o mayor asunción de riesgos.
Las gestiones realizadas por el Excmo. del Ayuntamiento de Montijo con el Gobierno de Extremadura han permitido que, a través de la Academia de Seguridad Pública, se haya cedido durante este mes agosto un vehículo de alcoholemia, completamente equipado, para que por parte de la Policía Local de Montijo se desarrolle una campaña especial de control y vigilancia del consumo de alcohol de los conductores.
Actualmente existe una errónea creencia generalizada de una parte de la sociedad sobre la necesidad de beber gran cantidad de alcohol para que éste afecte a un conductor, también se afirma erróneamente que bebiendo un poquito “el conductor controla” o “no le puede pasar nada”, desconociendo los verdaderos efectos que el alcohol produce en la conducción.
Desde ahora, los agentes de la Policía Local de Montijo realizarán diversos controles, sobre este factor de riesgo de accidente, estableciendo en Montijo diversos puntos de control de alcoholemia al objeto de practicar la prueba de alcohol a los conductores que circulen por las calles de Montijo.
Aunque las pruebas se realizarán especialmente en horario nocturno y fin de semana, también se realizarán en horas de mañana, medio día y tarde, para que de esta forma se logre un mayor efecto disuasorio de ingestión de bebidas alcohólicas por parte de los conductores.
La ingesta de alcohol, incluso a bajas concentraciones etílicas, produce diversas alteraciones orgánicas y psicológicas que pueden constituir grave riesgo durante la conducción de cualquier clase de vehículos.
En la actualidad, es sobradamente conocida y está demostrada la relación directa entre consumo de alcohol, aún en poca cantidad, y la reducción de las capacidades para realizar una conducción de vehículos: aumento del tiempo de reacción, problemas de visión, incremento de la somnolencia, pérdida de control, problemas de coordinación constituyen unos pocos ejemplos de los efectos negativos que provoca la ingesta de alcohol en la conducción, llegando a multiplicar por nueve el riesgo de accidente.
En los análisis toxicológicos que durante el año 2010 realizó el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses confirmó que, al menos, uno de cada tres fallecidos en accidente de tráfico, el alcohol estuvo presente como factor desencadenante o concurrente (de 855 conductores fallecidos en accidente de circulación: 265 arrojaron una tasa superior a 0,30 g/l).
El alcohol aumenta la posibilidad de tener un accidente, pero además constituye un mayor riesgo de mortalidad por asociarse a un peor pronóstico de las lesiones sufridas.
Aunque exista una tasa de alcoholemia menor, el nivel de riesgo de accidente de tráfico puede llegar a multiplicarse por 9, de ahí, que desde el Ayuntamiento de Montijo y desde la Jefatura de la Policía Local se haga un llamamiento a todos los conductores para que no beban nada de alcohol y a los vecinos para que traten de impedir que otras personas que hayan bebido cojan el coche, no obstante, nunca se debe subir al coche con una persona que ha bebido.
Pero además del los conductores, los peatones, como usuarios más débiles de la vía, también deben estar el pleno uso de sus facultades físicas y mentales para transitar por la vía sin correr peligro: el Informe Nacional de Toxicología de 2010, reveló que de los 211 peatones analizados, el 24,17% presentaban tasas superiores al 0,3 g/l de alcohol.
La ingesta de alcohol por parte de los peatones implica también consecuencias para éstos: una menor percepción o percepción equivocada de su entorno, pérdida de visión o mayor asunción de riesgos.






















