Sobre el mercado de Calatrava · Fran Medina Cruz · Portavoz de Unión Progreso y Democracia de Mérida
Quiero denunciar la dejadez a la que está siendo sometido el
mercado de Calatrava, emblema y edificación histórica del centro de la ciudad comercial
de Mérida. Después de tener una larga y agradable conversación con la
asociación que representa la señora Leo Pérez (presidenta de la asociación
Mercado de Calatrava) y después de pasear por sus pasillos vacíos, oscuros,
rodeados por escaleras que hacen inaccesibles los mismos, mal climatizados y
falto de la higiene necesaria.
Y después de ver como de los más de cien puestos
solo permanecen en funcionamiento veintidós, después de leer la carta que un
día firmó el señor Acedo prometiendo las mejoras que nunca llegaron y después
de saber que las solicitudes que se presentan para poder instalar nuevos negocios
son dilapidadas en el olvido, cuando no denegadas. Llega a mi mente una
pregunta a la que la buena voluntad intenta no dar razón; ¿Qué esconden los
cimientos de nuestro mercado? ¿por qué no se dan las licencias oportunas? ¿por
qué no se efectúan las mejoras necesarias y prometidas?.... Señores del
ayuntamiento, me niego a pensar mal, pero no me queda otra reflexión que
hacerme a esa dichosa pregunta y pensar que algo esconde todo esto. Termino
suplicando, a este Ayuntamiento, más atención a nuestros emblemas comerciales
que durante toda la vida acompañaron a nuestras generaciones y no queden
relegadas al abandono. Como lo están siendo por desgracia, aquellos locales que
se crearon en torno al Templo de Diana.
Fran Medina Cruz - Portavoz de Unión Progreso y Democracia de Mérida
Quiero denunciar la dejadez a la que está siendo sometido el mercado de Calatrava, emblema y edificación histórica del centro de la ciudad comercial de Mérida. Después de tener una larga y agradable conversación con la asociación que representa la señora Leo Pérez (presidenta de la asociación Mercado de Calatrava) y después de pasear por sus pasillos vacíos, oscuros, rodeados por escaleras que hacen inaccesibles los mismos, mal climatizados y falto de la higiene necesaria.
Y después de ver como de los más de cien puestos
solo permanecen en funcionamiento veintidós, después de leer la carta que un
día firmó el señor Acedo prometiendo las mejoras que nunca llegaron y después
de saber que las solicitudes que se presentan para poder instalar nuevos negocios
son dilapidadas en el olvido, cuando no denegadas. Llega a mi mente una
pregunta a la que la buena voluntad intenta no dar razón; ¿Qué esconden los
cimientos de nuestro mercado? ¿por qué no se dan las licencias oportunas? ¿por
qué no se efectúan las mejoras necesarias y prometidas?.... Señores del
ayuntamiento, me niego a pensar mal, pero no me queda otra reflexión que
hacerme a esa dichosa pregunta y pensar que algo esconde todo esto. Termino
suplicando, a este Ayuntamiento, más atención a nuestros emblemas comerciales
que durante toda la vida acompañaron a nuestras generaciones y no queden
relegadas al abandono. Como lo están siendo por desgracia, aquellos locales que
se crearon en torno al Templo de Diana.






















