Cuando José Luis Rodríguez Zapatero negó la crisis una y otra vez perdió la credibilidad y el PSOE obtuvo sus peores resultados electorales en la democracia. El actual presidente del gobierno, Mariano Rajoy, parece no haber aprendido la lección y después de anunciarnos y reiterarnos que no habría rescate a la banca tuvo que tragarse sus palabras y la banca española será rescatada.

Cometió dos errores de bulto Rajoy, el primero comparecer ante la opinión pública 17 horas después de que se conociera la noticia, como si el Presidente no le diera importancia a uno de los  acontecimientos más tristes de nuestra democracia y como si los españoles y españolas no fuéramos merecedores de la explicación de un Presidente cuya legitimidad radica precisamente en la voluntad del pueblo español.
El segundo error fue su discurso y más concretamente su engaño, no quiso reconocer Rajoy que estamos ante un rescate del sistema financiero español y que esto de manera directa e indirecta tendrá consecuencias funestas para nuestros ciudadanos. Alegó el Presidente que esto es “una línea de crédito de 100.000 millones de euros y no un rescate” y se quedó tan pancho, insultando con ello a la inteligencia del pueblo que lo colocó en ese lugar. Sacó pecho Rajoy y dijo que “el había presionado a Europa” y al día siguiente nos dimos cuenta que nos había engañado y que nuestro país estaba haciendo el ridículo en todo el mundo porque ha sido Europa la que ha impuesto el rescate al gobierno de España.

Me recuerda el Presidente, a aquel Rajoy que ante la peor catástrofe natural ocurrida en nuestro país, el vertido de fuel del Prestige en las costas gallegas, dijo aquello de “son pequeños hilitos de plastilina que se están arrojando al mar”.

De la “línea de crédito” de ahora a los “hilillos de plastilina de entonces” sólo hay un  camino, la mentira, y cuando esto ocurre el político de turno pierde toda la  credibilidad y cuando esta se pierde, el político por muy presidente que sea está muerto políticamente. Lo que es peor es que nuestro honorable Presidente ha perdido la credibilidad fuera de España, el comunicado del domingo es de manual para todos aquellos que quieren destrozar las relaciones internacionales y Rajoy sacó cum laudem, su alardeo y su fanfarronería sobre sus “presiones en Europa” han conseguido que este país haga “amigos” por todas partes, en un momento en que necesitamos la ayuda y colaboración internacional más que nunca.

Rajoy ha batido un nuevo record en nuestro sistema democrático, en tan sólo 6 meses y después de haber obtenido una mayoría absolutísima ha perdido la credibilidad de la ciudadanía y es un cadáver político al que sólo le queda irse a ver a la selección en la Eurocopa y quejarse de la herencia recibida. El epitafio que le están escribiendo lleva por título “ni él se creyó que con él llegaría la confianza”.