A quien corresponda · Fely Acevedo Domínguez · Puebla de la Calzada
El motivo de escribir esta carta no es otro
que el de apoyar a todos esos jóvenes que en el transcurso de estos días, están
presentando sus curriculums y se están preparando para esas entrevistas, en las
que suele haber una pregunta que clama al cielo: “¿tienes experiencia laboral?”
En ese momento hay jóvenes a los que se les
caen los palos del sombrajo. Y si después de eso te dicen: “es que como no
tienes experiencia laboral…” Pero hombre de Dios, ¿como van a tener experiencia
laboral?!! si no le dais oportunidad de que la tengan.
Eso sí, la tienen los que entran todos los
años ¡QUE SUELEN SER CASI SIEMPRE LOS MISMOS! Me consta que hay jóvenes que a
sabiendas de que no van a entrar siguen presentándose, no se puede uno rendir
tan fácilmente. Por favor sean más equitativos, e intenten darle la oportunidad
a todos esos jóvenes que incluso teniendo sus buenas carreras terminadas, no
puedan desarrollar ningún trabajo.
Con esta carta no pretendo ofender a nadie, solo pedir que todos tengan las
mismas oportunidades.
Decir que esto es darle tres cuartos al
pregonero.
Atentamente,
Fely Acevedo
El motivo de escribir esta carta no es otro que el de apoyar a todos esos jóvenes que en el transcurso de estos días, están presentando sus curriculums y se están preparando para esas entrevistas, en las que suele haber una pregunta que clama al cielo: “¿tienes experiencia laboral?”
En ese momento hay jóvenes a los que se les caen los palos del sombrajo. Y si después de eso te dicen: “es que como no tienes experiencia laboral…” Pero hombre de Dios, ¿como van a tener experiencia laboral?!! si no le dais oportunidad de que la tengan.
Eso sí, la tienen los que entran todos los años ¡QUE SUELEN SER CASI SIEMPRE LOS MISMOS! Me consta que hay jóvenes que a sabiendas de que no van a entrar siguen presentándose, no se puede uno rendir tan fácilmente. Por favor sean más equitativos, e intenten darle la oportunidad a todos esos jóvenes que incluso teniendo sus buenas carreras terminadas, no puedan desarrollar ningún trabajo.
Con esta carta no pretendo ofender a nadie, solo pedir que todos tengan las
mismas oportunidades.
Decir que esto es darle tres cuartos al pregonero.
Atentamente,






















